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Tuqueque o limpiacasa el perfecto inquilino

por Haiman El Troudi
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Tuqueque o limpiacasa el perfecto inquilino

El pequeño tuqueque es el prefecto inquilino. Conocido también en nuestro país como limpiacasa o guaripete, esta inofensiva y pequeña lagartija se alimenta de moscas, arañas, insectos, chinches, cucarachas y cualquier tipo de invertebrado a su alcance, lo que lo convierte en el aliado perfecto en los hogares.

Además, mantiene un equilibrio poblacional entre insectos e invertebrados para que no proliferen a un ritmo acelerado en ambientes urbanos.

El término tuqueque, único de Venezuela, se deriva del término «tokek», que significa lagarto en idioma indígena warao, del delta del río Orinoco.

Si bien en ambientes urbanos su presencia puede ser inocua, su efecto en las especies nativas, sobre todo en regiones donde es invasor, es potencialmente negativa. Debido a esto, se recomienda no liberarlos en ambientes silvestres y menos en reservas naturales, donde podrían establecerse y convertirse en un problema de conservación.

Familia única

También llamados geckos, guecos, gecos, gembas tutecas, salamanquesas o cuijas, es una especie predominantemente urbana, que suele habitar paredes o muros de las construcciones humanas, los cuales recorre en posición vertical en búsqueda de sus presas.

El pequeño tuqueque pertenece a una familia única de reptiles, llamada Gekkonidae, la cual puede comunicarse con otros de su misma especie con sonidos. El linaje está conformado por 961 especies de diferentes características y tamaños. Específicamente el gecko casero tropical, de nombre científico Hemidactylus mabouia, es originario de África y fue introducido accidentalmente en muchas regiones de América.

Su nombre genérico Hemidactylus proviene de la unión de dos palabras en idioma griego: hemi, que significa medio, y dactylos que significa dedos, en referencia a la lámina que divide los dedos de sus patas delanteras y traseras. Mientras que el término mabouia proviene del nombre con el cual las etnias indígenas de las Antillas denominaban a algunas especies de lagartijas.

Habitaba originalmente la mayor parte del África subsahariana, de allí fue llevado a numerosas regiones subtropicales y tropicales e islas oceánicas. Es así como, actualmente, se puede encontrar en la isla de Madeira (Portugal) y las Seychelles, y en gran parte de América, desde el sudeste de Estados Unidos,​ hasta Uruguay y el este de la Argentina. También se cuenta con registros en México, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Cuba,​ Trinidad y Tobago, Costa Rica,​ Panamá, Puerto Rico,​ Islas Vírgenes,​ Gran Caimán,​ Martinica, Colombia, Ecuador, Perú,​ Bolivia,​ Brasil,​ Venezuela,​ las Guayanas​ y Paraguay.

Tuqueque, limpiacasa o guaripete

El grupo de tuqueques diurnos habita en climas templados de las regiones tropicales de América. Está representado en Venezuela por catorce especies. La mayoría de ellas vive en selvas húmedas tropicales, reptando ágilmente por las superficies rugosas de los troncos de los árboles, a la caza de los insectos que conforman su alimento preferido. Se esconden debajo de rocas, palos podridos o árboles secos.

Se distribuye en las zonas urbanizadas y al norte del Orinoco. En Los Roques se le dice “guaripete” y suelen estar en la playa.

Hacen un buen trabajo de control de plagas al comer mosquitos, crías de escorpiones, polillas, cucarachas, zancudos, entre muchos insectos.

Si bien muchos son adoptados como mascotas, esta actividad debe realizarse únicamente con ejemplares criados en cautiverio y siguiendo las regulaciones locales de los órganos de control de fauna de cada país.

Limpiacasa

Las pequeñas lagartijas resultan muy comunes en casas y áreas urbanas, a pesar de ser animales que suelen vivir en los árboles y jardines. Es un inquilino habitual de la mayoría de los espacios urbanos donde convive y prolifera dentro del entorno humano y sus edificaciones.

Usualmente se les ve caminando de noche por las paredes y hasta por los techos, cazando cucarachas y otros insectos. Los tuqueques habitan en su mayoría donde viven los humanos, como edificios, casas y, por la noche se ven saliendo de los agujeros que están dentro de las paredes.

A estos reptiles les gusta comer todo tipo de pequeños animales que suelen convivir con el hombre tales como arañas, crías de escorpiones, cucarachas, polillas, moscas, mosquitos, entre otros, por eso se les llama limpiacasa. Además de alimento, los hogares le proporcionan calor. Se los suele encontrar generalmente cerca de los focos de luz, donde la presencia de insectos es mayor.

Este animal utiliza su lengua como órgano sensorial. Recoge partículas del aire para introducirlas en su boca y poder “oler” con su lengua. Además, no parpadea porque no tiene párpados, y para limpiar su visión e hidratarla usa su lengua.

Pequeña lagartija

Estas lagartijas suelen ser de tamaño pequeño a mediano, alcanzan un máximo, de cabeza a cola, de 12 a 15 centímetros y su peso no excede los 4 gramos. Su piel es rugosa, escamada, de color pardo grisáceo o gris ceniciento, lo que le permite mimetizarse con la textura de las paredes y techos en las que suele habitar.

Tiene una trompa corta, dedos pedales cortos y escamas dorsales. Posee almohadillas adhesivas en sus patas. Su cuerpo es de color marrón tierra y la cola de color rojizo y cabeza alargada. Pero, su coloración varía según las diferentes especies de tuqueques.

Las hembras se pueden diferenciar de los machos por unos poros en las escamas cerca del ano. Además, los machos tienen una vistosa coloración concentrada en la cabeza, la garganta y los hombros. Estas manchas confunden a sus depredadores pues rompen la forma típica del lagarto en partes separadas como la cabeza y el cuerpo o, en dos mitades, como en las especies que poseen una raya blanca dorsal bordeada de negro a lo largo del cuerpo. En tanto, las hembras se confunden con el medio por su color poco llamativo. ​

Parece, pero no es

Aunque el pequeño tuqueque es inofensivo sufre habituales ataques debido a que su aspecto físico no es “agradable” a la vista. Como suele ocurrir con los reptiles nocturnos, su cabeza y ojos son muy grandes, lo que le permite localizar a sus presas, aunque tenga muy poca luz. Puede ver en la oscuridad hasta 350 veces mejor que el ojo humano. Además, cuenta con una pupila elíptica vertical que les permite observar con mayor amplitud el espacio.

A estos animales les asignan creencias falsas como las transmisiones de enfermedades o agresividad, por lo que son habitualmente eliminados.

Su manipulación puede provocarles lesiones mortales por un exceso de presión, o la pérdida de la cola, que liberan voluntariamente como mecanismo de defensa. Estos reptiles poseen la cualidad extraordinaria de la regeneración de la cola. En casos extraordinarios, la autotomía es parcial y el regeneramiento puede producir dos o más colas.

Todo el año

Tuqueque o limpiacasa el perfecto inquilino

Los tuqueques e reproducen durante todo el año. Las hembras del tuqueque buscan el lugar con el PH idóneo para poner de uno a dos huevos. Las crías tardan en nacer de 44 a 45 días.

Como característica, los machos poseen vistosos colores que muestran a las hembras durante el cortejo. Asimismo, tiene un sonido muy peculiar, parecido a un chillido entrecortado, que realizan como una demostración territorial o de cortejo, para ahuyentar a otros machos o atraer a las hembras.

Una vez fecundada, la hembra puede almacenar la esperma por meses, y fertilizar y poner un huevo cada mes. Las hembras de algunas especies ponen sus huevos en nidos comunales en las grietas entre rocas. Se han encontrado hasta treinta huevos de varias hembras en un solo nido.

¿Deshacerse del mejor inquilino?

A pesar de que el tuqueque es el mejor inquilino de los hogares urbanos, mucha gente prefiere evitarlos. Si ese es el caso, hay una serie de acciones que se pueden tomar para alejarlos.

Arrojar creolina por las esquinas de la casa y cerca de los bombillos con un spray los espantará de manera efectiva.

También se recomienda colocar cáscaras de huevo por la casa, sobre todo en la cocina, pues al verlas asumen que un depredador anda merodeando.

Otra opción es colocar bolsas con naftalina en puntos estratégicos como por ejemplo debajo de las ventanas, cerca de la cocina y nevera. Pero no se recomienda en caso de tener niños o mascotas.

Asimismo, un repelente natural para estos reptiles son los olores fuertes como ajos, cebollas, pimientos y salsa picante.

 

Con información de El Impulso, Gonatodes de Venezuela y El Aragueño


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