Cuando se abren los pétalos de la Flor de Venezuela, obra del arquitecto venezolano Fruto Vivas, inspirada en los imponentes y exuberantes tepuyes de la Gran Sabana y en la orquídea, uno de los símbolos naturales de nuestro país, estamos ante la presencia de un hermoso espectáculo que genera la admiración de lugareños y visitantes de Barquisimeto, estado Lara.
La magnífica estructura, ubicada entre las avenidas Venezuela y Argimiro Bracamonte de la capital larense, alberga en su interior una muestra de la riqueza y diversidad de la fauna y la flora nacional, conviviendo en armonía: 200.000 plantas venezolanas identificadas y 2.600 peces distribuidos en peceras, una biblioteca y un anfiteatro, escenario de foros, conferencias y de manifestaciones artísticas y culturales.
Esta obra fue concebida para alojar el pabellón de Venezuela en la Exposición Universal Hannover 2000, realizada en Alemania del 1 de junio al 31 de octubre de ese año. Para ese entonces, la magnífica estructura fue conocida con el nombre Flor de Hannover, una flor de Venezuela para el mundo.
Fue el segundo pabellón de la expo más visitado después del de Alemania.
Entre 2006 y 2008 fue trasladada progresivamente al país e instalada en Barquisimeto, la ciudad musical de nuestro país.
La orquídea, flor de Venezuela
La representación de la orquídea es una flor sobredimensional, que descansa sobre un tallo hidráulico de 18 metros de altura, que sobresale del edificio conformado por cuatro terrazas que simbolizan al tepuy, la meseta aplanada y de bordes abruptos, ícono de la Guayana venezolana.
Diseñada para que envuelva al tepuy totalmente, los 16 pétalos de diez metros se abren ante la presencia del sol y cierran cuando la lluvia se asoma en el cielo. Al atardecer se iluminan con varios colores.
Vivas ha tenido siempre como objetivo integrar más la vida del hombre a la naturaleza y como arquitecto maximizar la felicidad del hombre, encasillándose dentro de la arquitectura populista.
Su historia
Cuenta Fruto Vivas que faltando un año para el inicio de la Feria, el presidente Hugo Chávez le pidió que creara el pabellón de Venezuela para la exposición en Hannover y que debía cumplir tres principios: tecnología, hombre y naturaleza.
“(…) Me senté con unos lápices a hacer unas notas y ahí apareció el diseño preliminar, en el que proponía que se hiciera un homenaje a dos elementos fundamentales de Venezuela, que son únicos en América y en el mundo: los tepuyes de la Gran Sabana y la Flor Nacional, que es la orquídea Cattleya mossiae”, dijo en una ocasión.
Presentó un boceto donde se unían los dos elementos: una orquídea que se abría sobre un tepuy. “Inmediatamente me dicen: ‘Te vas para Alemania’ ”.
Antes de hacer realidad la estructura diseñada por Vivas, se conformó un equipo multidisciplinario. “(…) Buscamos al mejor botánico venezolano, quien tiene más de 50 especies con su nombre, Francisco Delascio; junto con un arquitecto paisajista”, quienes con otros especialistas se dieron a la tarea de colectar más de 200 mil plantas que luego fueron llevadas a Alemania, con el apoyo del centro botánico que funciona en el monumento Herrenhausen Garten de Hannover, donde florecieron y algunas obsequiaron sus frutos para deleite de visitantes y expositores.
Bolívar y Humboldt
La Flor de Venezuela (Flor de Hannover) fue concebida para mostrar la riqueza de nuestra biodiversidad y cultura ancestral, los modos de producción y tecnologías venezolanos.
Recuerda Fruto Vivas que para el espacio diseñado en honor de Bolívar y Humboldt, trajeron del río Orinoco dos enormes tembladores, “el pez eléctrico de Venezuela”.
“Y sorprendimos a los alemanes, cuando el temblador iba a tomar aire encendía las luces con los colores de la bandera de Venezuela. ¡Eso no lo había visto nadie nunca: que un pez prendiera la luz del pabellón!”, rememora el arquitecto venezolano, oriundo de la Grita, estado Táchira.
Una estructura ecológica
“La Flor de Hannover fue diseñada ecológicamente para mostrar nuestra biodiversidad (…) La primera estructura automática mutante del mundo”, afirmó su creador.
Diversas revistas sobre arquitectura se han referido a esta estructura como una contribución al desarrollo de la construcción con una edificación sostenible, “adaptada a las condiciones ambientales, mediante los movimientos de apertura y cierre de los pétalos de la cubierta, para aprovechar la luz natural, se ventila y refrigera sin consumo energético, por el efecto convectivo del aire que circula a través de las jardineras escalonadas perimetrales hacia el capitel central.
Además, durante la construcción no hubo residuos porque fue realizado en seco, con materiales reciclables que pueden desmontarse sin producir contaminación.
Actualmente esta obra arquitectónica de Fruto Vivas es sede del Centro Cultural Flor de Venezuela, donde lo pedagógico, la defensa de la naturaleza y el fortalecimiento de nuestra identidad cultural hacen sinergia.
La Flor de Venezuela, Patrimonio Cultural, representa lo afirmativo venezolano, es ícono urbano de Barquisimeto y referencia de Venezuela en el mundo.
Con información de Registro de Patrimonio Cultural de Venezuela, Fundación El Perro y La Rana, Material Cultural, Noticias 24 y Barquisimeto
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1 comentario
Qué lugar ocupó La Flor de Venezuela (ubicada hoy en Barquisimeto), en la Exposición Universal de Arquitectura en Hannover Alemania año 2000?