Declarado bien de interés cultural de la nación desde el año 2006, el monumento al perro Nevado, fiel compañero del Libertador Simón Bolívar, se erige en el estado Mérida como tributo a su heroísmo y en reconocimiento a la lealtad y nobleza que caracteriza a los de su especie.
Este monumento es a la vez un homenaje al indio Tinjacá, su fiel amigo, a quien Bolívar designó como su cuidador, responsabilidad que cumplió con devoción hasta que ambos murieron en el enfrentamiento decisivo para la independencia de Venezuela: la Batalla de Carabobo.
La obra, que recrea la entrega del perro de raza mucuchíes al entonces Brigadier Bolívar por parte del niño Juan José Pino junto a su padre, don Vicente Pino, así como el nombramiento del indio Tinjacá como su guardián, es una gran atracción turística del municipio Rangel, ubicado a 3000 metros sobre el nivel del mar.
El monumento está rodeado de hermosas montañas andinas
A 45 kilómetros de la ciudad de Mérida, capital del estado homónimo, se encuentra el municipio Rangel, cuya capital es Mucuchíes. Allí, específicamente en los terrenos donde estaba la hacienda Moconoque, propiedad de quien le regaló la mascota a Bolívar, se encuentra el monumento al perro Nevado rodeado de hermosas montañas de los andes venezolanos.
El monumento está construido en piedra y mármol en medio de un acogedor espacio al que se accede mediante escaleras. Tiene caminerías y algunos asientos para que las y los turistas aprecien los detalles tanto de la escultura como del paisaje, al que llegan a través de la carretera Trasandina, la vía principal de la región andina.
La obra, cuyo autor no es mencionado, consiste en una enorme base de concreto cuadrada que mide 1,5 m2, sobre la cual se encuentran de tamaño natural las esculturas del Libertador Simón Bolívar, el perro Nevado, el indio Tinjacá, don Vicente Pino y su hijo Juan José Pino. A los pies de las esculturas, una placa explica su significado con parte de la historia de la célebre mascota, mientras que su base está rodeada de una especie de espejo de agua.
Nevado era negro con orejas, lomo y cola blancos
La escena del monumento busca recrear el momento en el cual el Libertador recibió como regalo a Nevado, en el año 1813. El enorme perro mucuchíes es descrito como de color negro azabache, pero con las orejas, el lomo y la cola blancos, lo que hacía recordar la cresta nevada de los páramos andinos. De ahí su nombre.
Nevado enfrentó a la tropa de Bolívar en la entrada a la hacienda Moconoque, durante su paso por Mucuchíes, en plena Campaña Admirable. Se afirma que el ilustre caraqueño admiró la fiereza y lealtad del perro e impidió que sus hombres lo repelieran con las lanzas.
En las partes laterales y trasera del monumento al perro Nevado se aprecian dos escritos en relieve donde se profundiza la historia, en especial cuando lo capturó Boves y su huida. También en relieve, destacan dos escenas significativas en la vida del perro mucuchíes, su dueño y su guardián: el recibimiento como héroes en Caracas, tras finalizar la Campaña Admirable y la muerte de los últimos en el Campo de Carabobo.
Tinjacá cuenta la historia de Nevado en un recorrido
La visita al monumento al perro Nevado incluye un pequeño, pero muy emotivo recorrido en el que un mucuchíes se convierte en Nevado, mientras que un lugareño, personificando al indio Tinjacá, narra la conmovedora historia de ambos y el Padre de la Patria.
Los personajes posan para y con las y los turistas que quieran tomar fotos para recordar la visita en la que conocieron un hermoso y singular pasaje de la historia independentista venezolana, convertido en leyenda y tradición del estado Mérida.
Además de la historia, el monumento a Nevado honra la nobleza y amistad incondicional de los perros, considerados los guardianes físicos de sus familias humanas. También busca reforzar la creciente sensibilidad y solidaridad por tan leales mascotas.
La obra fue registrada por el Instituto del Patrimonio Cultural como Bien Cultural de la Nación en el Primer Censo del Patrimonio Cultural Venezolano, municipio Rangel, estado Mérida, y asentado en su Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004 – 2010. Mientras que el mucuchíes ostenta el título de “perro oficial de Venezuela”.
Otro homenaje en la Plaza Bolívar de Mucuchíes
Un homenaje a Nevado y Tinjacá más antiguo se aprecia en la plaza Bolívar de Mucuchíes. Sobre un pedestal está ubicada una escultura pedestre del Libertador. Debajo destacan las efigies del indio Tinjacá y del llamado “perro mártir”, sus fieles compañeros en la gesta emancipadora.
Inaugurada el 19 de abril de 1939, la obra inicial constaba de un busto del Libertador sobre el pedestal, el cual fue reemplazado por la deslumbrante escultura pedestre actual en la que resalta un Bolívar con la espada al aire. Las esculturas de Nevado y Tinjacá en tamaño natural destacan a los pies del Libertador. En años recientes el pedestal fue reconstruido y las efigies restauradas.
Este monumento, en parte obra de Marcos León Mariño, representa el paso de Bolívar por Mucuchíes en junio de 1813, durante la Campaña Admirable; la lealtad de los mucuchiceros a su persona y a la causa independentista; además del origen de un intenso vínculo de fidelidad y amor entre Simón Bolívar, Nevado y Tinjacá.
Con información de IAM Venezuela, Curiosidades, Alba Ciudad y Mérida Chévere
Fotos cortesía de Wikipedia, Hive, Steemit, Wikimedia, El Color de los Andes, Últimas Noticias
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