Diciembre en Venezuela es alegría, es música, ritmos y géneros tradicionales interpretados con unos particulares instrumentos que suenan a navidad.
Cuatro, maracas, furro o furruco, tambora, charrasca y güiro acompañan aguinaldos, villancicos, parrandas y gaitas, que se escuchan por doquier, definiendo la musicalidad venezolana característica de esta época del año. Diversidad de géneros que se escuchan con profusión desde mediados de noviembre hasta principios de enero.
Por su estratégica ubicación geográfica y la influencia de diferentes culturas, en Venezuela se han desarrollado festividades muy características desde la época de la colonia, y sus sonidos también lo son.
Así los tradicionales aguinaldos se acompañan con el cuatro, las maracas, los tambores y la guitarra, principalmente. Mientras que en las gaitas suenan además el furruco y la tambora. Y en la parranda o parrandón, los interpretes van cantando de casa en casa acompañados por el cuatro, las maracas, los tambores, el furruco y la charrasca.
El omnipresente cuatro
El cuatro es el instrumento musical venezolano por excelencia. Por ello está presente en todos los ritmos criollos, y por supuesto en los decembrinos, por lo que es uno de los instrumentos que armonizan la navidad venezolana.
Su melodía constituye la base rítmica y armónica de casi cualquier expresión sonora nuestro país, definiendo gran parte del temperamento musical de Venezuela.
Tiene su origen en la guitarra española y, como todos los instrumentos cordófonos, está formado por una caja de resonancia que amplifica el sonido de las cuerdas fabricadas con materiales como la seda, fibras vegetales o tripas.
Este instrumento autóctono de Venezuela recibe su nombre del número de cuerdas que posee y existen variantes según este factor, además de su afinación, tales como el cuatro y medio, el cinco, cinco y medio, el seis y el octavo.
Las maracas
Entre los idiófonos empleados en música popular tradicional, de origen reconocido entre las comunidades indígenas autóctonas de Nuestra América, destacan estos sonajeros hechos a partir del fruto seco del taparo, un árbol ornamental. Este tiene forma esférica, y una que está vez limpio, se introducen dentro semillas o piedras. Cuando son sacudidas las maracas, su contenido entrechoca con la corteza del fruto produciendo su sonido característico que varía de acuerdo al movimiento de las manos.
Poseen un mango de madera que facilita agitarlas. Se usan por pares, y junto con el arpa y el cuatro, forman parte de los instrumentos más populares en Venezuela. Además, se usan en conjuntos de gaitas y parrandas, e incluso forman parte del atuendo de algunas comparsas de baile importantes en el país. Su ejecución requiere precisión y destreza, pues marca el ritmo de las composiciones.
Las maracas adornan la gaita y le dan brillo, con un matiz elegante que van al mismo ritmo que los tambores, pero se le pueden dar otros repiques que hacen más movidas las composiciones de este género musical zuliano.
En numerosas celebraciones de carácter ritual de la devoción cristiana, la maraca es empleada a la manera indígena, es decir individualmente en la mano derecha. Es el caso de los cantos de fulía, en la región central del país, y de las ceremonias dedicadas al Niño Jesús por pastores en esa zona del país y por los devotos de Nuestra Señora de la Candelaria, en Mérida. En las otras expresiones musicales tradicionales la maraca es ejecutada en pares, una en cada mano, acompañando a instrumentos de cuerdas, membranas y aire.
Repica la tambora
La tambora es un instrumento de percusión membranófono. Es un tambor con caja de madera de forma generalmente cónica, provisto de un cuero tensado en la parte más ancha. Se toca colocado entre las piernas del intérprete, quien suele estar sentado, y lo golpea con dos palos de madera. Se usa una en cada mano y se percuten de manera alternativa tanto el cuero como en la madera.
La tambora usada para la gaita está hecha de una madera dura y, definitivamente, es otro de los instrumentos que armonizan nuestra navidad. Sus dimensiones varían de acuerdo al grupo gaitero y de cuantas tamboras se tocarán. Van desde los 30 centímetros de diámetro y 40 cm de altura hasta los 50 por 50 centímetros de altura. Su parche es de cuero de vaca y los aros y tensores son de metal.
La palabra tambora proviene de la palabra española «tambor» (en inglés, «drum»), este instrumento se asemeja a los tambores del oeste africano, tanto en ritmo como en técnica. Es uno de los instrumentos más populares en el Caribe. Como muchos otros tipos de música, comidas y tradiciones culturales, la tambora viajó a través de Atlántico con los esclavos del oeste de África, que eran llevados por los europeos a trabajar en plantaciones del Caribe y Latinoamérica.
En África, la tambora había sido utilizada en rituales y ceremonias, pero se convirtió en un recordatorio del hogar para los esclavos que habían sido sacados de sus casas. Como los esclavos debían ser creativos con los materiales que tenían al alcance, se crearon diferentes tipos de tambora, algunos de las cuales se siguen usando. Las primeras tamboras se decoraban con cuerdas.
Suena el furruco
Otro de los instrumentos que suenan a navidad en Venezuela es el furro o furruco. Este instrumento musical de percusión tiene dos partes. Una es una base parecida a un tambor y la otra es una vara de caña que usualmente se recubre con cera de abeja.
Sus medidas se asemejan a las de la tambora, solo que a este no se le coloca golpeador, sino que, en el medio del parche – que suele ser de cuero de chivo – está amarrado o ensamblado una pieza pequeña de madera que se ajusta a la varilla de caña, y que al rozarla con las manos produce un sonido muy peculiar, parecido a un ronquido.
Por otro lado, la caña de madera o un tubo de metal está provista de una serie de ranuras transversales sobre las que se desliza un palillo, produciendo un sonido vibrante, que se asemeja el efecto de un bajo.
No hay gaita sin furruco, y también son muy comunes en las parrandas típicas de las fiestas navideñas.
El güiro
El güiro es un instrumento de percusión originario de Latinoamérica. Se encuentra en toda la América Latina, pero está más estrechamente asociado con la música popular de Cuba (donde también se le llama rascador o guayo), Puerto Rico, Panamá (guachara) y República Dominicana (güira, donde es un instrumento propio del merengue típico).
Este instrumento es una calabaza larga y hueca con crestas que producen sonido cuando se raspa un palo de madera, llamado comúnmente como raspador, o más formalmente como púa. Tiene la particularidad de que el instrumento entero vibra para crear el sonido.
Se cree que el güiro se originó los pueblos indígenas taínos del Caribe, en el siglo XVI. La primera referencia registrada de este fue en 1788, por el monje e historiador puertorriqueño Fray Íñigo Abbad y Lasierra, quien lo describió como un instrumento para acompañar a los bailarines junto con maracas y panderetas.
Otra versión del güiro es un tubo de aluminio de unos 30 a 40 centímetros, al que se le hacen unas ranuras, surcos o sanjas de unos 5 milímetros de separación entre ellos, y que produce su característico sonido al pasar una varilla de aluminio por estos surcos.
La charrasca
Hay varios tipos de instrumentos conocidos con el término charrasca, incluso puede confundirse con el güiro. Por ejemplo, se nombra así al instrumento hecho con la quijada de burro, res o caballo. En general es un instrumento de percusión que genera sonido al ser raspado o sacudido.
Otra versión es una pieza alargada a la cual se le abre una serie de surcos que son raspados con un objeto de metal o de madera resistente. Pueden estar hechas de caña, de tapara, de tubos de cobre, de calabaza o de madera. En algunos casos los músicos populares reemplazan la charrasca por un plato de peltre frotado con una cuchara, o hasta con un rallador.
La guarura también suena a navidad
Aunque se haya sumado a los instrumentos musicales que suenan a navidad en Venezuela, la guarura es un instrumento original de los pueblos indígenas.
Está hecho con una concha gigante de caracol marino que consta de una abertura o boquilla para su ejecución. Al soplarlo produce un sonido fuerte y penetrante.
Con el potente sonido que produce su concha, nuestros pueblos originarios se comunicaban a grandes distancias y acompañaban sus rituales. Además, era usado en la jornada de trabajo en los campos.
Hoy en día, la guarura es utilizada en fiestas tradicionales, como el baile del mono, en el estado Monagas, o la fiesta de San Juan en los estados centrales, donde se ha sumado a algunas parrandas navideñas y otras celebraciones.
Otros instrumentos
En Venezuela también usa en la interpretación de aguinaldo, parrandas, guasas y fulías, un instrumento llamado chapero o sonaja. Se elabora con un trozo de madera con chapas de refresco aplanadas que produce un particular sonido al sacudirlo.
Dependiendo de la región del país, se incorporan además del cuatro, la charrasca, la tambora, el furruco y las maracas, en Barinas y Apure la bandola, y en Lara el quinto y el requinto.
Con información de Fundación Bigott, Lifeder y Steemit
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