La vistosidad del colorido plumaje del Jía-Jía o Loro Cacique y, en particular, las plumas rojas con ribetes azules que se levantan alrededor de su cuello adoptando la forma de un penacho, lo hacen inconfundible.
Este espectacular pájaro, originario de las cuencas del Amazonas y el Orinoco, es el único representante del género Deroptyus, dentro de la subfamilia Psittacinae de las aves Psittacidae que incluye, además de los loros o papagayos como suele llamárseles, a las guacamayas, pericos y cotorras, entre otras.
Al Deroptyus accipitrinus, su denominación científica, también se conoce por el nombre de Lora Gavilana, Loro de Abanico, Quinaquina, en español; Anacã, Curiba-bacabal, Maracanã-guaçu, Papagaio-de-coleira y Vanaquiá, en portugués; Papegeai maillé, Perroquet accipitrin, Perroquet maillé y Perroquet papegai, en francés; Red fan Parrot, Hawk-headed Parrot, Red-fan Parrot y Red-fen parrot, en inglés, y Fächerpapagei en alemán.
De las selvas amazónica y de la cuenca del Orinoco
El Jía-Jía es un ave originaria de las cuencas del Amazonas y del Orinoco. Habita en las selvas húmedas de tierras bajas hasta una altitud de 400 metros. Se encuentra al sur de Venezuela, norte de Brasil, sureste de Colombia, nororiente de Ecuador, noreste de Perú y en las Guayanas.
Se ha identificado dos subespecies del Loro Cacique, la Deroptyus accipitrinus accipitrynus, y la Deroptyus accipitrinus fuscifrohns, esta última se distingue porque el color de las plumas de la cabeza es mucho más oscuro y tiene un área de distribución mucho menor, ubicada en Brasil, al sur del río Amazonas, desde Pará al norte de Mato Grosso y posiblemente Bolivia.
Todavía es considerada una bastante común y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la incluye en la categoría “Preocupación menor” de la Lista Roja, sin embargo, su población está en riesgo debido al aumento de la deforestación en la Amazonía.
Si bien no se ha cuantificado con precisión el tamaño de la población del Jía-Jía se infiere, con base a un “modelo de deforestación amazónica (Soares-Filho et al., 2006, Bird et al., 2011) que esta especie ha perdido entre 24 – 31.3% de hábitat adecuado dentro de su distribución durante tres generaciones (23 años).
Rojo y azul es el penacho del Loro Cacique
Aunque el verde es el color básico del plumaje del Loro Cacique, es la combinación de diversas tonalidades las que otorgan vistosidad a esta hermosa ave amazónica: Frente y corona, blancas, mejillas y garganta marrones con líneas amarillentas, rojo y azul cuello y pecho. La hembra y el macho tienen la misma apariencia pero los ejemplares jóvenes
Pero su característica más resaltante son las plumas rojas con ribetes azules que, cuando se siente amenazado o excitado, se yerguen alrededor de su cuello, adoptando la forma de un penacho o abanico, por lo que se le atribuyen los nombres de Loro Cacique y también Loro Abanico.
Esta especie alcanza un tamaño de 33 a 35 cm y no presenta dimorfismo sexual entre ambos sexos. Los ejemplares inmaduros tienen la mandíbula inferior de un color marfil y el iris es marrón claro.
El Jía-Jía, como se le conoce comúnmente en Venezuela, se alimenta de frutos especialmente. Tiene preferencia por el de las palmeras Attalea fagifolia, Astrocarycum tucumoides, Astrocarycum tucumana. También consume bayas, semillas, nueces, flores y la guayaba cuando está en zonas con presencia de cultivos.
Poco sociable es el Jía-Jía
Esta especie es poco gregaria, suele estar y desplazarse en parejas o grupos de 3 y 4. Hasta 10 en pocas ocasiones y 20 de manera excepcional. Suelen volar bajo a través de los árboles, descansan en las ramas altas de sus copas y alimentan en el dosel.
La época de reproducción y cría es entre los meses de noviembre y abril. Anidan en los huecos de los árboles y suelen aprovechar los viejos nidos de los pájaros carpinteros. Suele poner entre 2 y 3 huevos que empiezan a eclosionar entre los 26 y 28 días, aproximadamente.
Los polluelos son alimentados por sus progenitores, en especial por el padre, hasta que aprenden a valerse por si solos. A partir de los dos meses comienzan a salir del nido.
Además de vistoso, el Jía-Jía es un ave inteligente, juguetona, muy ruidosa pero no es un loro para tener en cautiverio. Es extremadamente nervioso lo que, en ocasiones, lo lleva a arrancarse o morderse las plumas y puede llegar autolesionarse.
Con información de Descubre las Aves de Venezuela, EBird y Mascotarios
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1 comentario
Gracias, una hermosa lectura.