Una novedosa técnica de reciclaje de las palas de las turbinas eólicas, desarrollada por científicos alemanes, facilita la separación de sus componentes individuales y la recuperación de la madera de balsa que puede ser reutilizada como aislante o material de embalaje ecológicos.
Además de ofrecer una solución al problema de la acumulación de residuos sólidos generados por las palas o hélices de las turbinas eólicas, este procedimiento posibilita la recuperación de materia prima valiosa para la fabricación de nuevos productos.
El nuevo método de reciclaje, promovido por investigadores del Instituto Fraunhofer para la Investigación de la Madera (Wilhelm Klauditz Institut, WKI), permite que las aspas separadas se desmontan en el acto.
Compuestos casi imposibles de separar
En la actualidad, más del 85% de los componentes totales de una turbina eólica pueden ser reciclados y reutilizados, excepto la pala o hélice fabricada con materiales, como el epoxi u otras resinas termoendurecibles, difíciles y costosos de reciclar.
Aunque se cuenta con métodos respetuosos con el medio ambiente para eliminar el acero y el concreto en los generadores de energía eólica de la primera generación que están siendo reemplazados por agotamiento del material o por sistemas más grandes y eficientes, el reciclaje de las palas de las turbinas ha representado para la ciencia un desafío específico.
Las palas o hélices están hechas, principalmente, de plástico reforzado con fibra de vidrio y madera de balsa unidos firmemente con resina epoxi o poliéster. Compuestos que permiten sean livianas y duraderas, pero casi imposibles de separar.
La nueva técnica de reciclaje
Con un enfoque distinto al relativamente complejo proceso convencional, que emplea una sierra de cinta para cortar las palas del rotor en tercios o cuartos, la nueva técnica utiliza una lanza de chorro de agua para separalas.
La lanza se coloca en un vehículo especial desde donde se controla. Posteriormente y mientras están en el sitio, los segmentos de las palas de 10 a 20 metros de largo, se introducen en una trituradora móvil para fragmentarlos en pedazos del tamaño de la palma de una mano.
Al referirse a los resultados del nuevo procedimiento en campo, Peter Meinlschmidt, gerente de proyectos del Instituto Fraunhofer de Investigación en Madera, afirma que “fue mucho más rápido y mejor «.
Para finalizar el proceso, se emplea a un molino de impacto para separar los componentes individuales de los pedazos de las palas. Para ello, los fragmentos obtenidos se ponen en rotación y se lanzan contra el metal a gran velocidad.
“El material compuesto se rompe porque la madera es viscoplástica, mientras que las fibras de vidrio y la resina son muy duras», explica Meinlschmidt.
15 metros cúbicos de madera de balsa
Imagen referencial.
Una pala o hélice de la turbina eólica contiene aproximadamente 15 metros cúbicos de madera de balsa, una de las maderas más ligeras del mundo y extremadamente resistente a la presión.
Hasta ahora no existía la posibilidad de recuperar la madera balsa contenida en palas de rotor desechadas.
Gracias a esta nueva técnica de reciclaje, los científicos del Instituto Fraunhofer WKI transforman las piezas de madera balsa obtenidas, en esteras aislantes de fibra de madera ultraligeras.
Con una densidad de menos de 20 kilogramos por metro cúbico, estas esteras proporcionan un aislamiento tan bueno como el de los materiales comunes, elaborados a base de poliestireno.
De acuerdo a los investigadores, la madera balsa reciclada puede utilizarse también para producir una nueva espuma de madera elástica. Para lo cual debe molerse hasta obtener un polvo muy fino que se mezcla con un agente espumante.
La espuma resultante puede usarse como material aislante ecológico y además como material de embalaje que puede desecharse en el contenedor de reciclaje de papel.
El cementerio de palas
Al tiempo que crece el uso de la energía eólica, aumenta el problema de los residuos sólidos que generan las palas desechadas. A la fecha se estima que solo en Europa se desmontarán 3.800 palas por año hasta 2022. En tanto que se calculan unas 8.000, por cada uno de los próximos cuatro años, en Estados Unidos.
De continuar el ritmo actual de desincorporación para 2050, las palas de las turbinas eólicas generarán 43 millones de toneladas de residuos según la proyección de la Universidad de Cambridge, Inglaterra.
Con información y fotos de Phys ORG, Residuos Profesional y World Energy Trade
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