En Caicara de Maturín, estado Monagas, se celebra el mismo día de los inocentes la Fiesta del Mono, que tiene como origen un antiguo rito agrícola indígena de las tribus chaima y paima, cuyo fin era obtener buenas y abundantes cosechas.
Esta fiesta, con más de un siglo de antigüedad, encierra las tradiciones y bailes ancestrales de ese rincón oriental, que consiste en un baile bufo al cual se va sumando en hilera toda la población, bajo la guía del personaje principal vestido de mono.
Aunque la fiesta se realiza el 28 de diciembre ya desde el 26 se respiran tiempos del carnaval para los caicareños.
Originalmente el baile era acompañado con instrumentos de viento llamados carrizos o flautas de pan, hoy en día se usan tambores, ciriacos, guaruras, cachos, maracas e instrumentos de cuerdas como el cuatro y la mandolina para producir un pegajoso ritmo que marca el baile de las parrandas.
La fiesta comienza a la medianoche del 28 de diciembre con los primeros repiques de tambor de las parrandas, las cuales comienzan a desfilar por las calles del pueblo en la mañana, recorriendo desde la iglesia hasta el Monódromo, en donde la fiesta se extiende por unas 12 horas seguidas.
Calles de colores
Durante las fiestas del baile del mono las calles de Caicara se convierten en un desfile de colores y toda la comunidad (comercio, autoridades, instituciones, propios y visitantes) se integra a la celebración.
Los asistentes de este baile colectivo se disfrazan de locos o indigentes, con ropas coloridas y la cara pintada, recorren el pueblo en una larga cola, agarrados por la cintura, junto a las parrandas al ritmo de Mare-mare, Matachi y Marisela, guiados por un Monero Mayor que, con un traje de simio y cinturón en mano, cuerea a las personas para sumarlos a la danza.
Los asistentes son pintados con productos provenientes de la tierra, como el onoto, el añil y el carbón entre otros, evocando la costumbre de nuestros indígenas quienes al realizar una danza se marcan el cuerpo.
«Allá viene el mono, viene desde Punta de Mata, lo vienen bailando todos en una pata», cantan, bailando al son del pegajoso estribillo.
La Capataz o Mayodorma, de falda amplia, chaqueta y sombrero acompaña al mono en la dirección del desfile, y se encarga de imponer el orden en el grupo. Esta dama porta en una mano una bandera que ondea durante el desfile de la parranda y en la otra una peinilla, la cual utilizará de ser necesario para mantener la disciplina durante la danza.
Otra estrofa que cantan dice: «Allá viene el mono, allá desde Los Pocitos todo el mundo baila mono dobladito. Allá viene el mono con una tapara todo el mundo baila mono de Caicara».
Con Monódromo y todo
En sus inicios el Baile del Mono la fiesta se llevaba a cabo en la tradicional plaza, pero al aumentar el número de asistentes se hizo necesaria la construcción de un monódromo en la década de 1980, una plaza monumental que alberga a los miles de visitantes que disfrutan de este baile.
Al finalizar el recorrido por las principales calles del pueblo, las parrandas se dan cita en el monódromo, en cuya tarima, cada agrupación, representante de un sector de Caicara tiene 20 minutos para interpretar temas inéditos o tradicionales.
Conocida como la Plazoleta del mono, está ubicada frente a la plaza Bolívar. Se trata de un monumento de cilíndrico rematado en su parte superior por una escultura en forma de cabeza de simio. Fue diseñado en 1988 por el escultor José Roca Zamora. La cara risueña del mono da la bienvenida a los visitantes en dirección oeste, mientras que hacia el este se muestra triste por la despedida.
El tradicional Baile del Mono es una de las representaciones más importantes del oriente de Venezuela y ha sido reconocido como Patrimonio Cultural del estado Monagas y Bien de Interés Nacional.
Con información de Venezuela Tuya, AVN y Tierra de Gracia
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