La Casa de Bolívar en Apure, una de las más importantes edificaciones coloniales de San Fernando, irradia historia y cultura para nutrir el conocimiento y la identidad de las y los habitantes de este importante estado llanero.
Ubicada en la calle Comercio, entre Negro Primero e Independencia de la ciudad capital, que este mes celebra su 237 aniversario, la casona colonial fue la residencia del Libertador durante 21 días en el año 1818.

Además de cobijar al cronista del estado Apure, el Museo de la Llaneridad, una biblioteca y la Sociedad Bolivariana, entre otras instituciones, la Casa de Bolívar presta sus espacios para exposiciones, visitas guiadas y conferencias; así como para jornadas de asistencia social organizadas en beneficio de la población.
La residencia no era propiedad del Libertador

Pese al nombre que hoy posee, la residencia donde el Libertador Simón Bolívar se alojó en San Fernando de Apure, entre abril y mayo de 1818, no era de su propiedad. Era la residencia familiar del Coronel Miguel Guerrero, Comandante Militar de la Plaza que le ganaron las fuerzas del General José Antonio Páez a los españoles, en el marco de la Campaña del Centro.

La Campaña del Centro inició en febrero de 1818, tras la toma de las Flecheras españolas por parte de los patriotas y luego del primer encuentro entre Bolívar y Páez, en el Hato Cañafístola, donde el primero consolidó su liderazgo y afianzó la unidad de mando en la campaña tanto militar como política de la guerra independentista.

Lo desfavorable de esta campaña hizo que Bolívar regresara a los Llanos, específicamente a San Fernando, el 29 de abril. Al día siguiente, se trasladó a la población de Camaguán para pasar revista a las tropas sobrevivientes, pero las fiebres y las heridas sufridas lo obligaron a regresar a San Fernando el 3 de mayo.
A pesar de su estado de salud, durante su estancia en la hoy Casa de Bolívar de Apure, el Libertador se dedicó a afinar las estrategias para reforzar la lucha por la independencia. Escribió a sus amigos y subordinados, especialmente al general Páez, sobre diversos asuntos de la guerra. El 24 de mayo, se embarcó hacia Angostura.
Refleja el estilo y funcionalidad de las viviendas coloniales

Situada en una esquina, la Casa de Bolívar en Apure es una construcción de un nivel que refleja el estilo y funcionalidad de las viviendas coloniales. Su diseño en forma de «U» alberga un patio central y corredores perimetrales que conectan los diversos ambientes.
Los corredores internos, protegidos por cubiertas de madera con tejas de arcilla, se sostienen sobre una serie de columnas de madera, adornadas con ménsulas del mismo material, elementos que sirven de apoyo a una viga.

El techo a dos aguas, con estructura de madera y acabado en teja de arcilla, complementa la arquitectura colonial. La fachada, fiel a su estilo, presenta ventanas con repisas, guardapolvos y rejas de madera, así como portones de madera de dos hojas en sus accesos.
La hoy Casa de Bolívar fue olvidada durante mucho tiempo

A pesar de haber sido identificada y ubicada, incluso con testimonios, como la vivienda que ocupó el Libertador Simón Bolívar durante su estancia en San Fernando, lo que la consolidó como un lugar histórico importante desde el año 1933, la Casa de Bolívar fue olvidada durante mucho tiempo.
En 1971, el gobierno local declaró la casa Monumento Nacional con la intención de convertirla en un espacio cultural, pero no fue hasta 1980 cuando se logró adquirir la propiedad. La casa se encontraba en estado ruinoso, por lo que se contrató a arquitectos para su reconstrucción basándose en fotografías antiguas.

Finalmente, en 1984, la casa fue entregada a la Sociedad Bolivariana de Venezuela, quienes la convirtieron en un centro cultural que alberga una biblioteca especializada en temas bolivarianos, oficinas para el cronista y escritores locales, y el Centro de Estudios Histórico-Social del Llano Venezolano.
También es sede del Museo de la Llaneridad

Como sede del Museo de la Llaneridad, la Casa de Bolívar en Apure es testimonio invaluable de la historia y la cultura de la región, que ofrece un importante recorrido por el pasado a través de una colección diversa y representativa de objetos.
Inaugurado en 1999, el museo exhibe una colección que evoca la vida cotidiana y las actividades rurales de antaño. Utensilios de cocina antiguos, herramientas de trabajo, armas de época y una variada colección de monedas son solo algunos de los elementos que componen este patrimonio cultural.

El museo también alberga fósiles y elementos que reflejan las costumbres y tradiciones llaneras como un chinchorro de moriche, alpargatas, mantos y aperos para bestias.
La vida rural y el trabajo en el campo están representados a través de yuntas de buey, rejos, pilones y piedras de moler. Además, se pueden apreciar cuchillos, fundas, revólveres y hasta un cañón de la época napoleónica, traído a Venezuela en el siglo XIX.
Con información de Apure puro Llano y Venezuela histórica y cultural
Fotos cortesía de Revista Crítica, Inatur Apure (Instagram), Robert Colmenares publicadas en Hidalgo Vladimir Blog y Mazo 4F
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