Luego de seis años de ausencia, los alegres tonos del dorado girasol vuelven a sorprender al pintar los campos de Turén. Son 2.500 hectáreas que fueron sembradas entre noviembre y diciembre de 2022. Con ellas el cultivo de estas flores renació en este pueblo productor de Portuguesa, dando paso a un impresionante espectáculo.
Así, a orilla de carretera, en la vía a la Colonia Agrícola de Turén, reaparecieron los cautivadores campos de girasoles y con ellos, la promisoria oportunidad de que este estado, conocido como el granero de Venezuela, se convierta nuevamente en garante de materia prima para la producción nacional de grasas y aceites comestibles.
La cosecha está a punto de culminar, pues se hace entre febrero y marzo, y se estiman rendimientos promedio de mil kilos por hectárea para un total de 3.000 toneladas de semilla que se destinarán a la elaboración de unas 1.200 toneladas de aceite. Con su alegre color dorado, el girasol brinda entonces un prometedor futuro para la industria productora de aceite comestible en el país.
Portuguesa terreno ideal para el cultivo
No es casualidad que un 95% de la siembra de girasol se concentre en el eje Turén-Esteller-Santa Rosalía de Portuguesa. Allí también se produce más de 60% del maíz y el arroz que consumen los venezolanos, así como algodón, ajonjolí, caña de azúcar y varios tipos de granos.
Debido a esto, la zona es conocida como el cinturón cerealero de las tierras portugueseñas, el cual ofrece buenos suelos y condiciones climáticas favorables para su desarrollo. Además, cuenta con las agroindustrias requeridas para extraer el aceite de la semilla de girasol, refinarlo e introducirlo al mercado.
Por otra parte, las ventajas agronómicas del dorado girasol lo convierten en un extraordinario cultivo antecesor al maíz, pues sus raíces fijan nutrientes en el suelo, mejorándolo para la siguiente siembra. Por otro lado, su gran hoja rompe el ciclo de plagas y malezas que afecta a los maizales. El girasol se siembra entre octubre y diciembre. Su ciclo de cultivo es de 110 a 150 días, y las plantas florecen a los 55 días.
Impulso a la producción nacional
El girasol dejó de cultivarse en Portuguesa en el año 2016 por problemas de comercialización. Pero regresó para el ciclo norte-verano 2022-2023 de la mano de la agricultura de contrato. Se trata de un mecanismo que fija el precio de la cosecha al productor, al tiempo que garantiza el financiamiento de los insumos y la compra de la cosecha, a un precio previamente establecido. Así lo explica Ramón Bolotín, productor de Turén y director de Oleaginosas y Leguminosas de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro).
Reaparecen así los alegres campos del dorado girasol, con pautas claras de comercialización y la confianza en que la próxima siembra ocupará mayor superficie y sumará más productores a la recuperación del cultivo. Esta reactivación no solo supone una reducción en las importaciones de aceite crudo, que se refina y envasa en Venezuela para satisfacer el consumo de aceite vegetal. También es un impulso a la producción nacional de grasas y aceites comestibles, que sigue siendo deficitaria en más de un 90%, pese a que en 2022 registró un crecimiento de 13,9%. Por esa razón el girasol viene a ayudar a palear la necesidad que tenemos los venezolanos de contar con una producción de aceite de calidad.
El primer renacer del cultivo del girasol fue entre los años 2004 y 2016 con 74.000 hectáreas plantadas, luego de que entre finales de 1980 e inicios de 1990 se sembraran en la región unas 90.000 hectáreas de la oleaginosa. La cosecha de esta nueva siembra de girasol en la entidad llanera se arrimará a empresas de capital privado para garantizar la recepción y el procesamiento de la producción.
La mejor opción
Es así como, por iniciativa del sector privado, en el año 2022 unos 80 productores se lanzaron al rescate del cultivo del girasol, conscientes de que constituye una opción idónea para la siembra norte-verano en el occidente del país. Y es que su alta resistencia a sequías prolongadas lo hace un rubro potencial para acompañar o alternar los cultivos de frijol y ajonjolí, propios de la temporada.
Igualmente, el dorado girasol ofrece al productor ventajas agronómicas adicionales, entre ellas bajos requerimientos de fertilización -la mitad del maíz- y la facilidad de plantar a gran escala, debido a que la siembra y cosecha son completamente mecanizadas.
Adicionalmente, el producto de esta siembra tiene un altísimo valor nutricional. El aceite de girasol es una fuente de proteínas, hidratos de carbono, minerales y rico en Omega 3 y vitamina E. Esta combinación de ácidos grasos protege de enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y complicaciones por diabetes.
Por si fuera poco, el cultivo del girasol tiene doble propósito. Por una parte se obtiene aceite y, por la otra, como subproducto de la extracción, harinas o tortas oleo-proteícas. Éstas sirven de materia prima para la elaboración de alimentos concentrados para animales, los cuales son una buena fuente de energía y proteínas en la dieta de vacas, ovejas y cerdos.
Trampolín para el turismo
En esta temporada, como en ninguna otra, se ha entretejido todo un movimiento turístico en torno a los dorados campos de girasoles de Turén. Tanto los portugueseños como residentes de otros estados, sin costo alguno y con permiso de los dueños, realizan visitas a la siembra para disfrutar el espectáculo natural que ofrecen miles de flores amarillas mirando hacia el sol en una misma dirección.
Al respecto, Ramón Bolotin, quien también es presidente de la asociación Productores Agrícolas Independientes (PAI) de Turén dijo que convertirlo en un pueblo agroturístico fue “una experiencia bonita, una experiencia donde gente de todas partes de Venezuela se dieron cita en estos campos de girasol”.
Y es que, ver los girasoles, tomar fotografías y tenerlos muy cerca es bastante fácil, están ahí para ser apreciados y cuidados por todos. En redes sociales ofrecen paquetes turísticos y full day para visitar el lugar, lo que ha dado un impulso al agroturismo de altura en Portuguesa en medio de un cultivo extraordinario.
Los girasoles no sólo son alimentos para el cuerpo, también lo son para el alma, millones de flores reciben con sus pétalos abiertos a visitantes para mostrar los hermosos paisajes campestres de Portuguesa.
Ingeniero Ramón Bolotin, productor de Turén
Su temporada es en el primer trimestre del año, por lo que muchas personas esperan su llegada para ver los campos pintados por el dorado girasol. El mes en el que estos cultivos reciben más visitantes es enero, sobretodo en la última semana. Además, por años se ha realizada una carrera maratón de 6K llamada el Giraton, justo en el momento que los girasoles están en plena floración.
Una ventana al agroturismo
El agroturismo, una tendencia relativamente nueva, se refiere a programas turísticos en torno a la vida en el campo, incluyendo varios aspectos que pueden ir desde el trabajo en el campo, cultivos (como es el caso del dorado girasol), así como el componente gastronómico: comer alimentos ecológicos, degustar platos y bebidas tradicionales; o el cultural: museos etnográficos, fiestas populares, ritos y manifestaciones.
Se centra en general en la observación y participación de los turistas en el trabajo rural, así como en la comprensión del modo de vida local.
Así, este tipo de actividad turística combina varios tipos de actividades recreativas como:
- El alojamiento en fincas privadas y en granjas.
- Visitas gastronómicas con degustación de platos de productos ecológicos.
- Participar en el trabajo agrícola.
- Visitas étnicas: conocimiento de la historia y la cultura locales.
- Recorrido de bosques, recogida de setas y bayas, caza, pesca.
- Montar a caballo.
Más acerca del dorado girasol
El primer productor de girasol en el mundo es Rusia, donde cultivaron 9.641.470 hectáreas en 2021. En ese mismo año, según refiere la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, se cosecharon en Venezuela 3.241,31 toneladas de semillas de girasoles.
A pesar de su belleza, el dorado girasol no debe ser tomado como meramente ornamental. De hecho, al ser cortadas las flores suelen marchitarse en horas. Su destino es la producción de aceite, pues un 45% de la semilla de girasol se convierte en ese producto.
Con información de Portuguesa al Día, Visión Agropecuaria y Últimas Noticias
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1 comentario
Magnifico reportaje, positivo enterarse del nuevo auge de nuestros cultivos tan productivos como la siembra del girasol. Felitaciones para Haiman el Troudi .