Recorrer el maravilloso paisaje natural del Parque Los Chorros es una experiencia inigualable. Apreciar la frescura que brindan sus árboles, escuchar el trino de sus pájaros y contemplar sus pequeñas pero majestuosas caídas de agua es sentir que se está en un oasis en plena ciudad capital.
Ubicado en las faldas del Waraira Repano, al norte de Caracas, fue inaugurado como parque de recreación por Inparques el 7 de agosto del año 1971. El objetivo fue incentivar la preservación de sus espacios y promover el esparcimiento, la recreación pasiva y el cuidado del paraje natural.
Con una extensión de 4,5 hectáreas, el Parque Los Chorros cuenta con una cascada de 20 metros que es alimentada por la quebrada Tocomé; así como pozos artificiales, diversos tipos de árboles y una gran biodiversidad.
Zona de tempero
La Urbanización Los Chorros siempre fue considerada una zona de tempero y de diversión, por los habitantes de la Caracas de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Su clima fresco junto a las variadas, abundantes y sonoras cascadas que caían de lo alto de la sierra, eran un gozo para los sentidos.
A este suburbio se llegaba en una hora, a través de una línea de dos tranvías eléctricos apodados Los Saltapericos, por lo agitado de su recorrido. Éstos se abordaban en la Estación Agua de Maíz del Gran Ferrocarril Central, en Los Dos Caminos.
En 1915, este famoso balneario se convirtió en el principal centro recreativo de la capital. En sus alrededores, las familias adquirían o alquilaban viviendas para vacacionar. A partir de 1971, Inparques lo acondicionó y comenzó a administrarlo.
Aventura en la ciudad
El parque cuenta con variadas atracciones que permiten a sus visitantes, disfrutar de momentos de aventura en la ciudad. Una de las mayores diversiones del Parque Los Chorros es el salto desde las rocas al pozo alimentado por las cascadas.
Para los más jóvenes existen varios pozos artificiales en donde pueden bañarse y nadar. Quienes disfrutan de actividades más apacibles, encuentran en los caminos naturales y el mirador, lugares para deleitarse con el exótico del paisaje natural, meditar o hacer yoga.
Las caídas de agua, la casona estilo alemán, las áreas para hacer picnic, la cafetería, los parques infantiles y el simpático troncomóvil, inspirado en los picapiedras, son algunas de las atracciones del lugar.
Aguas diáfanas y cristalinas
La fuente de la cual manan las diáfanas y cristalinas aguas del Parque Los Chorros, es el río Tócome. De todos los afluentes del Valle de Caracas éste es el que nace a mayor altura.
La cuenca se localiza a dos mil doscientos metros sobre el nivel del mar. Desde el pico oriental del Waraira Repano a la altura de Fila Maestra. Este río discurre una extensión de 13.5 Km2 hasta la margen derecha del río Guaire.
El Tócome es uno de los mayores atractivos del parque que permite a los visitantes entrar en contacto con la naturaleza, llenar los pulmones del preciado oxígeno proveniente del Waraira Repano y alejarse del mundanal ruido de la ciudad capital.
La biodiversidad del Parque Los Chorros
Dentro de sus espacios se puede contemplar la rica biodiversidad de su vegetación, compuesta por Cascarón, Bucare, Bambú, Eucalipto, Yagrumo, Cují, Ceibas, Caobo y Clavellín.
Las hectáreas del parque albergan grandes árboles, cuyos frutos deleitan a los visitantes como Mangos, Guanábanos, Guayabos, Jobos y Mamón.
En el Parque Los Chorros la avifauna representativa está compuesta por ejemplares de guacharacas, paraulatas y querrequerres; además se pueden observar ardillas, rabipelados. De noche, los zorros, cangrejos, perezas, paraulatas y venados (matacán) salen a pasear.
Con información de Parques de Recreación, Fundación Arquitectura y Ciudad, Inparques, Historia de la urbanización Los Chorros (1910-1935), Entérate 24 y Farahnna
Fotos cortesía de
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