Al recorrer la geografía nacional se encuentran por doquier pueblos con sabor a Venezuela. De oriente a occidente, los sabores propios del país se sienten en las cachapas, dulces, arepas, queso de mano, chivo, caraotas, mondongo y diversos platos tradicionales, representativos de sus regiones y de lo afirmativo venezolano.
Pueblos que resguardan su pasado en sus recetas y tradicionales casas, con hermosas fachadas y verdes montañas. Poblados donde historia, tradición y naturaleza convergen para configurar especiales parajes.
Uno de ellos, ubicado en el oriente del país, es Valle Guanape. Bautizado como “Tierra de Gracia”, fue el verde refugio de los pueblos ancestrales de esa zona del estado Anzoátegui.
Al otro lado del territorio venezolano, San Pedro del Río es una joya turística de Táchira, cuyos habitantes se esfuerzan por mantener sus tradicionales fachadas coloniales y calles empedradas, para recibir al visitante con su eterna hospitalidad.
Cerramos con Cubiro, localizado en las montañas del estado Lara, un pueblo de agradable clima y hermosas construcciones donde, aseguran, fue enterrado con todo y armadura, Diego de Losada.
Valle Guanape, refugio ancestral
Bautizado como “Tierra de Gracia”, Valle Guanape es uno de esos pueblos con sabor a Venezuela. Se le llamó «valle» por encontrarse entre los cerros El Truco y Tucusito.
Ubicado al noroeste del estado Anzoátegui, los platillos locales de esta población tienen un sabor especial, con el toque del oriente venezolano.
En tiempos de la colonia fue habitado por pobladores ancestrales, quienes se refugiaron allí al tener que emigrar de sus tierras, donde la resistencia a la evangelización provocó masacres.
Un sitio de interés son cavernas rocosas llamadas “Refugio de Los Tesermas”, ubicadas en sector conocido como “La Torre”. El nombre de este atractivo natural se debe a los indígenas que se ampararon en ellas, para sobrevivir a los ataques de los conquistadores.
Valle Guanape es la capital del municipio Francisco del Carmen Carvajal. Está situado en la Cordillera de la Costa venezolana, a 290 metros de altitud sobre el nivel del mar. Su gente vive de la agricultura. El ambiente apacible de la población, su verdor y limpias calles, invitan al disfrute de cada rincón de este mágico pueblo.
Con cálido clima, y temporadas de lluvia y sequía mayormente nubladas, las mejores épocas del año para visitarlo son desde principios de junio hasta finales de julio y desde mediados de diciembre hasta principios de abril.
Su belleza lo ha convertido en fuente de inspiración para músicos, poetas y trovadores. El cantautor criollo Reinaldo Armas, le compuso el tema titulado “Allá en el Valle”, que recorre los encantos de este pueblo.
Con sabor a Oriente
La comida de Valle Guanape tiene una sazón especial que cautiva. Platos como el pabellón criollo, cachapas y bollos tiernos, empanadas de picadillo, casabe, chicharrones fritos, arepas de maíz pilado y de cariaco, frijoles y caraotas guaracara, son tradicionales y representativos de los pueblos con sabor a Venezuela.
Para las ocasiones especiales preparan sancocho de gallina, carne de ganado asada al fogón, pescado a la leña y una sopa que llaman cruzado, pues combina tres tipos de carnes.
En Semana Santa se acostumbra a preparar cuajado de morrocoy o pescado, y en diciembre las representativas hallacas, con un toque oriental y llanero.
Pero el Valle Guanape encierra otros atractivos. Sus coloridas fiestas tradicionales son notorias. Entre ellas destacan la celebración en honor a la patrona Santa Escolástica, que se realiza entre el 9 y 10 de febrero; el Festival del Trompo y la Zaranda y del Joropo, que se celebra en Semana Santa, y el Festival Guacamayal de Oro, que se efectúa en marzo para reconocer a los artistas más destacados de la música llanera.
El marco natural de Guanape es también único. El parque Guacamayal, ofrece un exuberante verdor, ideal para la práctica de turismo ecológico o de montaña. Tiene un tobogán y piscinas de aguas naturales, así como una pequeña cascada que cobra fuerza cuando abren las compuertas de la represa.
En la parte más alta de la Fila Maestra se encuentran unas antiguas cavernas con circulación de aguas subterráneas. La quebrada del Caballo, el Salto, La Piedra del Corredor, La Tronadora, El Chapuzón y las Cuevas de las fauces del Diablo, son algunas de ellas.
Otros atractivos del lugar incluyen la frondosa montaña de Las Torres (el punto más alto de la cordillera), el Cerro Los Tucusitos y el Mirador Turístico de Valle Guanape.
San Pedro del río, joya turística
San Pedro del Río, en el municipio Ayacucho del estado Táchira, es otro de los pueblos con sabor a Venezuela, de gran atractivo turístico. Calles empedradas, casas de estilo colonial con tejas en las fachadas, y postes con antiguos faroles, otorgan un encanto particular a este pequeño poblado, y remiten a épocas de un pasado no tan lejano.
Incluso la electricidad del alumbrado público se encuentra de manera subterránea, lo que aumenta la belleza del pueblo ubicado al norte de San Cristóbal.
Sus habitantes se sienten orgullosos y se esfuerzan para mantener los frentes de las casas pintados de igual manera, con marcos de puertas y ventanas azules, verdes o marrones que dan al lugar una agradable armonía.
La Plaza Bolívar se distingue por un gran samán que la adorna. Al frente está la iglesia y el patrono del poblado, San Pedro, el primero de los apóstoles. La capilla del santísimo tiene un peculiar estilo, con su fachada colonial.
El dulce sabor de los Andes
La variada oferta en dulces típicos andinos, hacen de San Pedro del Río uno de los pueblos con sabor a Venezuela.
Allí se pueden disfrutar dulces de higo, lechosa, durazno, coco, piña, cabello de ángel, arequipe, toronja, leche cortada, quesillo, cascos de guayaba, torta de queso y fresas con crema. Así como los tradicionales abrillantados.
El paseo Chirirí, al extremo del pueblo, ofrece ventas de artesanías, recorridos a caballo a la orilla del río y un parque infantil con una original rueda que se maneja manualmente.
Entre sus atractivos naturales está el cerro El Morrachón. Esta montaña con forma de volcán puede verse desde varios lugares, y es ideal para la práctica de turismo de aventura como el parapente.
El Balneario Pozo Azul, localizado entre cerro y la aldea Los Palmares, tiene hermosas cascadas y aguas azufradas.
Cubiro, otro pueblo con sabor a Venezuela
A una altura de 1550 msnm, en las montañas al suroeste de Barquisimeto, estado Lara, está Lomas de Cubiro. Poblado de agradable clima y hermosas construcciones, muy visitado por los barquisimetanos debido a su cercanía con la ciudad.
Rodeado por un hermoso marco natural, pueden disfrutarse paseos a caballo y de deliciosos platillos como en otros pueblos con sabor a Venezuela. Está ubicado en la parroquia Diego de Lozada del municipio Jiménez de la entidad. Es la única parroquia en el país que tiene los tres símbolos: bandera, escudo e himno.
Cubiro tiene fama de ser uno de los centros poblados más antiguos de Venezuela. La primera visita de europeos se remonta a 1530, cuando el conquistador Nicolás Federman (Nikolaus Federmann) pasó por estas tierras.
En 1545, Juan de Carvajal, el mismo que fundó a El Tocuyo, formó allí una encomienda, pero fue condenado a muerte un año después por el asesinato de Felipe von Hutten. El licenciado Juan Pérez de Tolosa cedió entonces estas tierras a Diego de Losada, quien tomó posesión de ellas y manejó de forma exclusiva la encomienda.
Losada funda allí un asiento poblacional, con indígenas gayones y cuibas, en 1546.
Las voces populares aseguran que en la iglesia del pueblo se encuentran los restos de Diego de Losada, fundador también de Caracas y otras ciudades. Se cuenta que Losada falleció en Cubiro y fue enterrado allí con su armadura, pero no hay pruebas ni constancia de ello.
Atractivo larense
Un arco da la bienvenida al pueblo de empinadas calles. Poco después se llega a la Plaza Bolívar con grandes árboles, y a la iglesia de San Miguel Arcángel, patrono de Cubiro.
En la parte antigua del poblado hay casas coloniales bien conservadas. Entre ellas se encuentran posadas y casas para vacacionar. Gracias a su agradable clima y la belleza de sus alrededores, Cubiro se ha convertido en uno de los sitios turísticos más importantes del estado Lara.
Entre sus encantos destacan vistas como la del valle de Quíbor, ciudad que se divisa a plenitud. Especialmente atractivas son las Lomas de Cubiro, ideales para quien disfruta el contacto con la naturaleza y paseos a caballo.
Cerca del poblado se encuentra el Parque Nacional Yacambú, con sus cuevas, riachuelos y cascadas. Además de turismo y agricultura, en Cubiro hay ventas de artesanías y dulces.
Destacan, entre las delicias de los pueblos con sabor a Venezuela que se pueden disfrutar en Cubiro, las arepas peladas, diferentes preparaciones a base de chivo, cocuy de penca, cachapas, queso de mano, mute larense (parecido al mondongo y preparado con las entrañas del chivo) y caratillo (refrescante bebida preparada con arroz, papelón y canela). En esta población larense se disfruta también del semeruco, el pan de tunja, y la acemita tocuyana.
Con información de Conozco Venezuela, Venezuela Tuya, Pueblos de Venezuela, Anzoátegui y El Periodiquito
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