Una antigua tradición filipina dio origen a una propuesta de ley que establece como pre-requisito que para graduarse, todos los estudiantes de secundaria y universitarios deben sembrar al menos diez árboles cada uno, medida que fortalece una vieja costumbre, al tiempo que busca ayudar a combatir el cambio climático.
La novedosa legislación fue propuesta por primera vez por el congresista del partido filipino Magdalo, Gary Alejano en el año 2016, aprobada por la Cámara de Representantes oficialmente el 14 de enero de este año, y luego referida al Senado.
De ser aprobada por este cuerpo y puesta en vigencia, la nueva ley implicaría que, aunque sólo sobreviviera el 10% de los árboles plantados por los jóvenes estudiantes filipinos, una generación podría dar al país 525 millones de nuevos árboles, ofreciendo con ello un nuevo futuro verde para esa nación asiática.
Verde esperanza
Filipinas ha perdido más del 30% de sus bosques debido a la tala ilegal, y esta nueva ley significaría que los estudiantes podrían plantar 175 millones de árboles nuevos cada año.
Así lo explica Gary Alejano, proponente principal de la legislación. “Con más de 12 millones de estudiantes que se gradúan de la escuela primaria, cinco millones de estudiantes que se gradúan de la escuela secundaria y casi 500.000 que se gradúan de la universidad cada año, esta iniciativa, si se aplica adecuadamente, garantizará que se planten al menos 175 millones de árboles nuevos cada año”.
La propuesta de ley indica que las especies seleccionadas para la siembra deben ser determinadas de acuerdo a la locación, clima y topografía de cada área, dando preferencia a las especies autóctonas de cada región.
Los árboles se plantarán en manglares, bosques existentes, algunas áreas protegidas, áreas controladas por militares, sitios de minería abandonados y áreas urbanas seleccionadas.
Estudiantes sembrarán árboles
Foto: Reuters
Con esta novedosa propuesta de ley, Filipinas le da un giro a una de sus antiguas tradiciones convirtiéndola en el punto de origen de una acción efectiva, que podría significar un paso importante hacia un planeta más verde y hacia una perspectiva legislativa revolucionara, basada en pequeños actos ciudadanos que pueden lograr grandes soluciones.
Además del impacto inmediato de la absorción de carbono de los árboles, se espera que la legislación ayude a sembrar conciencia sobre la importancia del medio ambiente a las generaciones futuras y conduzca a nuevas iniciativas ecológicas.
De ser promulgada, la ley propuesta sería ejecutada conjuntamente por el Departamento de Educación de Filipinas y la Comisión de Enseñanza Superior, quienes velarán por su cumplimiento.
Filipinas es uno de los países más deforestados del mundo, con una cubierta forestal total que registrado una caída del 70% a sólo el 20% durante el siglo XX. La tala ilegal representa un grave problema para el país, a tal punto que la falta de árboles en algunas zonas ha exacerbado el riesgo y los efectos de las inundaciones y los deslizamientos de tierra.
Localizado en el sudeste asiático, Filipinas es un país rico en tradiciones y costumbres propias, está formado por un archipiélago de 7.107 y tiene una población de alrededor de 107.668.231 (según el censo del año 2014).
Con información de Actualidad RT , Independent, Ecoinventos y Cultura Inquieta
No te pierdas:
> Degradación del medio ambiente amenaza la vida de millones de personas
> ¿Es suficiente un sólo día para cuidar a la Tierra?