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Hagamos un uso racional de la energía eléctrica

por Haiman El Troudi
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Hagamos un uso racional de la energía eléctrica

Es importante que hagamos un uso racional, eficiente y sustentable de la energía eléctrica.

Usar la energía de forma más efectiva pasa por concientizar cuánta desperdiciamos a diario, así como la fuente que la provee. Ser consumidores responsables es emplearla en actividades necesarias con el mínimo de consumo posible.

 

Hagamos un uso racional de la energía eléctrica

Gráfica: Secretaría de Desarrollo Sustentable Sinaloa

 

Podemos contribuir desde nuestros hogares, sitios de trabajo o estudio haciendo un uso consciente de la energía que disponemos, adoptando nuevos hábitos sin afectar la calidad de vida ni el acceso a la electricidad de todos con un menor impacto en el medioambiente.

Un principio esencial para el uso eficiente de la energía es conocer cómo funcionan los diferentes equipos que utilizamos y los electrodomésticos, cuánto consumen de electricidad y cómo podemos aprovecharlos. Es importante leer los manuales del fabricante en cada caso.

Conscientes y eficientes en el consumo

 

Hagamos un uso racional de la energía eléctrica

Fuente: Chec

 

Compartimos algunas recomendaciones para ser más eficientes en el uso de la energía eléctrica:

  • La iluminación consume entre el 12 y 20% del gasto de energía total en un hogar. Al sustituir los bombillos incandescentes por otros de bajo consumo, ahorrarás hasta un 80% de energía.
  • Aprovecha la luz natural hasta que sea suficiente
  • Apaga la luz al salir de cada espacio de tu hogar.
  • Si tienes aire acondicionado, evita usarlo en este momento, pero si requieres hacerlo gradúa el termostato entre 23° y 25º centígrados. Desconecta el aire acondicionado al salir de la habitación, porque consume en promedio 150 kilovatios/hora mensuales. Revisa puertas y ventanas para evitar fugas del aire acondicionado.
  • Verifica que las puertas de la nevera y el congelador se cierren herméticamente; saca los alimentos que vayas a utilizar y cierra inmediatamente las puertas, procura mantenerlas abiertas el menor tiempo posible.
  • Coloca la nevera en un lugar con espacio, para permitir la circulación del aire. Mantenla alejada de cualquier fuente de calor y revisa periódicamente que las gomas de la puerta se mantengan en buen estado.
  • Descongela periódicamente el congelador (freezer) de su nevera: la escarcha crea un aislamiento que aumenta un 20% el consumo eléctrico.
  • Apaga el televisor si nadie lo está viendo, si lo dejas en “stand by” (función para usar el control remoto), además de producir un desgaste al equipo consume energía innecesariamente.
  • Enciende los electrodomésticos sólo cuando los vayas a utilizar.

 

  • No dejes enchufados los cargadores de celulares o aparatos electrónicos. Desconéctalos después de usarlos, pues así consumen energía.
  • Desconecta la computadora después que termines de usarla. Los equipos portátiles consumen mucha menos energía que los de escritorio.
  • Limita el uso de la secadora solo a situaciones necesarias, ya que ésta consume mucha energía. Lo ideal es que tiendas la ropa para que se seque con el aire y el sol.
  • Aprovecha al máximo la capacidad de carga, sin excederlo y selecciona la ropa a secar según el tipo de tela, para evitar que se sobrecaliente.
  • El planchado implica un gran consumo de energía así que evita utilizar la plancha para secar la ropa.
  • Si requieres el uso de calentadores de agua, regula el termostato a 60°C.

 

Con información de CorpoelecFactor Energía

 

1 comentario

ismael Zuaznabar marzo 14, 2019 - 5:06 pm

interesantes sus enfoques de ahorro y cambios positivos

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