Carvey Ehren Maigue, un estudiante de la Universidad de Mapua de Filipinas, ha creado paneles solares a partir de desechos de alimentos. Un ingenioso descubrimiento que posibilita contar con este tipo de energía renovable durante unas 12 horas, aunque se trate de un día nublado.
Estos novedosos paneles absorben la luz ultravioleta y la convierten en electricidad bajo una dinámica limpia y sustentable. Para ello utilizan partículas luminiscentes obtenidas de residuos de frutas y verduras.
El proceso para extraer las partículas bioluminiscentes de los residuos vegetales es sencillo: se trituran para extraer sus jugos y luego se filtran o destilan de forma continua. Las partículas se suspenden en un sustrato de resina antes de que se moldee.
El sistema AuREUS, nombre con el que Maigue bautizó su proyecto en alusión al concepto de aurora boreal, está diseñado para seguir cosechando luz incluso durante el tiempo nublado. Esta capacidad adicional significa que los paneles pueden producir energía casi la mitad del tiempo, mientras que los paneles actuales solo lo hacen entre un 15 y 25%.
Auroras boreales y paneles solares
Las auroras boreales se aprecian gracias al choque de partículas que atrapan y liberan luz. No solo funciona cuando hay luminosidad en el ambiente, sino que también liberan luminosidad. Lo anterior es la razón por la cual las auroras boreales son visibles, las partículas liberan luz cuando no hay luminosidad solar.
Gracias a este esquema, las células fotovoltaicas del sistema AuREUS siempre tienen insumo luminoso para funcionar.
A diferencia de los paneles solares tradicionales, que solo funcionan en condiciones claras y deben estar de cara al sol porque dependen de la luz visible, el translúcido material de AuREUS es capaz de cosechar la energía de los rayos UV invisibles que pasan a través de las nubes.
En la versión natural, las partículas de alta energía son absorbidas por partículas luminiscentes que luego las reemiten como luz visible. En su versión artificial, cada panel solar, recupera las partículas luminiscentes que se encuentran en algunos desechos de comida y las atrapa en un sustrato de resina.
Las partículas luminiscentes que son golpeadas por la luz ultravioleta, absorben y reflejan la luz. Los reflejos de la luz visible se concentran en los bordes de los paneles, donde las células fotovoltaicas los capturan para convertirlos en electricidad de corriente continua.
Utilidad del nuevo panel solar en edificios
Las partículas luminiscentes se producen mediante el proceso de trituración y filtración continua de la mezcla obtenida de frutas y verduras. Esto permite diseñar paneles que miden aproximadamente un metro de alto y 60 centímetros de ancho. Las dimensiones de estos novedosos paneles podría ser un aporte importante para el diseño y construcción de edificios sostenibles a largo plazo.
Pero la innovación del joven estudiante permite además, la creación de paneles curvos, formas más complejas para las paredes o el diseño que se desee.
Otra característica es que cuando la mezcla se aplica como un tipo de cubierta fluorescente a vidrios o fachadas, el panel solar puede capturar los rayos UV que rebotan del pavimento y construcciones circundantes, lo que convertiría edificios completos en granjas solares verticales. Esto maximizará la cantidad de energía que se puede generar.
Con información y fotos de Cultura Filosófica, Bioguia, Ilustrarama, Intriper y My Modernmet
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