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Kueka, historia de amor y encuentros

por Haiman El Troudi
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Kueka, historia de amor y encuentros

Allí en la reserva natural de La Gran Sabana, en el estado Bolívar, en el corazón de la comunidad de Santa Cruz de Mapaurí, vive un mito que desde épocas ancestrales ha sido venerado por el pueblo Pemón. Kueka, historia de amor y encuentros, la leyenda detrás de dos inmensas piedras de jaspe que sostienen a toda esta comunidad indígena venezolana.

Más que un mito es la referencia de vida de todo el pueblo Pemón que, desde tiempos ancestrales,  han visto en Kueka abuela y Kueka abuelo la pareja originaria de su tribu.

Pero hace más de 20 años una de las sagradas piedras fue secuestrada en nombre de una visión artística ajena que se la llevó a miles de kilómetros de distancia, más allá del mar inmenso, trayendo tristeza al pueblo Pemón y alterando el orden natural y el equilibrio del territorio venezolano.

La historia de la Kueka abuela llega a un final feliz: la vuelta a su tierra de origen de donde nunca debió salir. Un retorno que significa para los pemones no solo la recompensa a todos sus esfuerzos por recuperarla, sino además el cierre de una historia de amor y encuentros que dio origen a su pueblo.

Makunaimu y el origen del pueblo Pemón

Kueka, historia de amor y encuentros

 

Existen varias versiones de por qué abuela y abuelo quedaron, en medio de la sabana, convertidos en inmensas piedras de jaspe. Las historias refieren al Dios pemón Makunaimu o Makunaima, cuyo padre bajó del cielo.

Para el pueblo Pemón, cada piedra, así como cada rincón de La Gran Sabana, fueron creados por Makunaimu, Dios de su tierra. Tenía poder sobre el mar, la tierra, las personas, los animales, incluso sobre la enfermedad. Makunaimu creó las plantas medicinales, los pájaros de la selva, el árbol de los frutos y podía convertir a los seres en piedra “kako“.

Cuenta la historia, aprobada por el Consejo de Ancianos y Ancianos y la Capitanía General de la comunidad de Santa Cruz de Mapurí de La Gran Sabana, que un buen día Makunaimu, junto a su hermano Chiko, decidió hacer un paseo e invitaron a un pemón de Mapaurí (Brasil) llamado Kaponoko kueka. En el camino se encontraron al jefe (Piasan) de la tribu Macuchi y su hermosa hija. Sería el inicio del bello relato que daría origen al pueblo Pemón: Kueka, historia de amor y encuentros.

Amor eterno, amor de piedra

Kueka, historia de amor y encuentros

La Kueka abuela en La Gran Sabana, antes de su secuestro y posterior traslado al Parque Metropolitano Tiergarten, en Berlín donde fue intervenida.

 

Kaponoko se enamoró de la muchacha, quien le pidió que hablara con su padre. El joven lo hizo pero el Piasan Macuchi se enfureció y les negó el permiso para estar juntos. Enamorados, decidieron fugarse.

Cuenta la historia que, para protegerlos en la huida, Makunaimu les dio poder para que se llevaran agujas, cenizas y huevos. Tratando de escapar de una feroz persecución, el joven fue lanzando las agujas que puyaban al grupo que los seguía, cenizas que les nublaron el camino y huevos que formaron rocas enormes y mares, para que les fuese imposible alcanzarlos.

Finalmente, el cansancio los venció y tuvieron que detenerse. Viéndolos juntos y agotados Makunaimu les dijo: “Así como están descansando, así quedarán” y los convirtió en piedra: Kako abuela (piedra abuela) y kako abuelo (piedra abuelo).

Así quedaron por años y años, convertidos en enormes piedras en La sabana, descansando en las cercanías de la quebrada Jaspe o Kaku-Parú, siempre juntos. Por siglos fueron venerados como símbolos sagrados. Y aunque nunca debieron separarse, a finales del año 1998 Kueka abuela fue alejada de la sabana y del querido abuelo por la mano del hombre.

Eterna historia de amor

Kueka, historia de amor y encuentros

Kueko abuelo.

 

Existen otras versiones de la historia de amor y encuentros entre Kueka abuela y Kueka abuelo. Todas coinciden en el relato de un amor imposible que dio origen a su pueblo.

Una de ellas cuenta que un joven indígena de la comunidad pemón de Taurepán, decidió escapar de su tribu para asumir su amor por la joven más hermosa del pueblo de Makuxi, a sabiendas de que era prohibido, pues la ley divina imponía que un taurepán no podía juntarse con una mujer que no fuera de su etnia.

Pero el amor no sabe de reglas y la joven pareja decidió huir. El dios Makunaimu los encontró en el camino y al verlos juntos, los condenó a un abrazo eterno convirtiéndolos en dos piedras de jaspe.

Secuestro en nombre del arte

Kueka, historia de amor y encuentros

 

Con la complicidad de entes del estado y justificada como una supuesta donación, un artista alemán, Wolfang von Schwarzenfeld, extrajo a mediados de 1998, la piedra semipreciosa de jaspe de 30 toneladas, para integrarla a su instalación artística llamada “Global Stone Project”.

Iba a ser trasladada al Parque Metropolitano Tiergarten ubicado en Berlín, donde sería pulida, tallada, afilada e intervenida con varias inscripciones. Irónicamente, en el parque, la piedra representaría al continente Americano y al amor, el mismo que quedó en La Gran Sabana, junto a su pueblo y a Kueka abuelo.

 

Kueka, historia de amor y encuentros

Kueka abuela en el Parque Metropolitano Tiergarten en Berlín, Alemania.

 

Los pemones se enteraron de su extracción al encontrarla a finales de julio en plena carretera, cargada en un camión y lista para ser enviada a Alemania. Detuvieron su transporte, pero pesar de sus protestas y gestiones de las autoridades indígenas, Kueka abuela fue trasladada a Berlín en diciembre de 1998, según reseña Carlota Surós, investigadora y museóloga radicada en la capital alemana.

Imperdonable complicidad

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Wolfang von Schwarzenfeld, artista alemán que sustrajo la piedra Kueka en 1998, interviniendo la piedra.

 

Sin base legal para ello, el Instituto Autónomo para Ambiente, Minería y Ordenación del Territorio (IAMOT) de la gobernación del Estado Bolívar, autorizó el traslado de la piedra. El permiso de sustracción había sido otorgado, ilícitamente, por el entonces presidente del Instituto Nacional de Parques (Inparques).

El proceso no respetó las regulaciones sobre el Parque Nacional como Área Bajo Régimen de Administración Especial, vulnerando la Ley Orgánica de Ordenación del Territorio, que establece que su objetivo fundamental es preservar su patrimonio natural.  Además, ignoró la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional, que explícitamente prohíbe a cualquier funcionario otorgar permisos y autorizaciones de bienes que pertenezcan al Estado.

Adicionalmente, la Gran Sabana posee un Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso, que establece claramente las condiciones de su manejo y administración, teniendo como prioridad el cuidado de sus riquezas naturales, entre las que destaca el jaspe que no puede ser extraído de la zona.

Cosmogonía sagrada

Kueka, historia de amor y encuentros

 

La concepción cosmogónica del pueblo Pemón considera sagrada a la naturaleza, dotada del poder de incidir en el destino de los pueblos.

Como parte de esa mágica naturaleza, las piedras son celadas encarecidamente pues, de acuerdo a sus creencias, poseen la capacidad de atraer la pesca, la cacería y el equilibrio natural, el cual consideran fue afectado con la extracción ilícita de Kueka abuela.

Para ellos estas dos grandes piedras de jaspe no son valiosas por ser semipreciosas, sino que son veneradas como miembros originarios de la tribu, seres vivientes, protectores, espíritus tutelares que representan un lugar seguro para la prosperidad del pueblo.

Kueka, como dueña de lo que existe en la tierra, es considerada una madre en la comunidad, una abuela. En reconocimiento a estos valores intrínsecos, la piedra fue reconocida formalmente por el Instituto del Patrimonio Cultural como Bien de Interés Cultural en el año 2006.

Historia del reencuentro

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Salida de la Kueka abuela del Parque Metropolitano Tiergarten en enero de 2020 para su regreso a Venezuela.

 

La extracción de la Kueka abuela, disimulada bajo la figura de una “donación”, dificultó la aplicación de medidas internacionales como las establecidas por la Convención Internacional de 1970 de la Unesco sobre el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales.

Respondiendo a los esfuerzos sin descanso del pueblo Pemón, el gobierno del Comandante Hugo Chávez tomó medidas legales sobre la piedra Kueka, apoyadas por la Oficina Regional Latinoamericana de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). A partir de entonces el Gobierno Venezolano realizó, sin descansar, una serie de trámites legales para lograr la repatriación de Kueka abuela.

El camino fue largo y difícil. Había que evitar conflictos entre países y lograr traer de regreso a Kueka mediante acuerdos y entendimiento mutuo. Finalmente en 2018, comienza el proceso de repatriación de la piedra sagrada, con un ritual de sanación realizado por una representación del pueblo Pemón en Berlín. Iniciaba el camino de regreso. La historia de amor y encuentros se acercaba a su fin.

En enero de 2020 Kueka abuela fue removida del Parque Metropolitano Tiergarten, en Berlín, para ser trasladada por mar y en abril tocó tierra venezolana.

Familia reunida

Kueka, historia de amor y encuentros

Representantes del pueblo Pemón ofrendaron un ritual de purificación para restaurar espiritualmente a la Kueka abuela antes del retorno a su hogar.

 

La etnia indígena Pemón, término que significa gente, habita desde hace siglos el área actual del Parque Nacional Canaima. El territorio de este pueblo ancestral Caribe se extiende, desde antes de que existieran las fronteras, en otras áreas cercanas llegando hasta Brasil y Guyana. Territorio que cuidan y valoran como parte de sus creencias cosmogónicas.

Fue el pueblo de Kueka abuela, su gente, el que nunca cesó en su empeño y determinación de lograr que regresara a su casa, a La Sabana.

Como toda historia de amor y encuentros, ésta tiene un principio y un fin feliz en este caso, con el retorno de la abuela Kueka, para permanecer esta vez para siempre al lado del abuelo y de su familia entera. Los pemones aseguran que su regreso concederá equilibrio ambiental, energía ecológica, espíritu protector y prosperidad para su comunidad.

Para Venezuela entera este final feliz es motivo de celebración y orgullo por nuestra identidad, la defensa de nuestros valores y lo que nos define, lo afirmativo venezolano. ¡Viva por siempre la Kueka abuela!

 

Con información de A-Desk, Últimas Noticias, Sputnik News y Telesur

Fotografías cortesía de VTactual y Wikipedia.


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4 comentarios

DUBRASKA HERNANDEZ abril 25, 2020 - 1:24 pm

Los indígenas pemón engloban en un sólo nombre la fábula, el cuento y la leyenda, los llaman Pantón. Estas narraciones no históricas son el origen remoto de su cosmogonía, convierte la metáfora en realidad y las figuras del lenguaje en historia y cuento. Es por eso es tan importante que se conozca en su voz su historia fundacional. Gracias por compartir esta historia, es la última validación del cuento con la comunidad que hicimos en febrero de 2020, fue un maravilloso trabajo colectivo.
Además te cuento que la pareja convertidas en piedras nombradas y reconocidas como «Kueka» significa Grandiosa Abuela y «Kako» Grandioso Abuelo, el lugar de la quebrada es «Kako-Parú» significa Lagrimas del Grandioso Abuelo. El nombre impuesto por los criollos fue Quebrada Jaspe por el tipo de piedra, sin embargo no es nombre para el espacio sagrado en el territorio ancestral del Pueblo Pemón. El 20 de abril de 2020, el sitio sagrado, la Abuela Kueka y el Abuelo Kako fueron declarados como Monumento Nacional por el Presidente Nicolás Maduro, como elemento fundamental para el Ecosistema de la Gran Sabana, para la identidad nacional y para la cosmogonia del pueblo pemón.

Me gusto mucho tu página, un abrazo.

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Haiman El Troudi abril 29, 2020 - 11:28 am

Gracias a ti.Tu comentario motiva aún más.

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eduque. abril 29, 2020 - 10:59 am

Elduqueguerrero@gmail.com. edilberto Duque Muy interesante saber de nuestros pueblos aborigenes de Venezuela. Kueca. Abuela. Y la madre tierra son una sola. Bella historia de amor o love history. Buscando la sutenticidad de nuestra cultura o multicultulizacion. europa debe respetar que la Extraccion por mas de 300 años despojaron un territorio sagrado. Que hoy forjamos recuperando parte de nuestra cultura autentica. Propia. Vamos por una epistemologia del sur. Hacia la descolonizacion europea. Norteamericana por una latinizacion de nuestra america…nuestra latinoamerica. Por la union del continente de nuestra america…con la integracion cltural es mas facil la integracion economica monetaria. Igual por la universalizacion de la salud. Y de la ciencia,tecnologia. Los medios de comunicacion y hasta de los acuerdos energeticos de los hidrocarburos por mejorar la ecologia de nuestros territorios de latinoamerica, extensivos a norteamerica que aun con cultura dominante. Deberá ceder paso a sus concomitantes contemporaneos cohetaneos y al fin panamericanos.

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Haiman El Troudi abril 29, 2020 - 11:24 am

Muchas gracias por su comentario y aporte.

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