Muchos venezolanos y venezolanas tenemos la convicción de que ninguna orquesta en el mundo se escucha, se ve y se siente como las que integran el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles, pues sus intérpretes conectan el alma y el espíritu a los instrumentos, convertidos en extensión de sus corazones.
Y no podría ser de otra manera, porque desde hace más de cuatro décadas Venezuela crea grandes valores musicales con un inédito sistema de inclusión social.
La idea de un proyecto de acción social para generar efectos positivos en los niños, niñas y adolescentes mediante la instrucción musical, sin distinción alguna, partió del maestro José Antonio Abreu, quien en los años 70 invitó a un grupo de jóvenes músicos venezolanos a formar una orquesta juvenil que permitiera a los estudiantes de música, prácticas en conjunto con el fin de crear un gran movimiento con identidad venezolana que se convirtiera en una fuente laboral digna y profesional.
Lo que comenzó con un pequeño número de músicos, se convirtió en 1975 en un sistema de orquestas y coros que ha crecido exponencialmente para convertirse en miles de embajadores y embajadoras de la cultura, el arte, el pacifismo y la belleza de Venezuela a través de sus interpretaciones musicales.
La primigenia nació el Día de la Juventud
El 12 de febrero de 1975, Día de la Juventud, fecha patria así llamada por la conmemoración del heroico y sufrido triunfo de jóvenes venezolanos, comandados por el prócer José Félix Rivas, en la Batalla de La Victoria (1814), tuvo figura legal la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil de Venezuela Juan José Landaeta, agrupación primigenia del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.
El debut oficial de la orquesta fue el 30 de abril de 1975, en la sede de la Cancillería. Estuvo conformada por los ocho estudiantes de música que atendieron la convocatoria del maestro Abreu a quienes se sumaron jóvenes de la provincia venezolana, especialmente de Aragua, Lara, Táchira, Trujillo, Zulia, Carabobo y Caracas, para un total de 80 músicos.
En 1978, la agrupación cambió su nombre a Orquesta de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, pero en la actualidad es conocida como la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar (OSSB) de Venezuela, la cual ha realizado el más importante periplo de presentaciones internacionales convirtiéndose en embajadora de la identidad artística venezolana, lo que le ha valido el Premio Internacional de Música de la UNESCO, e incluso nominaciones a los premios Grammy.
Los integrantes de la OSSB han recorrido Europa, Asia y América en varias giras con críticas excelente. Son considerados como los mejores de cada una de los núcleos existentes en el país, y cuentan con apoyo para estudiar en prestigiosas escuelas y conservatorios alrededor del mundo, lo que les ha hecho posible trabajar con directores e intérpretes mundialmente reconocidos.
El Sistema: Una vida de pasión y disciplina
No hay un solo estado de Venezuela que no se beneficie con un núcleo de enseñanza del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. En éstos, los niños, niñas, jóvenes y profesionales crean una vida de pasión y disciplina. No hay un solo músico dentro de la juventud venezolana que no haya tenido un encuentro con El Sistema y alguno de sus programas.
El Sistema ofrece el Programa Académico Orquestal, dirigido a niños y jóvenes guiados por docentes y directores que, además de enseñar música, forman a sus estudiantes de manera integral con principios de igualdad, respeto, solidaridad, compromiso, responsabilidad, trabajo en equipo y cultura de paz.
Con el Programa Académico Coral, los beneficiarios, teniendo la voz como instrumento, adquieren posibilidades de desarrollo individual y colectivo para su crecimiento artístico, humanístico e intelectual. Mientras que el espacio socio-productivo es brindado por el Programa Académico de Lutería en el que se enseña el mantenimiento, reparación y construcción de instrumentos musicales sinfónicos y populares utilizados en las diferentes orquestas.
La enseñanza musical que inculca valores
Cada integrante de El Sistema crea una identidad a raíz del arte portador de la belleza que es la música. Este estilo de enseñanza musical inculca valores y le da optimismo a la juventud para el aprendizaje. Para un joven músico, en El Sistema existe la seguridad de que si algo salió mal, saldrá mejor la próxima vez.
En este contexto existe el Programa Académico Penitenciario, iniciativa social dirigida a transformar la vida de mujeres y hombres privados de libertad, con el propósito de sembrar valores sociales, por medio de la disciplina de la música y dignificar a los reclusos para ayudarlos a superar la adversidad mientras cumplen su pena.
Especial mención para el Programa de Atención Hospitalaria, destinado a niños y jóvenes recluidos con enfermedades crónicas para quienes la música se convierte en una herramienta terapéutica; así como el de Educación Especial, que brinda herramientas de incorporación a actividades artísticas colectivas a quienes padecen déficit auditivo, visual o cognitivo; impedimento motor, dificultad de aprendizaje, autismo y Síndrome de Down, entre otras condiciones.
Núcleos y módulos para la práctica colectiva
Con el propósito de sistematizar la práctica colectiva de la música, como modelo formativo, humanista y de inclusión organizacional, donde se desarrollan los Programas y las Escuelas, El Sistema cuenta con los núcleos como su estructura organizacional central y primordial.
Actualmente se cuenta con 443 núcleos y 1.704 módulos que atienden a más de 1.012.077 niñas, niños, adolescentes y jóvenes en todo el territorio nacional. El personal académico está conformado por 5.021 docentes, distribuidos en los 24 estados de Venezuela, conformando una compleja y sistemática red nacional de orquestas y coros juveniles e infantiles.
A esta red se suman los módulos, estructuras para llegar a los pueblos más recónditos del país, a las zonas fronterizas, a comunidades, urbanizaciones y escuelas, con el propósito de que ningún niño, niña o adolescente quede excluido de la experiencia y disfrute que brinda la música.
Un espacio de magia para El Sistema
El 12 de febrero de 2011, fue inaugurado el Centro Nacional de Acción Social por la Música (Cnaspm), descrito en la web de El Sistema como “un espacio con magia donde las artes confluyen y ofrecen a niños, jóvenes y adultos áreas adecuadas para la instrucción musical, salas de ensayo instrumental y de práctica coral, salas de concierto y teatro, salas de música de cámara y una concha acústica al aire libre, que colinda con el Parque Los Caobos”.
Diseñado por el arquitecto Tomás Lugo, el Cnaspm posee espacios insonorizados que aíslan el ruido de manera que cada área sea propicia para el estudio y el disfrute musical independiente. Entre obras de arte, cada semana hay entrada libre a conciertos y recitales tanto de las distintas orquestas, coros y agrupaciones de El Sistema como de sus invitados internacionales.
El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela es el producto artístico más grande de la nación. Su modelo es observado y admirado en el mundo y además ha servido de inspiración a proyectos de similar alcance en más de 70 naciones que, no obstante, distan mucho de ser tan grandes, significativos y exitosos.
La Orquesta más Grande del Mundo
Por si fuera poco, además de ser el más fructífero modelo de proyecto de acción social a través de la música, El Sistema también logró batir un récord mundial. El pasado noviembre se movilizaron más de 12.000 músicos con el ferviente objetivo de romper el récord Guinness a la orquesta más grande del mundo. Y así se logró desde el patio de la Academia Militar, donde músicos de todas partes del país se reunieron para interpretar la famosa Marcha Eslava del compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovsky.
Las agrupaciones que conforma El Sistema son: Sinfónica Simón Bolívar, Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, Coral Nacional Simón Bolívar, Orquesta Sinfónica Juan José Landaeta, Orquesta Sinfónica Francisco de Miranda, Orquesta Barroca Simón Bolívar, Simón Bolívar Big Band Jazz, Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela, Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela 2017, Orquesta Alma Llanera del Distrito Capital, Caracas Big Band, Coro de Manos Blancas, Ensamble Lara Somos.
También cuenta con la Orquesta AfroVenezolana Vicente Emilio Sojo, Orquesta de Rock Sinfónico San Antonio de los Altos, Orquesta Sinfónica de las Juventudes Antonio José de Sucre, Orquesta Sinfónica Juvenil José Francisco Del Castillo, Orquesta Sinfónica Juvenil Regional Juan Bautista Plaza, Orquesta Sinfónica Juvenil Inocente Carreño, Orquesta Latinocaribeña del 23 de Enero y la Orquesta Latinocaribeña Simón Bolívar; además de los núcleos y los módulos.
El Sistema justamente nace para llevar a cada rincón del país y a todos los niños venezolanos, sin distingo de ningún tipo, el mensaje y la vivencia de que la música permite vivir la belleza del ser en todas sus dimensiones, y convertir la experiencia colectiva en la sublime elevación espiritual del ser humano.
Maestro José Antonio Abreu
Con información de El Sistema, Corazón Llanero y Vicepresidencia de la República
«José Antonio Abreu, creador de un mundo musical». Soledad Mendoza Ediciones. Corporación OFL.
Fotos cortesía de Corazón Llanero
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