Carrao carrao convida a tu compañero
al gallito lagunero que lo salgan a buscar
díganle que ya no aguanto
que entre el dolor y el llanto conmigo van acabar
dígale que no hay rencor
que le perdono su error
que regrese a su lugarFragmento de Carrao carrao
Escrita por José “Cheo” Ramírez
interpretada por Reina Lucero
Sin duda alguna la imagen y el sonido del carrao son característicos de los llanos venezolanos siendo la viva representación de la sabana, el charco, el estero, el caño, la laguna y de todos los elementos de la planicie.
Esta ave zancuda silvestre, de mediano tamaño y estridente expresión, es tan representativa de esa región que utilizan su nombre para llamar así a las personas que cantan muy bien, como es el caso del famoso y reconocido Carrao de Palmarito.
Protagonista de poemas, mitos y canciones llaneras, vive en humedales de Colombia, Venezuela, México y gran parte de Centroamérica y Sudamérica.
Aramus Guarauna
De nombre científico Aramus guarauna, El carrao, caraú o guariao, es una especie de ave gruiforme, siendo la única de la familia Aramidae. Habita en zonas húmedas y riberas de pantanos de agua dulce, en lugares cálidos y con árboles desde Florida, el Caribe, México, Centro y Sudamérica hasta el norte de Argentina, e incluso se ha registrado en Chile.
En Venezuela se encuentra en casi en todo el país excepto en las regiones muy áridas. Incluso se ha registrado su presencia en Bolívar y Amazonas.
Esta ave se relaciona con las grullas, pero es clasificada en su propia familia. Sin embargo, tiene características físicas de la garza, aunque son más fornidas. Tiene patas largas, su color es marrón con manchas y rayas blancas, que se vuelven más densas en el cuello, también largo, y la cabeza. El pico amarillento largo es ligeramente curvado hacia la punta.
El Ccarrao es un ave zancuda grande y alta de dimensiones semejantes a la de la guacharaca, aproximadamente de unos 70 centímetros y un metro de envergadura alar. Estas son largas y anchas, y vuela con las primarias separadas. Su cola es corta.
Solo o en pareja
Estas aves tienen un estilo de vida terrestre, activos durante el día, pero también pueden alimentarse por la noche, sobre todo cuando la luna brilla. Generalmente no son agresivas con su propia especie, y tampoco con otras. Tienen un comportamiento estacional migratorio. Suele vérsele solo o en pareja, y puede encontrarse semioculto en la vegetación de su hábitat o expuesto sobre ramas secas.
Se alimenta principalmente de fauna acuática pequeña, prefiriendo los grandes caracoles de cuya abundancia depende. Pero también consume insectos de bajo vuelo, pequeñas ranas y otras especies acuáticas. Busca alimento caminando en aguas poco profundas, sondeando el lodo y la vegetación flotante.
Se desplaza hacia tierra firme para retirar el caracol de la concha o abrir los mejillones. Por lo general, la punta del pico se curva ligeramente hacia la derecha, lo que le permite retirar al caracol de la concha curvada. Además, tiene un pequeño espacio detrás de las puntas de las mandíbulas, que le permite trasladar y manipular a los caracoles.
El carrao suele anidar en vegetación densa. El nido es una plataforma de juncos y hierba, revestido con material vegetal más fino. Pone de cuatro a ocho huevos, de color oliva o más claro, con manchas de color marrón y gris. Ambos padres realizan la incubación. Las pequeñas crías abandonan el nido el día posterior a la eclosión y siguen a uno de los padres o a ambos. Es probable que ambos padres alimenten a las crías.
El canto del carrao
El carrao es un ave cantora, autóctona del llano. En la sabana o quienes habitan cerca donde esta ave hace presencia reconocen su canto porque es un grito fuerte y estridente, que logra destacar por su particular sonido que suele escucharse en la noche y madrugada. Este llamado suena como gemidos, semejantes a «krau-krau-krau».
Esta especie ha servido de inspiración para que músicos compongan y le canten a las llanuras. Justamente por esta capacidad vocalista incansable es que el carrao ha servido de motivo para bautizar a famosos intérpretes de la música del llano con su nombre. Como Juan de los Santos Contreras, el reconocido Carrao de Palmarito, bautizado así en 1965 por el parecido de su voz con el canto del ave: una voz recia, inimitable, clara, nítida, un regalo de la naturaleza. Algo semejante ocurre con el ahijado del Carrao, el Carraito de Barinas, Antonio Aguilar.
Lo que sí es verdad es que esta ave representa el sentimiento musical del llanero, que le canta a estas tierras incansablemente en tonos alegres y vivaces.
Sin embargo, para muchos escuchar el canto de un carrao en el anochecer evoca sentimientos melancólicos.
Cuentos, canciones, historias y leyendas sobre el carrao
Siendo un ave tan representativa del llano y de Venezuela, hay muchas canciones, historias y leyendas sobre ella. “En la plena oscuridad, en las noches de mi llano, canta un carrao, yo no sé por qué será, pero lo note cantando más lamentao”, comienza diciendo la canción más famosa dedicada a ella, interpretada por la cantante llanera Reyna Lucero.
Entre las variadas historias se dice que el carrao canta incansablemente para pedir lluvia cuando hay verano y para pedir que cese la lluvia cuando hay invierno.
Otra historia más se refleja en el libro Entre el cielo y el llano de Melecio Montaña Medina, en cuyas páginas asegura que “las amas de casa llaneras, acostumbran a tener un carrao manso en el patio con las gallinas, dizque porque este animal repele el arribo de las enfermedades virulentas de las aves de patio”. En el mismo libro se refleja una leyenda del llano adentro sobre la amistad que narra que hace muchos años, en las llanuras colombo-venezolanas existieron dos hombres muy famosos por su autosuficiencia en la vida recia del hombre sabanero; eran compañeros inseparables y conocidos plenamente por apodos o motes: a uno le decían Carrao y al otro Mayalito.
Además, el nombre de esta ave adquiere otras significaciones, como la que le da un tepuy ubicado en la parroquia Santa Elena de Uairén, en el municipio Gran Sabana en el estado Bolívar, también escrito Carrao-tepui o Karrao. Así como el río Carrao, el cual parte de la cuenca del río Orinoco, y es conocido por uno de sus principales afluentes, el río Churún, el cual alimenta a la cascada más alta del mundo: el Salto Ángel o Kerepakupai vená que significa en pemón: salto del lugar más profundo.
Con información de Audubon Venezuela, y Animalia.
No te pierdas
La llamativa y única corocora viste de escarlata el llano