El nacimiento de más de 40 pichones de cardenalito en 2024 marca el alcance, por tercer año consecutivo, de importantes avances en la conservación de esta especie emblemática de lo afirmativo venezolano.
Un hecho que consolida, además, una iniciativa que ha contribuido a aumentar la esperanza de vida de Spinus cucullatus, una de las aves más representativas y a la vez más amenazadas del país.
Este hito representa un avance en la lucha contra la extinción de esta especie catalogada como “En Peligro Crítico” debido al comercio ilegal de mascotas y la pérdida de su hábitat natural.
2024, un año de logros
Luego de años de preparación y trabajo, la Organización no Gubernamental ambientalista Provita celebró en el 2024 un logro extraordinario en la conservación del Cardenalito, con el nacimiento de estos 47 pichones, y una tasa de supervivencia del 81%. Cifra que triplica la obtenida los dos años anteriores, cuando las acciones para la preservación de la especie y la reproducción de pichones en cautiverio en el país comenzaron a dar frutos.
Para ello desde el Centro de Conservación de Cardenalito de Venezuela (CCCV) han trabajado en adaptar a estas aves a una dieta específica y a un entorno ambiental y social que simula su hábitat natural. También se destaca como un logro sin precedentes en el manejo del cautiverio, el hecho de que una pareja de cardenalitos logró incubar y criar a tres pichones en uno de los aviarios más grandes del Centro.
Hasta ahora, el manejo reproductivo había tenido que hacerse en espacios más limitados para asegurar la cría exitosa por lo que, a juicio de los expertos, la reproducción en un entorno más amplio podría representar un paso clave para que los cardenalitos puedan regresar a su hábitat natural.
Centro para la esperanza
El CCCV fue inaugurado en 2019 en el Zoológico Leslie Pantin, Paya, Estado Aragua, con el fin de rehabilitar y reproducir aves que sean rescatadas del tráfico ilegal o entregadas voluntariamente por personas comprometidas con la conservación de esta especie.
Este Centro forma parte de la Iniciativa Cardenalito liderada por Provita en Venezuela, en colaboración con el Instituto de Biología de la Conservación y Zoológico Nacional del Smithsonian (NZCBI, por sus siglas en inglés), y el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), entre otros colaboradores.

Fotos para NP | Website Provita – 21112024_Cardenalito
“La cría de una población ex situ” que funcione como “seguro” ante el alto riesgo de extinción de la especie en estado silvestre es el objetivo de esta institución. Mientras que su misión es rescatar, criar para, en algún momento, reintroducir al cardenalito en la naturaleza.
La iniciativa es una alianza internacional que trabaja para comprender, proteger y restaurar las poblaciones de esta ave icónica y en peligro de extinción en Venezuela a través de la investigación, la reducción de amenazas, la cría en cautiverio, la protección y restauración del hábitat mediante la agrosilvicultura ecológica, como el café y cacao de sombra, para su futura reintroducción.
Seguro contra la extinción del Cardenalito
Desde el 2019 el CCCV ha recibido aves rescatadas del tráfico ilegal o entregadas voluntariamente por avicultores que apoyan la conservación. Muchos de estos cardenalitos están habituados a estar cerca de los humanos y en entornos distintos a su hábitat natural, por lo que no son buenos candidatos para ser liberados en la naturaleza, pues probablemente volverían a ser víctimas del tráfico ilícito o no sobrevivirían en entornos desconocidos.
Ahora bien, sus descendientes podrían algún día retornar a su hábitat natural, una vez que los esfuerzos reduzcan las amenazas a la especie. Mientras tanto, como parte de una población gestionada científicamente, sirven como un importante seguro contra la extinción.
Rescatar, criar y reintroducir más aves es una de las cinco estrategias de conservación del proyecto liderado por Provita a través de la Iniciativa Cardenalito (IC), señala en su página web.
Innovaciones
Conocimiento, investigación y alianzas nacionales e internacionales han permitido el éxito de la cría de cardenalitos para la conservación, lo que demuestra lo complejo que resulta revertir el proceso de extinción para una especie.
El crecimiento de la población en el CCCV ha permitido dar un giro significativo en la estrategia de manejo reproductivo incluyendo innovaciones para garantizar la diversidad genética.
Entre ellas, se ha implementado un sistema de selección de parejas basado en análisis genéticos y demográficos. Provita explica que este enfoque busca preservar la diversidad genética, reduciendo el riesgo de consanguinidad y garantizando que cada pichón aporte robustez genética a la población. Para lograrlo, el equipo gestiona una base de datos genealógica que registra el origen, sexo, edad y parentesco de cada ave.
Con esta información, las nuevas parejas de cardenalitos se seleccionan estratégicamente, optimizando el éxito reproductivo de la especie.
Tres años de éxito
Gracias al trabajo del Centro de Conservación de Cardenalito de Venezuela se han proporcionado las condiciones ideales necesarias para el éxito reproductivo de éstos, con tres años consecutivos de logros. Estos pichones constituyen la reserva de un valioso acervo genético de una especie en peligro de extinción, y con su nacimiento se asegura la preservación de diversidad genética, vital para que en el futuro estas aves puedan volver a su hábitat natural.
En septiembre de 2022, el Centro celebró su primera temporada exitosa de cría y desde entonces el equipo ha trabajado con dedicación para asegurar temporadas reproductivas cada vez más exitosas.
Un segundo año de éxito en la reproducción del cardenalito en este Centro de Conservación fue el 2023, año en el que nacieron pichones logrando una supervivencia de más del 93%, superando la tasa del 2022 que marcó el inicio de esta nueva fase del proyecto de conservación.
Acción conjunta
Por otra parte, el éxito en el manejo de las poblaciones en cautiverio asegura el resguardo del acervo genético de las poblaciones en vida silvestre mediante la acción articulada con agricultores y avicultores.
Al respecto, Provita explica que trabajan con agricultores en la recuperación de los bosques de la Cordillera de la Costa, mediante un modelo de aprovechamiento sostenible en la que los productores certificados como orgánicos y “amigables con las aves” producen café y otros rubros bajo la sombra del bosque sin necesidad de talar. Gracias al Proyecto “Aves y Café”, se han reforestado más de 700 hectáreas de bosque, hábitat histórico del cardenalito.
Además, trabajan articuladamente con las comunidades de avicultores para fomentar cambios de comportamiento y desalentar la tenencia y demanda de cardenalitos silvestres.
A través de la formación de la “Red de Especialistas y Avicultores Amigos del Cardenalito” se ha formado una relación con avicultores sensibilizados quienes aportan conocimientos, intercambio de experiencias y soluciones que favorezcan la operatividad del Centro de Conservación del Cardenalito de Venezuela.
Ave nacional sentimental
El cardenalito es considerado el ave nacional sentimental, propuesto así por su descubridor el ornitólogo inglés William Swainson. La especie está presente en el imaginario nacional. Con su nombre fue bautizado el reconocido grupo de gaitas los Cardenales del Éxito, así como el equipo de béisbol los Cardenales de Lara, además, cada diciembre el occidente del país entona el aguinaldo El Cardenalito, compuesto en su honor por el larense Adelis Freitez.
De cuerpo con plumaje rojo intenso y alas marrones o negras, el Cardenalito (Spinus cucullatus) es un ave venezolana víctima de la captura y el comercio ilegal por la hermosura de su vibrante color, lo que mantiene en riesgo su existencia.
Esta especie endémica figura en la categoría En Peligro de Extinción de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el estatus En Peligro Crítico del Libro Rojo de la Fauna Venezolana.
Pese a que su comercio está regulado por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora (CITES), que lo incluye en su Apéndice I, el peligro de su supervivencia se mantiene.
Venezuela país megadiverso

AP Foto/Fernando Llano
El cardenalito es una de las 49 especies de aves endémicas de Venezuela, evidencia de la variedad animal del país por su alta diversidad en biomas, que incluye además 19 mamíferos, 16 reptiles, 157 anfibios y 37 peces de agua dulce, según refieren instituciones ecológicas.
Entre las especies de aves emblemáticas criollas destacan: el turpial, al águila arpía, el cóndor andino, el gavilán pita venado, el carrao, la guacamaya bandera, la cotorra cabeza amarilla, el flamenco rosado, el pájaro baco y el paují copete de piedra.
Con información de Provita, Cardenalito e El Impulso
Fotos cortesía de Iniciativa Cardenalito y Provita
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