Tobías Lasser fue un hombre de ciencia. Su pasión por las plantas lo condujo, siendo médico cirujano, a dedicarse a la botánica y a la consolidación de esta disciplina científica en Venezuela.
Sus aportes y legado son inconmensurables. Tanto en la investigación y exploración botánica, así como en la formación de hombres y mujeres para la ciencia, en particular de esta rama de la biología.
Además de libros, revistas especializadas y artículos científicos sobre la flora venezolana, destacan la creación del Jardín Botánico de Caracas y de la Escuela de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
La fundación de la Facultad de Ciencias de esa casa de estudios, tuvo en Tobías Lasser uno de los promotores principales.
Ningún animal puede vivir sin plantas
“Me dediqué a la botánica porque las plantas garantizan la seguridad alimentaria. Sin plantas no se puede vivir. Ningún animal puede vivir sin plantas”, afirmó en una ocasión.
Una referencia sobre Agua Larga, población del estado Falcón donde nació el 24 de mayo de 1911, da cuenta de cómo influyó el entorno natural de su primera infancia.
“Ese pueblo es de la región semiárida, allí los cactus abundan y en la época de cosecha, los datos, los guanajos y las lefarias constituyen parte del alimento de la gente pobre. Datos y Lefarias, ambos nacen de cactus grandes, llamados aquí Cardones”.
Su interés por la naturaleza y las ciencias naturales, por la biología en particular, surge en la adolescencia mientras estudiaba en el Colegio Federal, bajo la guiatura del médico cirujano, investigador científico y educador Víctor Raúl Soto, quien fue su profesor de química.
“Un día me dijo vamos a hacer una infusión para que veas en el microscopio los infusorios. Así se hizo. A los tres o cuatro días entrabamos al laboratorio y los observábamos. Yo creo que él influyó en mí sobre los temas relacionados con la biología, con la naturaleza”, recordó Tobías Lasser.
Dedicación exclusiva a la Botánica
Ejerció la medicina hasta 1939, luego de graduarse en la UCV el año anterior. Con una beca del Ministerio de Educación, continúa sus estudios en la Universidad de Michigan en Ann Arbor, Estados Unidos, donde obtuvo una Maestría en Ciencias, mención Botánica.
Regresa a Venezuela y se dedica por completo a esta disciplina no sólo en la investigación de campo y la producción de literatura científica, sino promoviendo una serie de iniciativas que contribuyeron a la consolidación de la botánica en el país.
Colectó muchas especies vegetales, entre ellas varias nuevas para la ciencia, que reposan el Herbario Nacional.
Discípulo de Henri Pittier
Trabajó en el Servicio Botánico del Ministerio de Agricultura y Cría como discípulo e integrante del equipo dirigido por Henri Pittier, a quien releva al frente de organismo, que luego da origen al Instituto Botánico de Venezuela.
En 1947 se publicó el “Catálogo de la flora venezolana” donde se reportan 9211 especies, en el que participó como coautor junto con Henri Pittier, Víctor Badillo, Zoraida Luces de Febres y Ludwig Schnee.
“Cuando recibí el Herbario Nacional, tenía 29 mil plantas plenamente identificadas con el sitio donde habían sido colectadas. Cuando me jubilé en el 70, el inventario era de 300 mil”, afirmó Lasser.
Más de cien mil arbolitos
El Jardín Botánico fue el primero del país. Tiene su origen en 1945, cuando Tobías Lasser lo propuso como parte del Instituto Botánico, concebido como un gran centro de investigación y docencia, que tendría su sede en Ciudad Universitaria de Caracas.
“Cuando se creó el instituto como parte de la Ciudad Universitaria, comenzamos a reforestar las colinas y se sembraron más de 100 mil arbolitos. Eso eran chamizales. Toda la vertiente norte se transformó en una selva, es un bosque”, contó el botánico.
Lasser tuvo el apoyo del horticultor suizo August Braun y el jardinero venezolano Pedro Naspe. Se inauguró en 1958, poco después de fundada la Facultad de Ciencias de la UCV, otra de las iniciativas que promovió con entusiasmo.
Conocer y amar la flora para conservarla
“Solo podemos amar aquello que conocemos y solo podemos proteger, aquello que amamos”, esta frase del botánico venezolano revela la principal motivación de las iniciativas educativas que promovió.
El conocimiento de la flora venezolana y la importancia su conservación fueron el su norte, tanto en la formación científica como general, a través de las visitas guiadas por el Jardín Botánico, charlas y conferencias.
Tobías Lasser es considerado el “gran promotor de profesionalización de la botánica en Venezuela”. Proceso que inicia en 1947 con la Escuela de Ciencias, que dio cabida a la formación de biólogos en sus distintas especialidades, entre ellas, la botánica.
Investigar y catalogar de forma sistemática la biodiversidad venezolana, mediante la recolección de especies botánicas y zoológicas en las distintas regiones del país, era uno de los objetivos.
Docente y editor
Aún después de retirarse de sus funciones como Director del Instituto Botánico de Venezuela, en 1970, Lasser iba con regularidad. Continuó colaborando y orientando a los estudiantes que acudían a consulta, como lo hizo durante los años en que ejerció la docencia en la Universidad Central de Venezuela y en el Pedagógico de Caracas.
Fue editor y director fundador de “Flora de Venezuela” y “Acta Botánica Venezuelica”, publicaciones han tenido continuidad hasta el presente; así como autor de varios libros y artículos científicos.
“Exploraciones botánicos en el estado Mérida” (1945); “Clave analítica de las familias de las traqueófitas de Venezuela” (1954); “Apuntes sobre la vida y obra de Henri Pittier” (1954); “Nuestro destino frente a nuestra naturaleza” (1955); “La vegetación de los Medanos de Coro” (1957) y “Materia prima” (1970), son algunas de sus obras.
Además, fue individuo de número y presidente de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela; secretario general de la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia (AsoVAC); presidente de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales y fundador de la Sociedad Venezolana de Botánica.
Qué será de los hombres sin las plantas
El 25 de mayo de 2006, Tobías Lasser partió a explorar otros paisajes. Su vida y legado son, sin duda alguna, una genuina expresión de lo afirmativo venezolano pero también, un recordatorio sobre la necesidad de renovar nuestra relación con la naturaleza.
Qué será de las plantas sin el hombre,
Seguirán viviendo arrulladas por el viento y el sol,
Seguirán viviendo bajo la ternura de la luna y de las estrellas,
Seguirán viviendo acariciadas por el beso de la aurora.
Qué será de los hombres sin las plantas,
Ya no vivirán más porque se los tragará el silencio.
Tobías Lasser
Himno a las Plantas en “Poemas en Flor”
Con información de Acta Botánica Venezuelica Volúmen 34 (2011), Research Gate, Historia de la Ciencia. Entrevista a Tobías Lasser y Vitae – Academia Biomédica Digital
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