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Casa Fleury, histórico espacio para el arte en La Guaira

por Haiman El Troudi
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Casa Fleury, histórico espacio para el arte en La Guaira

En la calle Bolívar del Centro Histórico de La Guaira se levanta la Casa Fleury, un espacio con cientos de años de vida que ha servido desde hace mucho tiempo como centro para el desarrollo del arte en sus variadas manifestaciones, erigiéndose actualmente como la Casa del Artista.

Al igual que otras edificaciones de esta famosa calle de La Guaira, la construcción que data del siglo XVIII ha tenido diferentes usos, entre los que destaca el haber servido como sede para el Ateneo de la ciudad y hoy, sigue siendo un espacio para las artes y la cultura.

En el año 2004 la casa fue incluida en el Catalogo del Patrimonio Cultural del Instituto el Patrimonio Cultural, reconociendo con ellos sus valores estéticos e históricos.

Hasta 1999, la casa se encontraba en buenas condiciones, pero la estructura se vio afectada por el deslave ocurrido en diciembre de ese año. Sin embargo, gracias al trabajo de diversos colectivos artísticos de La Guaira, se hizo un gran esfuerzo para ver sus grandes portones de nuevo abiertos al público.

La Casa Fleury

Calle Bolívar

La edificación, delimitada al norte por la calle Bolívar, perteneció a la familia de origen francés: Fleury, de allí su nombre.Este inmueble cuenta en su historia que el doctor Vargas transformó sus amplios salones en escenarios de obras teatrales, sala de exposiciones, espacio para talleres y cursos.

Tiene tres niveles, siendo el inferior un sótano y el superior un ático. Mientras que la planta baja central cuenta con un salón principal, un jardín interno y dos depósitos. La construcción exhibe elementos decorativos tradicionales como tres arcos hechos con ladrillo cocido. El techo de la casa es de madera y tejas, a dos aguas en la parte delantera y de platabanda en el resto. El piso es de terracota y madera.

En cuanto a su fachada, la Casa Fleury posee una cornisa simple, cuatro ventanas de hierro con cerramientos de madera y asientos hacia el interior de éstas. Mientras que el segundo nivel tiene balcones con barandas de madera que actúan como marquesina y definen el acceso a la edificación.

Casco histórico de La Guaira

La antigua estructura tiene como contexto el Centro o Casco Histórico de La Guaira, ubicado a las faldas de los cerros Colorado y Caído. Data del siglo XVI y goza de reconocido valor histórico por sus edificaciones de estilo colonial que simbolizan el pasado de la región.

El Casco Histórico de La Guaira ha vivido intensos cambios y transformaciones. En la colonia se convirtió en el eje del comercio entre Europa y América. Luego, en la época Republicana, fue centro de la lucha independentista durante la cual sus fortines y castillos bastiones, sirvieron para la defensa.

Desde principios del siglo XX y hasta mediados de los años 50, a propósito del crecimiento del puerto de La Guaira, el espacio se llenó de bares y prostíbulos, que eran visitados por los marineros ingleses, españoles y franceses, cuyos buques de carga anclaban en territorio venezolano.

A mediados de la década de 1950 esta realidad fue cambiando, las casas comenzaron a ser adquiridas por empresas para desarrollar operaciones comerciales, y la Casa Guipuzcoana fue sede de la Aduana de La Guaira. En la actualidad el casco histórico da cobijo a los poderes regional y municipal, a entes públicos y privados, escuelas, bibliotecas y centros de formación cultural y de restauración, lo que le da nuevos aires.

Circuito para la historia

Destaca, en medio del casco histórico de La Guaira, el circuito compuesto por las calles El Comercio y Bolívar, donde se aprecia una mezcla de estilos arquitectónicos con edificios contemporáneos, casas coloniales y republicanas e inclusive, construcciones modernistas del estilo art decó, que datan de la década de los años 1930 y 1940. Cada una de ellas con su historia, protagonistas y anécdotas.

Consta de catorce manzanas que limitan al oeste con las ruinas del Castillo Caracas, al este con el río Osorio, al sur con el barrio Bolívar y al norte con la Avenida Soublette. Al estar tan cerca del mar y al mismo tiempo de las faldas de El Ávila o Waraira Repano, su patrón urbano tuvo desde el primer momento que ajustarse a las particularidades geográficas del lugar.

Este Centro Histórico combina edificaciones civiles y comerciales, estas últimas mayormente vinculadas a la actividad marítima y portuaria. Las construcciones son de baja altura de tipo tradicional, es decir, casas de dos pisos, con fachadas que ostentan varias puertas y ventanas, balcones tipo tribuna y zaguanes. Muchas de estas edificaciones están organizadas en torno a patios internos.

Entre las construcciones más resaltantes están además de la Casa Fleury, la  Casa Guipuzcoana, la Biblioteca José María España, la Escuela Ambrosio Plaza, la Casa Boggio, la Casa Vargas y la sede de la Sociedad Bolivariana. Además de que muchas de ellas han sido declaradas Monumento Histórico Nacional, la zona colonial, ubicada dentro del casco de la ciudad de La Guaira, fue declarada de valor histórico según la Gaceta Oficial número 28.870, de fecha diez de marzo de 1969.

Casa del artista

La Casa del Artista de La Guaira tiene su sede en los espacios de la Casa Fleury.  Recientemente inaugurada tras la primera etapa de remodelación del espacio dedicado a resaltar la cultura guaireña.

Durante la restauración realizaron trabajos de impermeabilización de techos, barnizado, pintura, iluminación, frisado de paredes, entre otros, dando así una cara renovada a esta antigua edificación.

 

Actualmente se exhiben, en el salón central y los pasillos del lugar, las obras de varios artistas nacionales y locales en una variada muestra de los estilos cinético, abstracto y contemporáneo.

Además, en la Casa Fleury, el fallecido maestro y artista guaireño Alexi Rojas, cuenta ahora con un lugar que rinde homenaje a su trayectoria en investigación. Rojas fue un artista plástico, vinculado a la pintura rupestre o lítica en el Litoral Central, estilo pictórico que logró perfeccionar. Sin embargo, uno de sus más grandes pasiones fue la investigación de los petroglifos dejados por los pueblos ancestrales. En la sala se puede apreciar gran parte de los objetos y obras recuperadas con la colaboración de la hija de Alexi, Thais Rojas, quién además está encargada de esta área.

 

Con información de IAM Venezuela, IAM Venezuela 2 y Últimas Noticias


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