Cuando llega diciembre es el momento de disfrutar de las dulces tradiciones de la navidad venezolana. Deliciosos manjares, representativos de nuestra identidad que como muchas de nuestras expresiones gastronómicas, se han enriquecido con los aportes de las culturas que han convivido en nuestro país desde hace cientos de años.
En las festividades decembrinas destacan los dulces de lechosa y cabello de ángel en almíbar, las preparaciones llenas de sabor y especias como la torta negra y el panetón, así como el mazapán, el carato, el majarete, el dulce de leche y el turrón.
Son manjares que nos llevan de vuelta a la infancia y también a recorrer Venezuela en un dulce viaje por nuestras tradiciones.
Deliciosas y cristalinas tajadas
Uno de los más populares entre los postres de la navidad venezolana, es el dulce de lechosa. Su origen se remonta a los tiempos de la colonia, siendo común, con algunas variantes, en toda Venezuela.
Este dulce varía en cada región de acuerdo a los gustos y costumbres, pero la receta tradicional es básicamente la misma. Se prepara con el fruto verde, cortado en tiras y su presentación puede cambiar por la forma en la que se corta la lechosa y el color final que toma con la cocción, que cambia según el endulzante utilizado. El más tradicional es el papelón, que da al postre un tono caramelo oscuro.
Otra forma habitual de prepararlo es con piña, que le da un toque distintivo. De cualquier manera, prepararlo en los hogares y ofrecerlo a las visitas o regalarlo, es una de las dulces tradiciones de la navidad venezolana que se mantiene desde mucho tiempo atrás.
Nativa del trópico americano, originalmente se le conocía en Venezuela como papaya, derivado del nombre científico de la planta: Caricapapaya. Según cuenta Adolfo Ernst, a mediados del siglo XIX comenzaron a llamarla lechosa debido al látex o leche que produce al ser cortada, que es una enzima llamada papaína. Se decidió usar ese nombre pues en Caracas la palabra papaya tenía una connotación vulgar inaceptable.
Negra y con mucho sabor
Otra de las dulces tradiciones de la navidad venezolana es la torta negra. Se dice que tiene su origen en Alemania. Desde que llegó a Venezuela a mediados del siglo XIX, se ha convertido en una tradición gastronómica para compartir con la familia en época decembrina.
Aunque no es una receta original del país, se ha ido adaptando a los ingredientes de nuestro, así como a algunos toques criollos en su preparación. El secreto de su sabor está en la maceración de las frutas y adornos, en vino o algún licor dulce, que se hace durante meses.
Este platillo era reconocido en Europa como sostén alimenticio, debido a su alto valor calórico, conservación y durabilidad, pues no requiere refrigeración.
Otros dulces tradicionales
El majarete y manjar son otros dulces que se acostumbra preparar, en algunas regiones de Venezuela, durante las festividades navideñas. Este último se prepara con fécula, jugo de piña y azúcar, o leche y coco.
Otro postre tradicional de la navidad venezolana es el dulce de cabello de ángel, con piña o sin ella. Se elabora a partir de la pulpa de una fruta que pertenece a la familia de la calabaza, zapallo gigante o auyama. El suave sabor de este postre se intensifica al agregarle piña. Su nombre proviene de las finas y suaves hilachas que forma.
Aunque se desconoce su origen, se cree que esta receta viene de la sinergia de expresiones del mestizaje y los productos típicos de nuestro país.
Las regiones y sus dulces tradicionales
Las dulces tradiciones que se comparten en los hogares venezolanos, han sido transmitidas de generación en generación en todas las regiones del país.
El carato, una bebida hecha con maíz pilado, canela, guayabita dulce y clavos, se acostumbra preparar en Los Llanos y suele ofrecerse a los visitantes en tiempos de navidad.
En el estado Bolívar se come mazapán, un dulce que se hace con la semilla del merey molido. Con ese mismo ingrediente se elabora un turrón con papelón o azúcar, muy popular también en Aguasay, estado Monagas.
El dulce de cabello de ángel es muy popular en el Oriente del país. En Carúpano, ciudad del estado Sucre, se come en otras épocas del año, no sólo en navidad.
Al sur de Monagas, específicamente en Uracoa, en época decembrina también se consume un postre llamado churrucho, dulce tradicional hecho a base de cuajada de leche y especias.
Limonsón, postre elaborado con un fruto grande parecido a la toronja, clavitos de olor, vainilla, azúcar y canela, es típico en el Zulia, donde también se come el dulce de cabello de ángel.
Mientras que en los estados centrales del país, se acostumbra servir arroz con leche en la cena de Navidad y para dar la bienvenida al año nuevo.
Dulce herencia en la navidad venezolana
Desde Italia, los inmigrantes trajeron dulces tradiciones como el panetón o panettone, similar a un bizcocho dulce, muy consumido en nochebuena y año nuevo.
Este postre, también conocido como pan de pascua, se ha extendido por varios países hispanos. Se prepara con harina, levadura, huevos, mantequilla, azúcar y se le agrega frutas confitadas, pasas, chocolate y un toque de licor.
Otra dulce herencia presente en nuestras navidades, esta vez proveniente de España, es el turrón, preparación hecha usualmente con maní o almendras, en varias presentaciones. Mientras, el ya mencionado mazapán, tiene un origen árabe, desde donde pasó a Europa y de allí a Latinoamérica.
Entre las dulces tradiciones importadas está también la rosca de reyes, muy popular en Europa, específicamente en Portugal y España, desde donde llegó a Venezuela. Como su nombre lo indica, aunque se prepara desde diciembre, lo tradicional es comerla el 6 de enero, cuando llegan los Reyes Magos.
Atrás quedaron algunos postres tradicionales como los buñuelos de yuca, que se servían en navidad, bañados con miel de papelón, así como otros postres propios de la primera mitad del siglo XX, como el dulce de higo.
Sin embargo, la costumbre de celebrar en la navidad venezolana con nuestras dulces tradiciones se mantiene, a través de las recetas e historias que se transmiten de generación en generación.
Con información de Cocina y Vino, Dulcear y Desde la plaza
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