La Península de Paraguaná, ubicada en la franja costera occidental de Venezuela, alberga un variado grupo de especies únicas en el mundo y el murciélago bigotudo de Paraguaná forma parte de él.
El Pteronotus paraguanensis, su nombre científico, se alimenta exclusivamente de insectos, 62% de ellos perjudiciales para los cultivos. Su aporte al control natural de plagas, lo hace un aliado esencial para la agricultura en la zona.
La distribución geográfica del murciélago bigotudo de Paraguaná se circunscribe a la Península del estado Falcón. La mayor actividad de esta especie se concentra en las franjas de bosques secos (xerófilos) localizados la Fila de Montecano y el Cerro Santa Ana. Mientras que sus únicos refugios diurnos lo constituyen tres de las cuatro cavernas que conforman el Santuario de Santuario de Fauna Silvestre Cuevas de Paraguaná (Decreto N° 6.138 de fecha 03-06-08, Gaceta Oficial N° 38.946 de fecha 05-06-08).
Fue incluida en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN), en la categoría de Peligro Crítico, y en el Libro Rojo de la Fauna Venezolana está catalogada En Peligro, debido a que el espacio donde habita es restringido, 2500 km2, probablemente una de las áreas de distribución más pequeñas conocidas para un murciélago.
Otras de las amenazas que enfrenta el Pteronotus paraguanensis es la fragmentación y pérdida de hábitat por cambios en el uso del suelo, la perturbación humana de sus refugios diurnos y el uso indiscriminado de pesticidas en los cultivos y que ingieren al consumir los insectos.
Pequeño y de largos bigotes
El bigotudo de Paraguaná es un murciélago pequeño, con un cuerpo que mide entre 5,8 y 6,8 cm, mientras que la fina cola que sobresale de la superficie dorsal del uropatagio (parte de la membrana alar de los murciélagos que se extiende entre los miembros posteriores), alcanza 1,9 y 2,3 cm.
Sus largos bigotes, el pliegue ancho y numerosas protuberancias redondeadas en el labio inferior; así como pelaje dorsal color pardo pálido y orejas alargadas y puntiagudas, resaltan entre las singularidades del aspecto físico del murciélago bigotudo de Paraguaná.
Caza insectos en el bosque durante sus vuelos nocturnos gracias al sistema de ecolocalización de frecuencia constante que posee y cuya función es similar a la de un radar y obtiene información de distancia, tamaño, forma, trayectoria, entre otras.
Es una de las cuatro especies de murciélagos endémicas de nuestro país. Lo acompañan en este grupo el murciélago nectarívoro de Luis Manuel (Anoura luismanueli), que se distribuye en los estados Táchira, Mérida y Trujillo; así como el murciélago narigudo menor (Lonchorhina fernandezi), cuya distribución se restringe al norte del estado Amazonas y el noroeste del estado Bolívar.
Santuario de Fauna Silvestre y otras áreas protegidas

Cueva Piedra Honda.
Situado en la Península de Paraguaná, estado Falcón, el sistema cavernario conformado por las cuevas El Pico, El Guano, Piedra Honda y Jacuque, es el sitio de reproducción dos especies de murciélagos nectarivoras-frugívoras (que se alimentan de polen, flores y frutos, principalmente): murciélago cardonero u hocicudo de Curazao (Leptonycteris curasoae) y murciélago trompudo o de lengua larga (Glossophaga longirostris), con un alto valor para como polinizadoras y dispersoras de semillas.
También son refugio de cuatro especies insectívoras que contribuyen que contribuyen al control de plagas para la agricultura: murciélago bigotudo de Paraguaná (Pteronotus paraguanensis), (Mormoops megalophylla), (Pteronotus davyi) y (Natalus tumidirostris).
Dada la importancia del sistema cavernario para el mantenimiento de la biodiversidad regional, así como el alto valor ecológico y patrimonial de las especies animales relacionadas con él, fue declarado como Área Bajo Régimen de Administración Especial “Santuario de Fauna Silvestre Cuevas de Paraguaná”.
Si bien el murciélago bigotudo de Paraguaná se ha favorecido con la declaratoria del Santuario; así como por la protección parcial de las franjas de bosques a través de los monumentos naturales Cerro Santa Ana y Montecano (Reserva Biológica Montecano), especialistas en que deben ampliarse las acciones de conservación.
Ampliar la protección

Tomada deRevista Explora Venezuela N°2.
Si bien el murciélago bigotudo de Paraguaná se ha favorecido con la declaratoria del Santuario; así como por la protección parcial de las franjas de bosques a través de los monumentos naturales Cerro Santa Ana y Montecano (Reserva Biológica Montecano), especialistas en que deben ampliarse las medidas de protección y las acciones conservación, además de incrementar tanto el número como la frecuencia de las campañas de educación ambiental sobre los servicios ecosistemicos que prestan.
La polinización, dispersión de semillas y control natural de plagas de insectos en los cultivos (escarabajos, polillas, escarabajos, moscas, etc.), zonas rurales y urbanas (mosquitos y zancudos), son los importantes servicios que proveen los murciélagos en general.

Tomada de la Revista Explora Venezuela N°2.
Más de 750 especies de plantas en el mundo dependen de la polinización de estos mamíferos para reproducirse. Un dato interesante del grupo de los murciélagos insectívoros es que un solo ejemplar, tiene la capacidad de alimentarse con más de mil mosquitos en una hora.
En Venezuela se han registrado más de 165 de especies. Los murciélagos insectívoros tienen el mayor número de especies con el 61 %, le siguen los frugívoros con 25 %, nectarívoras y polinívoros con 10 % y, por último, mientras que las que se alimentan de otros animales o de sangre, representa sólo 2 %, cada una.
Con información de Especies Amenazadas, Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos, Revista Explora Venezuela N°2, BioOne y Mincyt.
Fotos de Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos.
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