El murciélago vampiro más antiguo del mundo vivía en Venezuela

Un sorprendente hallazgo científico podría confirmar que el murciélago vampiro gigante  más antiguo del mundo vivía en Venezuela.

El fósil de un murciélago vampiro gigante (Phyllostomidae, Desmondontinae), especie que vivía en la época del Plioceno- Plesistoceno, fue hallado recientemente en un depósito de asfalto  denominado El Breal de Orocual, ubicado en el estado Monagas.

Tanto el análisis morfológico del fósil como el de la fauna acompañante, indican que es uno de los más antiguos murciélagos vampiros conocidos. Además, pudiera ser un género nuevo de Desmodontinae, lo que representaría un gran descubrimiento porque no se conocen murciélagos vampiros de 2.5 millones de años.

El estudio sobre el hallazgo fue publicado en la revista británica Historical Biology. En él se indica que el fósil hallado en El Breal de Orocual es más antiguo o al menos tiene aproximadamente la misma edad que los de Kiyú en Uruguay e Inglis en Florida. Este hecho lo confirma como uno de los fósiles de murciélagos vampiros más antiguos que se conocen.

Huesos viejos, hallazgos nuevos

Los responsables del descubrimiento fueron Ascanio Rincón, jefe del Laboratorio de Paleontología del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y Nicholas Czaplewski del Museo de Historia Natural de Oklahoma.

Explicó Rincón que entre los fósiles del Breal Orocual consiguieron un conjunto de pequeños huesos que parecían pertenecer a aves, puesto que eran huecos, propios de los vertebrados con adaptación al vuelo. Sin embargo, entre ellos descubrieron uno diferente.

“Las características morfológicas del extremo más distal de este hueso, nos dieron pistas de que se trataba de un murciélago vampiro gigante que habitó en las sábanas de Maturín hace 2,5 millones de años», refirió el científico.

El hueso, de dos centímetros de largo, era un fragmento de un húmero, hueso largo que forma la parte superior del miembro delantero.

Otro elemento diagnóstico evaluado es la proyección ósea, ganchuda y robusta, que corresponde a una característica principal de los murciélagos vampiros. Este hueso pudiera ser de un género nuevo de los Desmodontinae, lo que sería un gran descubrimiento porque no se conocen murciélagos vampiros de esa data tan antigua.

Claves para el hallazgo

Para este investigador venezolano, biólogo con doctorado en ciencias mención Ecología y estudios de postgrado en ciencias geológicas y vertebrados fósiles, el hecho de que 30% del húmero represente dos centímetros de largo, refleja que se trata de un animal bastante grande para su tipo de especie.

Para determinar la edad del fósil del murciélago vampiro hallado en el yacimiento, se valoraron tres elementos claves. En primer lugar, el hallazgo en el sitio de una especie de tigre dientes de sable ya extinta, el Smilodon gracilis, que vivió hace 2.800.000 a 2.000.000 de años.

Se suman el encuentro de fósiles de una especie de armadillo gigante llamado Pachyarmatherium leiseyi, que vivió aproximadamente en el mismo periodo, y un tipo de chigüire gigante que existió entre 2.800.000 a 2.500.000 de años atrás.

“Por esas tres señales muy significativas podemos decir, con mucha certeza, con mucha seguridad, que el sitio probablemente tiene 2.500.000 años”, aseveró Rincón.

Murciélago vampiro gigante

El biólogo venezolano Ascanio Rincón, jefe del Laboratorio de Paleontología del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), uno de los responsables del descubrimiento.

Los investigadores calculan que este murciélago vampiro pudiera tener una amplitud o envergadura alar de 60 centímetros. “No sabemos de dónde vienen los murciélagos vampiros que se adaptaron a la hematofagia (alimentarse con sangre), tampoco cuándo empezó esa práctica porque una adaptación de tal magnitud, requiere de millones de años de evolución”.

El estudio, publicado recientemente en la revista científica de paleobiología Historical Biology, explica que esta especie guarda mucha similitud en tamaño corporal con el vampiro gigante Desmodus draculae del Pleistoceno Tardío, con 14.000-15.000 años de antigüedad, encontrado en la Cueva del Guácharo, estado Monagas, en 1965.

“Es un animal que tenía unos 70 cm de envergadura alar, es decir, de una punta del ala a la otra, y pesaba aproximadamente unos 60 gramos, lo cual es muy grande. Los murciélagos vampiro modernos, es decir el Desmodus rotundus, tiene unos 45 cm de envergadura alar y pesa aproximadamente entre 30 y 40 gramos”, explicó el paleontólogo Ascanio Rincón.

Previo al hallazgo realizado en El Breal de Orocual, los fósiles más antiguos de murciélago vampiro se hallaron en Uruguay, con unos 2.000.000 de años de antigüedad, y en Florida, Estados Unidos, con una data entre 2.000.000 y 1.800.000 años.

Más de una década de investigaciones

El proyecto de excavación de un oleoducto descubrió en 2006, la existencia de un yacimiento de fósiles de gran magnitud cerca de Maturín. Desde entonces se han dado varios hallazgos importantes en el Breal de Orocual, lugar privilegiado para el estudio de la paleontología. A la fecha se han contabilizado más de cinco mil fósiles en el sitio, a pesar de que, según los expertos, solo se ha excavado 1% de la superficie de su área total.

Entre los huesos hallados se incluyen animales de distintas épocas como cachicamos gigantes, perezosos, caballos, camellos, aves, caimanes, cocodrilos y roedores. Pero, entre los descubrimientos más notables está el fósil de un pariente cercano del tigre dientes de sable: el tigre dientes de Cimitarra (Homothrium venezuelensis), un nuevo género, cuyo nombre fue aceptado el 13 de diciembre de 2010 por la Sociedad de Paleontología de Vertebrados de Estados Unidos.

El Breal de Orocual es un depósito natural de asfalto y fósiles. Tiene una extensión aproximada de dos kilómetros de largo por uno de ancho y una profundidad de 37.000 metros.

Su gradación cronológica podría abarcar desde el Plioceno temprano-tardío hasta el Pleistoceno tardío, un rango de edades que va desde los 2.500.000 años hasta aproximadamente 14.000 años a.C., de allí su importancia para la paleontología de Venezuela y del mundo.

Trampa para la historia

Venezuela no sólo es un país con una geología interesante y hallazgos paleontológicos importantes. Además, el petróleo que ha marcado pauta en nuestra historia, ha ayudado también a la conservación de fósiles de millones de años.

Las emanaciones de crudo se convirtieron en trampas donde quedaron atrapados los animales. Víctimas de la viscosidad de la brea, morían en el sitio y sus restos, una vez descompuesta la carne y los ligamentos, se hundían quedando preservados como fósiles para la posteridad. Algo que pasaría a ser una bendición para el estudio de la paleontología, pues debido a esto, en él se pueden encontrar huesos oscurecidos, pero en buen estado.

“La próxima etapa es hacer una excavación extensiva del lugar para poder tener más fósiles, y en mejor estado de conservación”, dijo Rincón acerca del trabajo en Orocual. Especificó que eso permitirá al equipo de paleontólogos, obtener mayor información sobre las características morfológicas del murciélago vampiro gigante.

Paleomapas de Venezuela

El hallazgo del fósil del murciélago vampiro gigante forma parte de los alcances del trabajo que el IVIC desarrolla en distintas áreas de la ciencia, incluida la paleontología.  En esa misma especialidad, trabajan en el proyecto “PaleoMapas de Venezuela” que contempla el estudio de los sitios del país con vertebrados e invertebrados fósiles y plantas. Se trata de una de gira por todo el territorio nacional que comprende 141 localidades con fósiles. Entre las más emblemáticas están Castilletes, en Zulia; Urumaco, en Falcón y la Sierra de Baragua, en Lara. También en los llanos de Cojedes, cerca de Zaraza, en Guárico, Araya, en Sucre. Así como localidades cercanas a Ciudad Bolívar y a Caracas.

El Laboratorio de Paleontología del IVIC funciona desde hace 27 años y es el único de Venezuela dedicado a esta ciencia. Para ello, trabajan en alianza con instituciones de otros países como el Museo de Historia Natural de París, el Museo de La Plata, en Argentina, y otras instituciones museísticas de Colombia, Costa Rica y México.

Mucho tiempo ha pasado desde la primera expedición paleontológica realizada en el país por Alejandro Humboldt, a finales del siglo XVIII. Hallazgos como el de un fósil del murciélago vampiro gigante, que podría ser el más antiguo del mundo, coloca la paleontología venezolana en altos estándares internacionales, no solamente en las publicaciones científicas, sino en la técnica de preparación de los fósiles en el laboratorio.

Para estos investigadores venezolanos, enaltecer el patrimonio natural del país es un compromiso que demuestran día a día. Sus investigaciones permiten recolectar datos del pasado y a partir de este conocimiento, proyectar acciones para el estudio de nuestros recursos naturales y su preservación.

Con información de IVIC, Telesur y Sputniknews.

Fotos cortesía del IVIC, Historical Biology  y Ascanio Rincón

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