La arquitectura de la naturaleza en su proceso evolutivo nos presenta un aliado para el control biológico de aquellas plagas que atacan a los árboles frutales y las colmenas. Este aliado fantástico son las gallinas negras de Janzé.
Las gallinas trabajan por el bienestar y salud de los árboles frutales reemplazando los pesticidas que contaminan el ambiente, ayudando con las labores de mantenimiento de los cultivos.
Esta raza es perfecta para acabar con los insectos. Siempre están listas para el combate, porque son muy rápidas y de alas poderosas, lo que les permite posarse rápidamente en los árboles y correr por los huertos en busca de su alimento: insectos y gusanos.
Cuidando los árboles frutales
Un ejemplo de su eficiencia y eficacia, son los resultados experimentales obtenidos en la granja de Christophe Bitault, fruticultor francés que tiene parcelas agrícolas en Saulnières, Ille y Vilaine, con una superficie de 20 hectáreas de manzanos ecológicos.
El 90% de la producción de sus árboles frutales se los comía un pequeño insecto, un escarabajo que atacaba los manzanos. Durante el experimento, a cargo del investigador Dominique Biche como asesor agrícola, se colocaron 80 gallinas en tres hectáreas, dejando las otras parcelas sin ningún tratamiento.
En el primer año, Bitault constató que el 80% de los insectos que suelen atacar a los árboles frutales habían desaparecido de los lugares por donde circulaban las gallinas. La efectividad se debe a que la gallina negra salta de tronco en tronco y recorre los huertos en busca de insectos y gusanos.
En vez de convertirse en una carga y en gastos de trabajo, la gallina negra de Janzé es una obrera aliada con el sistema de producción y como depredadora natural, es tan efectiva como puede serlo un pesticida.
La negra y los avispones
Las gallinas negras de Janzé también pasaron la prueba al ser utilizadas en la finca de Christophe Bitault para luchar contra los avispones asiáticos, en unas 15 colmenas de su propiedad.
La gallina atrapa al avispón en pleno vuelo. Es extremadamente habilidosa, lo que la lleva a trepar los árboles para comer el mayor número de insectos posibles. De esta manera, Christophe salva sus manzanos y sus colmenas.
Así como acuden al rescate de los árboles frutales y las colmenas para mantener la producción de forma sostenible y amigable con el ambiente, la gallina como buena depredadora no olvida su función orgánica y produce huevos de excelente calidad.
Bio controlador rescatado
Hace 4 años solo quedaban en Francia una docena de estas gallinas en el Ecomuseo de Rennes. No obstante, en la actualidad, el Institut National de la Recherche Agronomique (INRA) trabaja para criar 1000 gallinas Janzé y llevar este bio contralador a otros huertos de toda esa nación.
Las negritas de Janzé permiten desarrollar una arquitectura de la agricultura con visión sistémica, que permita construir la torre de la sostenibilidad agroecológica dentro del desarrollo rural.
La forma de construir la torre no debe reñirse con lo que es el agua para la vida; la tierra para sembrar y cosechar; así como el sol para calentar el germinar de un nuevo ecomundo.
Con información de Ecoinventos, Ecoportal y Nation
Fotos cortesía de Ecoinventos, Ecoportal y El Tierrero
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