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Seres mágicos que viven en la memoria de los pueblos de Venezuela

por Haiman El Troudi
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Seres mágicos que viven en la memoria de los pueblos de Venezuela

En la tradición oral de Venezuela existen seres mágicos que viven en la memoria de los pueblos. Constituyen un reflejo de la cultura de cada región y se relacionan con sus vivencias, tradiciones, historia y en algunos casos, con su geografía.

Como en muchos otros aspectos de la cultura venezolana, las historias de estos seres mágicos reflejan el sincretismo que unió las raíces indígenas, con las europeas y las africanas.

Seres mágicos que viven en la memoria de los pueblos de Venezuela

Si bien algunas de ellas tienen un origen real, se han desarrollado y transformado con el paso del tiempo, pues es la tradición oral la que las mantiene vivas y las va configurando. Año tras año suman digresiones, exageraciones y adaptaciones que caracterizan este tipo de narraciones, que traen hasta hoy las historias que aquí se muestran.

Desde los Momoyes de los Andes, los Ceretones de occidente hasta los temidos Canaimas del Amazonas, los seres mágicos forman parte de lo afirmativo venezolano. Todos ellos integran nuestro acervo, legado de nuestros pueblos, y componentes fundamentales de su tradición.

Para conocerlos basta solamente escuchar las voces de la gente, esas que hablan de sus costumbres y reconocen sus propias historias y leyendas. Voces que van pasando de generación en generación, dibujando a los seres mágicos que viven en la memoria de Venezuela. Aquí se ofrece una lista de algunos de los más conocidos.

Pueblos ancestrales y seres mágicos

Seres mágicos que viven en la memoria de los pueblos de Venezuela

Para el pueblo pemón, en cada pozo, laguna, quebrada, salto, morichal o río de la Gran Sabana habitan los Ratós, seres mágicos dueños del agua.

La cosmovisión de los pueblos ancestrales, su visión del mundo, está basada en la relación armónica y holística entre todos los elementos de la Madre tierra. En eso se basa su sistema de creencias, que se ha mantenido a lo largo de cientos de años, mediante el cual explican el origen del universo, la vida, el hombre y la sociedad, de la naturaleza, los anima­les, así como de los seres malignos y benignos.

En esa forma particular de concebir la relación entre los hombres, el mundo natural y sobrenatural, cada grupo étnico guarda entre sus tradiciones una serie de historias que transmiten de generación en generación. Muchas de ellas representan las fuerzas de la naturaleza a través de seres mágicos. Tal es el caso de los Amayikok de la etnia Pemón, o los Yawari de los Yanomamis.

Estas historias son elementos fundamentales de la identidad cultural y de la memoria de los pueblos originarios de Venezuela. Elementos que necesariamente debemos reconocer y respetar.

La memoria de los pueblos de Venezuela

Seres mágicos que viven en la memoria de los pueblos de Venezuela

Además de la amplia variedad legada por nuestros pueblos ancestrales, entre la diversidad de seres mágicos que viven en la memoria de pueblos de Venezuela se encuentran figuras fantásticas cuyas historias se transmiten, de generación en generación, en diferentes regiones del país.

Así en Los Andes, por ejemplo, realidad, ficción y tradición se unen en las historias de los Momoyes y las Brujas. Mientras que en el occidente son los Ceretones los más conocidos y en el oriente, las historias de los Chimichimitos o Samitos se cuentan una y otra vez.

Todos forman parte del ideario común, que constituye el ámbito mitológico cultural y simbólico de nuestros pueblos. Forman parte acervo del venezolano, de nuestro patrimonio cultural.

Seres mágicos que viven en la memoria de los pueblos de Venezuela

Existen también seres sobrenaturales con forma de animales pensantes, o animales que se convierten en personas, con rasgos exagerados y poderes sobrenaturales. Como el caso del Ches en Trujillo y la Tonina rosada en Amazonas.

Todos estos seres mágicos viven en espacios donde lo imaginario y lo real se entrecruzan enhebrándose. Sus historias forman parte de la cultura que garantiza a las comunidades su permanencia.

Es el mismo pueblo quien crea las historias de seres mágicos y las recrea infinitamente.

A continuación, se muestra un listado de algunos de los seres mágicos que viven en la memoria de los pueblos de Venezuela.

 

Denominación

Origen Historia

Observaciones

 

Los Amayikok

 

 

Pemón – Bolívar

Espíritus de los bosques. Descritos por los pemones como personas blancas, velludas y altas. Viven en sitios alejados en la selva. Si una persona se interna en ellos y anda distraída, se aparecen y le muestran el camino hacia sus casas, que nunca encontrarían sin su guía.

Hay amayikok hembras, varones y niños; a estos últimos les gusta jugar con los niños humanos, los invitan a sus casas y les dan de comer.

Estos seres mágicos son comparables con los duendes de otras mitologías.
 

 

Los Ratós

 

 

 

Pemón – Bolívar

Son los dueños de las aguas, viven dentro de ellas (lagunas, ríos, quebradas, saltos y morichales). En cada pozo de la Gran Sabana hay un rató. Aseguran que se encargan de producir la lluvia.
 

Ara’sari

 

 

Pemón – Bolívar

Ara’sari es como una sirena: mitad mujer y mitad pez. La han visto sentada en las piedras y la describen como una mujer rubia. Cuando alguien se le acerca se lanza al agua. Podría considerarse pariente del rató, ya que vive en los mismos sitios. Los hombres suelen ser seducidos por Ara’sari, aunque no por su canto o su voz. Su sugestiva belleza y lo inaprehensible de su cuerpo, ejercen suficiente atracción para que los hombres quieran ir detrás de ella. Desde tiempos ancestrales, estos seres mágicos han vivido en la memoria de los pueblos originarios de Venezuela.
 

Tuenkarón

 

 

Pemón – Bolívar

Mujer muy pequeña y largos cabellos oscuros que ondean en el agua. No hace daño y si bien puede verse, no es algo muy común.  Vive en quebradas de agua clara. Aunque es escurridiza y no se queda mucho tiempo al aire libre, algunas personas juran haberla visto. No se le pueden acercar porque desaparece.
Los Momoyes Andes Considerados por la tradición campesina como «espíritus del agua». Son descritos como una «persona» pequeña, con barba, vestido de liquiliqui y sombrero de cogollo de ala ancha. Habita en las lagunas, el fondo de la tierra y las montañas e influye sobre ciertos fenómenos naturales (lluvias, deslizamientos, remolinos y más).

 

A estos seres mágicos se les consideran espíritus bondadosos, aunque algo traviesos, guardianes del ambiente y de la naturaleza.
Las Brujas Mérida Mujeres emplumadas, especie de pájaros gigantes que cazan en los caminos o caminan por los techos después de la hora del diablo. Dicen que se sientan sobre el pecho de la víctima y vierten brea de boca en boca.  Se espantan con sal.
Los Canaimas  

Pemón – Bolívar

Criaturas anfibias de enormes ojos y manos ágiles y palmeadas. Cazan en grupo, silbando para avisar a sus pares la ubicación de la presa. Arrastran todo lo que atrapan hasta el agua y allí lo devoran sin siquiera perturbar la superficie. La creencia en la existencia de estos seres mágicos evita que los niños pemones salgan a jugar cuando cae el sol.
 

Los chinamitos, chimichimitos o sinamos

Nueva Esparta Son niños de sombra que confunden a las personas, roban objetos de valor y asustan a los más pequeños proyectando sus siluetas.

Sus risas juguetonas son un eco en las noches y sus ojos vacíos observan a los caminantes desde los árboles.

Algunos habitan casas abandonadas. Dicen que son como duendes que hacen travesuras y se llevan a los niños sin bautizar.

Hay una conocida canción venezolana dedicada a estos seres mágicos: Los chimichimitos. Pero pocos conocen su verdadero origen.
Los Ceretones Lara y Falcón El Ceretón es un duende “sobador”. Una criatura diminuta que se encuentra comúnmente en los pueblos de la sierra. Puede hacerse invisible, y persigue con susurros a las muchachas bonitas. Se dice que estos seres mágicos son duendes enamoradizos.
 

Los Aka’lakui o Aka’lapüi

 

 

Wayuú – Goajira – Zulia – Venezuela

Seres sobrenaturales de apariencia humana, parecidos a unos niños peludos y salvajes como animales. Son de estatura muy bajita, con piel de mono y pezuñas de vaca.

Suelen aparecer en la soledad de los montes y según dicen, tienen sus cuevas en las montañas pedregosas blancuzcos y estériles, y la tierra en que viven es Püloui.

¡Shirivi! ¡shirivi! silban sin cesar.

Son cingladores o salteadores de los caminos que profieren chillidos similares a los de los cerdos.

Este personaje guarda similitud con los gnomos. Ser fantástico, espíritu de la tierra.

Tonina rosada Amazonas Según la tradición amazónica, la tonina es una criatura mágica que adopta forma humana y emerge del río para seducir a hombres y mujeres y llevarlos a una ciudad encantada que se encuentra bajo el agua.

Se dice que la tonina se hace pasar por una persona que lleva sombrero para que no vean el espiráculo y la frente bulbosa.

A las toninas se les acredita la paternidad de todos los niños sin padre de la región.
Ches Trujillo Ave fantástica y sobrenatural que siembra de espanto las noches. Su canto resuena en la distancia como un eco fatídico que aseguran, anuncia muerte.  Los campesinos le atribuyen cualidades maléficas. Al oírlo cantar la gente se santigua y grita “San Jerónimo, guiarlo lejos”.

Algunas personas creen que el Ches visita los cementerios y chupa los huesos de los muertos.

La historia de estos seres mágicos tiene su origen en un ave nocturna de rapiña, parecida a un gavilán, pero de plumaje oscuro.
Chigüire espectral Cojedes Se trata de un chigüire sobrenatural que recorre los llanos mientras emite horrendos gruñidos, causando terror en los campesinos. Los que han intentado atraparlo se ven arrastrados con fuerza por largas distancias.
Duendes que lloran  

Varias regiones del país

Se asegura que son espíritus de niños que fallecieron sin recibir el bautismo. Su llanto infantil se escucha por las noches, estremeciendo a quien lo oye. Para alejarlos se lanza agua bendita en el sitio y se le da un nombre, bautizándolo, para que descanse al fin en paz. La referencia de estos seres mágicos forma parte de la memoria de los pueblos de Venezuela.
Carey  

Nueva Esparta

Especie de tortuga marina de gran voracidad y fortaleza. Se dice que si los pescadores trabajan en días santos, pueden atrapar por casualidad una enorme y extraña tortuga carey, con concha descomunal y rostro humano. Al verla en las redes deben echarla nuevamente al mar de manera inmediata, si no sus cuerpos comienzan a deformarse hasta convertirse en tortugas monstruosas para siempre.
Sáparos  

Varias regiones del país

Los sáparos tienen el cuerpo achatado y verrugoso, una cola de iguana y dedos deformes que concluyen en garras de arpía. Su cabeza es el grotesco rostro de hombres y mujeres malintencionados y envidiosos. Se burlan de los temores de la gente.

Dicen que para librarse de ellos se puede imitar sus voces a intervalos fuera de tiempo, o dar un beso apasionado al ser amado al verlos en la laguna pantanosa donde habitan, demostrándoles que el amor vence los miedos.

Se conocen como hombres sapo.
Los Yawari  

Yanomami – Amazonas

Seres sobrenaturales que pueden provocar esquizofrenia o locura en las personas. Dicen que se apoderan de ellos bajo la apariencia de sus parientes cercanos muchas veces, y los arrastran debajo del agua donde habitan. Aseguran que cuando las personas regresan después de su encuentro con estos seres mágicos, no tienen memoria de lo que les sucedió.

 

Con información de Seres mágicos de la Gran Sabana, Centro de Diversidad Cultural, Duendes y Encantos, Del Amazonas, Asombros del pueblo Wayuú y Carmencita Negra Linda Blog


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