Redes de agua potable que funcionan con energía solar, han permitido a comunidades de Afganistán combatir la sequía que padecen desde 2017. Están equipadas con innovadoras bombas solares sumergibles, capaces de acceder al agua a profundidades de hasta 90 metros.
El uso de las energías renovables, en este caso la solar, ha sido de gran ayuda para paliar los efectos de la temporada seca, que acabó con el agua de los pozos poco profundos y con las fuentes de agua secundarias, los manantiales en la cima de las montañas.
El sistema de redes de agua potable fue construido en las comunidades Takab-Esmail y Shurab, ubicadas en la provincia de Badghis del país asiático, luego de consultas realizada a representantes de las localidades y departamentos gubernamentales, por iniciativa de la organización no gubernamental World Vision.
Desplazamientos por falta de agua
Además de exacerbar la grave situación de la seguridad alimentaria y sanitaria, la ausencia de fuentes primarias y secundarias de agua, obligaba a mujeres y niños a viajar largas distancias para pedir agua a las provincias vecinas. Un viaje de al menos seis horas para acceder al vital líquido, sin la certeza de que ésta sea apta para el consumo.
De acuerdo con los resultados de un estudio realizado en la provincia de Badghis, el 91% de los encuestados declararon que ellos u otra persona en su hogar habían experimentado diarrea o problemas estomacales en las últimas dos semanas, como consecuencia del consumo de agua turbia contaminada con bacterias y parásitos.
Otra consecuencia de la falta de acceso al agua potable, fue la migración de muchos habitantes, tras abandonar sus hogares se dirigieron a la capital provincial, Qala-i-Naw, o más al oeste, a la ciudad de Herat.
Más y mejor acceso al agua
El patio del señor Habib, un residente de Takab-Esmail, es uno de los que alberga estas innovadoras estructuras instaladas por Word Vision.
Habib, de 40 años de edad, comentó que antes de la sequía había cavado un pozo más profundo en su jardín, donde las mujeres y los niños podrían venir a recoger agua de manera gratuita para sus familias de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. Sin embargo, la sequía eventualmente afectó los niveles de agua en su pozo, limitando el suministro general.
Actualmente, en el jardín de la casa de Habid se encuentran dos paneles solares negros. La función de estas estructuras es convertir los rayos del sol en la energía necesaria para extraer agua potable del suelo. Esta bomba ayuda a suministrar el vital líquido a unas 426 familias.
Con el objetivo de establecer puntos de distribución de agua, la infraestructura hídrica instalada tiene una red de grifos al alcance de los hogares.
El acceso al agua potable no solo contribuye a reducir los problemas de salud durante este período tan difícil, sino que también ha logrado mantener a las familias en sus hogares y fuera de los campamentos de desplazados.
El equipo técnico de World Vision también dedicó tiempo a capacitar a los miembros de estas comunidades de Afganistán, para que participen activamente en el mantenimiento de las redes hídricas y en la promoción de las mejores prácticas de higiene y saneamiento dentro de sus aldeas.
En general, la población se muestra sumamente satisfecha con la asistencia de World Vision, especialmente Habid. «Este sistema es nuestro ahora. Todos en el pueblo se preocupan de cuidarlo», agregó sonriente.
Con información de Ecoticias, Europa Press, Energías Renovadas y World Vision
Fotos cortesía de Europa Press y World Vision
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