El cultivo de algas se ha convertido en un valioso aliado para capturar dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera terrestre gracias a su capacidad para absorberlo y emitir oxígeno durante la fotosíntesis, con lo que se contribuye a la eliminación de los nocivos efectos en el cambio climático. Por ello se desarrolló un método para cultivar algas a un ritmo exponencial y a bajo costo.
Al sur de Marruecos, en una ciudad costera ubicada entre el océano Atlántico y el Sahara, llamada Akhfenir, está ubicada la planta piloto donde la empresa británica Brilliant Planet cultiva las algas en piscinas de 12.000 metros cuadrados de agua de mar.
El proyecto tiene como objetivo poder eliminar, para finales de esta década, un millón de toneladas métricas de dióxido de carbono al año, equivalentes a la misma cantidad que emiten anualmente 217.000 automóviles.
El proceso es cultivar, secar y enterrar las algas en el desierto
Descrito como sencillo, el proceso para capturar el CO2 con las algas consta de tres pasos: cultivo, secado y entierro en el desierto. Durante el procedimiento, se bombea el agua de mar a la planta donde serán cultivadas en estanques o piscinas de 12.000 metros cuadrados.
El proceso imita una floración natural de algas. En unos 30 días, un tubo de ensayo de estas plantas marinas puede multiplicarse hasta llenar 16 de las referidas piscinas gigantes, que equivalen a 77 piscinas olímpicas, tras lo cual son filtradas y secadas.
Luego, la biomasa formada por las algas es trasladada a una torre especial de 10 pisos que se encarga de rociarla por el aire del desierto, proceso parecido al de una máquina de nieve en una estación de esquí.
A medida que caen sobre la arena, las partículas se secan y se convierten en «copos hipersalinos» que se recolectan y entierran en lugares alejados del mar, cuencas hidrográficas o posibles filtraciones de agua, secuestrando su carbono durante miles de años.
Floraciones de algas costeras son más eficientes que plantas terrestres
De acuerdo a los expertos, mediante esta estrategia nueva y prometedora se pueden eliminar 30 veces más carbono por hectárea de la atmósfera, cada año, que un bosque, debido a que las floraciones de algas costeras son responsables del 20% del ciclo global del carbono.
En términos de productividad, ello equivale a que las algas son entre 10 y 50 veces más eficientes en la fijación del dióxido de carbono, que las plantas terrestres por unidad de superficie. Las estimaciones apuntan a que la mitad del CO2 eliminado se extrae directamente del entorno de los estanques.
Por otra parte, el método es considerado mucho más económico que otras estrategias, pues alquilar terreno en el desierto no cuesta mucho dinero y a los gobiernos les entusiasma tener cualquier actividad económica. Además no existe competencia con los bosques y, por estar en un lugar apartado, no se causa molestia a las personas.
La meta es instalar una planta de 1.000 hectáreas
Brilliant Planet tiene planes para instalar una granja de algas de 200 hectáreas para luego pasar a 1.000 hectáreas. Actualmente la superficie que ocupa el proyecto es de tres hectáreas, en Akhfenir, al sur de Marruecos, ésta se ampliará a una instalación de demostración de 30 hectáreas.
Con las instalaciones de 1.000 hectáreas se aspira a un sitio comercial de referencia que crearía unos 250 empleos, en su mayoría para trabajadores locales cualificados. Para alcanzar esta meta se prevé la venta de créditos de carbono para financiar su funcionamiento y expansión.
En julio de 2023 fue anunciado el primer gran acuerdo, con una empresa tecnológica de renombre mundial, para eliminar 1.500 toneladas de dióxido de carbono hasta el año 2027.
Con información de Xataca, Brillant Planet y CNN
Fotos cortesía de Xataca, Brillant Planet y CNN
No te pierdas
> ¿El polvo de roca puede eliminar el CO2 atmosférico?
> ¿El polvo de roca puede eliminar el CO2 atmosférico?