Los árboles urbanos tienen un rol muy importante en las ciudades más allá del oxígeno, la sombra y el embellecimiento que ofrecen a sus habitantes. Son un elemento esencial para mitigar algunos de los efectos del cambio climático.
Más del 50% de la población mundial vive en las ciudades y se estima que para 2050, podría aumentar entre 66% y 70%. Crecimiento urbano que devine en un fuerte impacto en el territorio como consecuencia de la presión humana.
Los efectos ambientales de este acelerado proceso de urbanización global, se intensifican por el cambio climático. El aumento de la contaminación del aire, el agua, la tierra y de la frecuencia de eventos climáticos extremos; así como la disminución de la disponibilidad de alimentos, agua, entre otros recursos, y el incremento de la pobreza, son algunos de esos impactos.
Los árboles y bosques urbanos contribuyen a crear ciudades más resilientes y sostenibles. Ampliar y preservar la cobertura vegetal de las urbes, permitirá afrontar los desafíos de salud medioambiental y humana de la creciente población, asegura la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
¡Más árboles urbanos!
En la actualidad, las ciudades ostentan más de 60% del consumo mundial de energía y 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero, aunque solo ocupan el 3% de la superficie del planeta.
Uno de los desafíos es la adopción de un modelo de crecimiento urbano sostenible y una planificación que contemple, además del uso adecuado de la tierra, las soluciones forestales: los tipos de árboles y lugares adecuados; ampliación y gestión de los bosques y árboles urbanos; espacios para la agricultura comunitaria y urbana, entre otras.
En opinión de la FAO, la expansión de las ciudades sin una planificación urbana adecuada que tome en cuenta lo forestal, impactará negativamente en la salud ambiental y humana. Nueve de cada diez personas en el mundo respiran aire con altos niveles de contaminación, ha advertido la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero más alarmante es la cifra de muertes por año como consecuencia de ello: siete millones de personas.
Número de árboles por habitante
Es un tema urgente que no admite demora. Los bosques y árboles urbanos tienen un rol muy importante en la mitigación de este y otros impactos en la salud ambiental y humana. En este sentido los parámetros de arbolado y áreas verdes (veredas, plazas, parques) de las ciudades, tienen que formar parte de la planificación urbana actual y futura.
De acuerdo a la OMS, las urbes deben tener al menos un árbol por cada tres habitantes, además de un área verde de 10 a 15 metros cuadrados por persona.
El organismo asegura que las áreas verdes urbanas ayudan a la conservación de un ambiente saludable y a la prevención de enfermedades provocadas por la contaminación del aíre. Espacios necesarios para la práctica de actividades físicas, recreativas y de socialización, que fortalecen la salud física y mental de quienes habitan en las ciudades.
Beneficios de los árboles urbanos
Son múltiples los beneficios que los bosques y árboles urbanos le otorgan a las ciudades y sus habitantes. A continuación enumeramos nueve de ellos:
- Filtran los contaminantes urbanos y partículas finas como el polvo, la suciedad, el humo atrapándolos en hojas y corteza.
- Absorben el CO2, principal causante del calentamiento global, al tiempo que liberan oxígeno. Un árbol maduro absorbe hasta 150 kg de dióxido de carbono al año, por lo que mejoran la calidad del aire.
- Contribuyen con la regulación de la temperatura. Ubicar de forma estratégica de los árboles en los espacios urbanos puede enfriar el aire entre 2°C y 8°C. Situados alrededor de los edificios, por ejemplo, reduce la necesidad de aire acondicionado en un 30%.
- Regulan el flujo del agua y son clave en la prevención de inundaciones y reducción del riesgo de desastres naturales. Un árbol maduro de hoja verde permanente, es capaz de interceptar más de 15 000 litros de agua al año, por ejemplo.
- Aumentan la biodiversidad urbana, al proporcionar hábitat, alimentos y protección a plantas y animales.
- Reducen la contaminación acústica.
- Previenen la erosión de los suelos y según las características de sus raíces, ayudan a la estabilización de taludes y prevención de deslizamientos.
- Realzan el paisaje urbano.
- Mejora la salud física y mental aumentando los niveles de energía; así como la velocidad de recuperación, la disminución de la presión arterial y el estrés.
Ciudades más verdes y sostenibles
Ciudades con áreas verdes planificadas y gestionadas de forma adecuada, se adaptarán mejor a los efectos del cambio climático.
Sin embargo los planes de arborización y conservación de los bosques urbanos, no son las únicas medidas para transformar las ciudades en espacios más limpios, saludables, sostenibles y seguros.
El cambio de matriz energética, productiva y de consumo, son acciones necesarias frente al desafió de la crisis climática generada por la humanidad y que pone en riesgo su existencia misma.
Con información de FAO, OMS, ONU, La Vanguardia y Gatopardo
Fotos cortesía de Ciudades Verdes, Parques Alegres y La Guía de Caracas
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