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Cerro El Copey, espacio de especies endémicas

por Haiman El Troudi
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Cerro El Copey, espacio de especies endémicas

Ubicado en la parte más alta de la isla de Margarita, el Parque Nacional Cerro El Copey es un espacio natural que sirve de hogar y refugio a especies endémicas, vegetales y animales, de la región.

Fue creado el 27 de febrero de 1974, con el propósito de proteger un ecosistema conformado por varias formaciones vegetales, altos niveles de endemismo y las únicas fuentes de agua permanentes de la isla. Características que lo convierten en un importante centro de distribución del drenaje natural y reserva de recursos hídricos.

Cerro El Copey, espacio de especies endémicas

Ubicado en el Macizo Montañoso El Copey, en la región Oriental de Nueva Esparta, el parque alberga bosques majestuosos e infinidad de paisajes que incluyen ríos, quebradas, valles y escarpados. Con una altura cercana a los 1.000 msnm, y un área de 7.130 hectáreas, Cerro El Copey cobija especies únicas: cuatro subespecies endémicas de mamíferos y cuatro de aves, entre ellas.

La flora, por su parte, cuenta con nueve especies endémicas reportadas. En la vegetación del cerro destaca el abundante árbol El Copey, del género Clusia, que da nombre al parque.

El Parque Nacional Cerro El Copey

Cerro El Copey, espacio de especies endémicas

Creado mediante el Decreto Ejecutivo Nº 1.632 en febrero de 1974 y bajo la administración y resguardo del Instituto Nacional de Parques (Inparques), el Parque Nacional Cerro El Copey se ubica en los municipios Mariño, Arismendi, Gómez y Díaz del estado Nueva Esparta mediante.

Es uno de los dos parques nacionales que, junto a tres monumentos naturales, cubren el 35% del territorio de esta isla caribeña. Abarca una superficie de 7.130 hectáreas de terrenos montañosos, rodeados de valles y planicies, donde tienen asiento varias poblaciones y pequeñas comunidades, siendo la ciudad de La Asunción, capital del estado, la más importante.

Cerro El Copey, espacio de especies endémicas

El Cerro El Copey está formado por rocas ígneo-metamórficas originadas en el Cretáceo temprano, rodeadas por sedimentos terciarios y cuaternarios, sobre los que se han situado zonas urbanas. De clima semiárido, tiene temperaturas promedio de entre 18º a 24º centígrados.

Esta área montañosa, que está rodeado por planicies desérticas, cuenta con vertientes escarpadas, valles, piedemontes y abras. Allí nacen manantiales, ríos y quebradas de caudal constante, entre los que destacan el rio Asunción, único curso de agua permanente de la isla de Margarita. Los bosques verdes y herbazales montanos del Cerro El Copey, se nutren de la humedad aportada por los vientos alisios.

Riqueza ambiental

Cerro El Copey, espacio de especies endémicas

La riqueza ambiental del Parque Nacional Cerro El Copey está conformada por majestuosos bosques y numerosos paisajes que se entremezclan con ríos, quebradas, valles y escarpados.

Gracias a su elevación, es un oasis en medio de un ambiente donde dominan los arbustos xerofitos, herbazales y bosques secos, característicos de la ecorregión de Araya y Paria. Desde cualquiera de sus lomas, miradores naturales, se observan el mar y los pueblos.

Desde el punto de vista ecológico, el Cerro El Copey tiene una gran importancia porque constituye un centro de distribución del drenaje natural, que irradia en varias direcciones, y una reserva de recursos hídricos para la isla.

Especies animales únicas

Cerro El Copey, espacio de especies endémicas

El gonzalito margariteño (Icterus nigrogularis helioeides), ave endémica de Margarita.

Margarita cuenta con 31 especies de mamíferos. Cuatro de éstas son endémicas de la isla, y sus poblaciones tienen como refugio principal el Cerro El Copey. Así, la ardilla Sciurus granatensis nesaeus, el conejo Sylvilagus floridanus margaritae y el venado margariteño, Odocoileus virginianus margaritae, así como el mono margariteño, Cebus o mono capuchino de Margarita, apella margaritae, habitan en este sitio natural. Esta última está considerada como la especie de primate más amenazada de Venezuela, y se encuentra en peligro crítico de extinción.

Entre los reptiles se encuentran también tres especies endémicas: la rana del Copey Hyla rubra, la culebra cazadora Drymarchon corais margaritae, y la Leptotyphlops albifrons margaritae. La isla de Margarita estuvo conectada al territorio continental venezolano hasta el Pleistoceno, por lo que su fauna actual se encuentra principalmente influenciada por la fauna de la costa. Hecho confirmado por la presencia de familias de aves propias de la avifauna continental, y ausentes en Las Antillas.

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La subespecie margaritae del Odocoileus virginianus, conocida como el venado enano de Margarita.

De 67 especies de aves presentes en el Parque Nacional Cerro El Copey, cuatro son endémicas de Margarita. Estas son: la pavita o lechuza enana (Glaucidium brasilianum margaritae), el güitío gargantiblanco (Synallaxis albescens nesiotes), el perico carasucia de Margarita (Aratinga pertinax margaritensis) y el gonzalito margariteño (Icterus nigrogularis helioeides).

El Cerro El Copey, propiamente, es el hábitat de dos especies autóctonas: La macagua o soisola (Crypturellus erythropus margaritae), en peligro crítico de extinción, y un colúbrido, la culebra Drymarchon corais margaritae. Adicionalmente se encuentran en el cerro dos especies de aves endémicas del macizo oriental: el colibrí Amazilia tobaci aliciae, y el trepador o trepatroncos Xiphorhynchus guttatus margaritae. Otras especies de distribución restringida a las islas del mar Caribe venezolano también se encuentran en este espacio natural, como el Tordo negro de Margarita.

Flora endémica

Cerro El Copey, espacio de especies endémicas

Copey, Clusia flava, árbol característicos del cerro El Copey.

En lo que se refiere a la flora, la del Parque Nacional Cerro El Copey es muy similar a la de la Cordillera de la Costa. Es una vegetación rica en cactáceas, caparidáceas, compuestas, euforbiáceas y leguminosas, al igual que helechos, palma mapire y muchas otras.

Entre la diversidad de paisajes del parque se observan en las laderas inferiores, bosques tropófilos con especies como el indio desnudo (Bursera simaruba) y el copey, (Clusia rosea, Clusia minor, o Clusia flava), árbol que por su abundancia en la zona le da el nombre al cerro. Hay presencia de especies endémicas.

Cerro El Copey, espacio de especies endémicas

Entre los 500 y 750 msnm se localiza el bosque siempre verde, donde destacan el araguaney, el icaquito o hierro, y epífitas autóctonas. Por encima de los 800 msnm se observa una vegetación arbustivo-herbácea achaparrada, muy densa, donde están presentes otras especies endémicas. Mientras que en la cima abundan helechos, herbazales, bromelias y bosques de Clusia flava, que debido a la acción de los vientos crecen de forma achaparrada.

Un total de nueve especies vegetales endémicas se han reportado en el parque: Bactris setulosa y Coccothrinax barbadense del género Palmae, Blakea monticola, Inga micrantha, Mikania johnstonii, Epidendrum johnstonii, Argythamia erubescens, Croton margaritensis (Euphorbiaceae) y Clerodendron margaritense. Por otro lado, la bromelia Glomeropitcairnia erectiflora se encuentra sólo en el Cerro El Copey, Paria y Trinidad.

Parque y población

Cerro El Copey, espacio de especies endémicas

El pueblo de La Sierra, ubicado dentro del parque, es el principal sitio de entrada a este espacio natural. Desde allí́ parte una carretera de cuatro kilómetros de longitud que alcanza la cumbre más alta en la cual están ubicadas varias antenas de telecomunicaciones.

Desde 1991, el Parque Nacional Cerro El Copey cuenta con un plan de ordenamiento y reglamento que delimita siete zonas de uso. En la actualidad se realiza una revisión de este plan, en la que se estudia un incremento en el área del parque.

Cerro El Copey, espacio de especies endémicas

Gracias a su clima agradable y frescos bosques, el Cerro El Copey es visitado frecuentemente por los habitantes de la isla para ejercitarse y disfrutar de sus vistas. Ofrece, además, visitas guiadas a las cascadas y lagunas que allí se encuentran.

Y, como ya es tradición, cada año antes de Semana Santa, los palmeros del municipio Marcano suben al Cerro El Copey a buscar las palmas que serán bendecidas en Domingo de Ramos. Una costumbre que se ha mantenido, pero que ha sido regulada en los últimos años para garantizar el cuidado del parque y sus especies vegetales.

Sin embargo, este espacio natural biodiverso no está exento de amenazas. El crecimiento poblacional, cambios en el uso de la tierra, la cacería, los incendios forestales y la introducción de especies exóticas, son algunas de ellas.

 

Con información de Minec, Parks Watch, Sistema de Áreas Protegidas Marino Costeras y Ecured.


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