En la angostura del imponente Orinoco, justo en su ribera nació Ciudad Bolívar, capital del estado que lleva el nombre del Libertador de Venezuela. La historia camina por las calles de esta urbe donde se sentaron las bases de la libertad de las naciones bolivarianas.
Ubicada al sureste de Venezuela, fue fundada definitivamente el 22 de mayo de 1764 con el nombre de Santo Tomás de la Nueva Guayana de la Angostura del Orinoco. Años más tarde, en 1846, el presidente Carlos Soublette decretó el cambio de nombre a Ciudad Bolívar, en honor al Libertador.
Hoy esta urbe, cuna de artistas como el maestro cinético Jesús Soto y músicos como Alejandro Vargas y Antonio Lauro, transita entre la historia que cuentan sus calles, sus tradiciones, las imponentes aguas del río Orinoco, y la capacidad productiva y creadora de sus pobladores.
Ciudad Bolívar
Ciudad Bolívar, capital del estado Bolívar, se localiza a 54 metros de altitud sobre el nivel del río Orinoco, en la ribera sur de la parte estrecha del río Padre como se le llama este importante afluente de agua. Allí está el principal puerto fluvial del este de Venezuela y Guayana. Su temperatura media varía entre los 26 y los 30 °C, con temporadas de lluvia y sequía.
Desde el punto de vista geológico, la ciudad tiene una gran estabilidad tectónica pues se asienta sobre las rocas ígneas del escudo Guayanés, que corresponden al Precámbrico, las formaciones geológicas más antiguas del planeta. Destaca en el medio del imponente Orinoco la Piedra del Medio, denominada «Orinocómetro» por el explorador Alexander Humboldt porque permite evaluar la altura de las aguas del río.
Esta urbe está rodeada por la vegetación típica de la región guayanesa-amazónica. Cerca de la ciudad se observan morichales, chaparrales y árboles como la sarrapia y el merecure. Chigüires, lapas, iguanas, morrocoyes, garzas, loros y cacatúas forman parte de la fauna de la región, en la que podemos encontrar peces como la curbinata, el dorado, la palometa, el lau- lau y la sapoara, pez autóctono de la zona.
Allí tiene su sede el ejecutivo estadal, la asamblea legislativa y otras organizaciones gubernamentales. Es un puerto importante sobre el río Orinoco para las regiones orientales de Venezuela. Su economía se fundamenta en la agricultura, el oro, hierro, ganado, cuero, maderas y pesca fluvial. El turismo ha venido adquiriendo importancia. Y si hablamos de valores destacados, se debe mencionar al “Amargo de Angostura”, tónico extraído de un pequeño arbusto local, Cuspari Febrifuga, usado tradicionalmente para bajar la fiebre, pero conocido en todo el mundo por el toque particular que aporta a bebidas y cocteles.
Nacida en la ribera del Orinoco
El 22 de mayo de 1764, la antigua población de Santo Tomás de la Guayana fue trasladada a la ribera del río Orinoco, en su parte más estrecha, dando origen a la Ciudad de Santo Tomás de la Nueva Guayana de la Angostura del Orinoco o Angostura, hoy Ciudad Bolívar.
La población original se fundó cuando, el 21 de diciembre de 1595, Don Antonio de Berríos recibió la orden de poblar la Guayana. Era un puerto fortificado que fue mudado en tres ocasiones de emplazamiento, por ser blanco de constantes asaltos por parte de indígenas caribes y corsarios europeos.
Durante la presidencia del general Carlos Soublette, en 1846, se decretó el cambio de nombre de Angostura a Ciudad Bolívar, en honor al Libertador, quien estableció en esa ciudad, las bases de la acción que le permitió liberar a Venezuela, Colombia, Panamá, Ecuador, Perú y Bolivia.
Cuna de la República Venezolana
En 1817 la ciudad fue tomada bajo el control de las fuerzas revolucionarias anti-colonialistas, dirigidas por los comandantes militares Simón Bolívar y Manuel Piar. Angostura se convirtió así en los cuarteles generales de la República naciente. En 1818 Bolívar la nombró capital provisional de la república.
El Segundo Congreso Constituyente de la República de Venezuela se realizó en esta ciudad el 15 de febrero de 1819. Allí el Libertador dio su famoso «Discurso de Angostura«, mediante el cual renunció a los poderes absolutos que le habían otorgado, y dio su visión sobre la nueva república que se iniciaba.
La importancia de este Congreso, y de los logros posteriores de Simón Bolívar como Libertador de la Gran Colombia, fueron reconocidos en 1846, cuando Angostura fue renombrada Ciudad Bolívar.
Histórica ciudad
Esta urbe es sin duda una ciudad histórica. Fue sede de varias batallas y una de las primeras zonas del país en ser liberadas del dominio español. Entre 1818 y 1820 se imprimió en Ciudad Bolívar el Correo del Orinoco, primer periódico del país. Hoy en día la casa donde estaba ubicado, fue convertida en el Museo Bolívar. Espacio donde, además de exhibir la imprenta utilizada para imprimirlo, se pueden apreciar obras de pintores venezolanos, así como petroglifos y muestras del arte precolombino.
En las cercanías de Ciudad Bolívar, el 21 de julio de 1903, se libró la última batalla de la Revolución Libertadora. Entonces, el ejército al mando de Juan Vicente Gómez venció a las fuerzas opositoras de Nicolás Rolando. Ello marcó el final de la época de guerras civiles, inestabilidad política y peleas entre caudillos, dando paso a una etapa de consolidación del gobierno central bajo la jefatura de los andinos.
Es una de las pocas ciudades venezolanas que conservan su acervo histórico, expresado en su arquitectura colonial y en significativas construcciones como la Casa de San Isidro, la Casa de los Gobernadores de la Colonia y la Catedral.
Paseo por la historia
Caminar por Ciudad Bolívar es recorrer espacios tan históricos como la Casa Congreso de Angostura sede del congreso de 1819. También se puede conocer la Casa de San Isidro, propiedad de la familia Cornieles frecuentada por el Libertador Simón Bolívar. Allí, en medio de sus hermosos jardines preparó el Discurso de Angostura.
La zona histórica de Ciudad Bolívar exhibe más edificaciones y estructuras preservadas para la historia, como la Casa Parroquial, la Antigua Prisión y, en general, el casco central de la Plaza Bolívar. La Catedral es de estilo colonial y está dedicada a Nuestra Señora de las Nieves. Fue inaugurada en 1840 por Monseñor Mariano de Talavera y Garcés.
También se encuentra allí la sede actual de la gobernación del estado Bolívar y un poco más arriba, la Alcaldía del municipio Heres, con un puente aéreo que une dos de sus edificios. En la casa de Manuel Piar se puede observar la habitación donde estuvo prisionero poco antes de ser ejecutado.
Otro monumento histórico, pero de significación posterior a la Independencia, es el «Fortín Zamuro», el cual fue determinante en la victoria de Ciudad Bolívar y el fin de la Revolución Libertadora en 1903.
El primer puente, el primer periódico y más
Cerca de Ciudad Bolívar se ubica el primer puente sobre el Orinoco, el Puente de Angostura. Estructura que para el momento de su inauguración, el 6 de enero de 1967, fue el noveno puente del mundo, el más grande de Suramérica y el primero que unió por vía terrestre las mitades norte y sur de Venezuela a través del río Padre.
El Museo de Arte Moderno Jesús Soto, abierto en esta ciudad en 1973, único en el mundo dedicado al cinetismo. Fue diseñado por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva, y nombrado en honor al reconocido artista, hijo ilustre de Ciudad Bolívar.
Una hermosa vista del río, de sus islas y el Puente Angostura la ofrece el Mirador del Orinoco, ubicado en el paseo de mismo nombre. También se puede visitar el Museo Geológico y Minero que exhibe rocas y minerales de Guayana y del resto del país, así como elementos como antiguos equipos usados para explotar minerales y una maqueta del Cerro Bolívar, de donde se extrae hierro.
Tierra de leyendas, historias y tradiciones
Leyendas, historias y tradiciones forman también parte de Ciudad Bolívar. Destaca la leyenda del Monstruo de las Siete Cabezas la cual, según un antiguo relato, es una gigantesca serpiente sobre la cual se sostiene la Piedra del Medio. Otra conocida historia es la del Jinete sin cabeza cuyos cascos, aseguran, resuenan en las zonas oscuras y aisladas del centro de la ciudad cuando se aparece arrastrando cadenas.
Cuentan que los huéspedes de la pensión Italia han visto desde sus balcones, el fantasma de una enfermera paseando en el Paseo Orinoco durante la madrugada. Por el malecón del río camina despreocupada y sin prisa el espectro de una mujer que acostumbraba pasear por allí y murió en el lugar debido a un infarto. Suele desaparecer en medio de los árboles en la esquina que da frente al Hotel Caracas.
Los guayeneses mantienen sus tradiciones y creencias como, por ejemplo, la de que caerse tres veces seguidas en una pista de baile, es de mal agüero. Mención aparte merece la tradición de la sapoara, pez autóctono y único de esta región, la cual afirma que si un visitante come su cabeza, se casará con una guayanesa y se quedará para siempre en Ciudad Bolívar.
Este pez es tan importante que, en el mes de agosto, se celebra la Feria del Orinoco o Feria de la Sapoara porque es la época en la que puede ser capturada debido a crecida del río Orinoco. Una antigua tradición ordenaba capturar la primera Sapoara el 26 de Julio, Día de Santa Ana, luego de lo cual se preparaba un gran sancocho. Esta especie fluvial ha sido honrada además con trovas, poesía, pinturas y teatros de calle.
Con información de Venezuela Tuya, Alcaldía de Heres, Servicio Autónomo Municipal de Administración Tributaria y Hike Venezuela