La icónica Catedral de Caracas, cuyas doce campanadas marcan la llegada del año nuevo a la medianoche de cada 31 de diciembre, se levanta en el mismo sitio en el que se construyó la primera iglesia de la capital de Venezuela en el siglo XVI.
Debido a distintas circunstancias, entre las que destacan varios terremotos, a lo largo de su existencia ha sufrido reconstrucciones, ampliaciones, eliminación del tercer cuerpo de la torre campanario, cambios en los materiales de su cubierta y en la forma de sus columnas, aumento de la altura de fachada, entre otras modificaciones.
Ubicada en la esquina de La Torre, frente a la Plaza Bolívar, la Catedral de Caracas fue declarada Monumento Nacional el 23 de septiembre de 1957, según Gaceta Oficial Nº 25 413.
La esquina de La Torre
Años atrás, en el sitio donde hoy está la esquina de La Torre se levantó una estructura de madera que sostenía una enorme campana, la cual se podría decir que fue el primer edificio de la ciudad. Ahora bien, el origen de la Catedral se remonta al siglo XVI, alrededor de 1557 cuando Caracas apenas contaba con diez años de fundada. Tiempo en el que se construyó una especie de pequeño templo, hecho a base de piedras, para tener un lugar de evangelización y oración.
Años más tarde, en 1636, el Rey Felipe IV ordena que la figura de catedral sea trasladada de Coro a la ciudad capital por lo que, en marzo de 1638, el pequeño templo pasa a ser la Catedral de Caracas. Esa primera torre se vino abajo en 1641 debido a un terremoto. La torre, con una campana en la cima y de considerable altura para la época, se desplomó causando un fuerte estruendo.
Mientras se hacían las diligencias para una gran reconstrucción, María Pérez donó una cantidad considerable para una iglesia temporal. De allí viene el nombre de la zona de Caracas reconocida como Maripérez. Para 1665 se encarga al maestro Juan de Medina la construcción de una iglesia que haga honor al título de Catedral, quien decide anexar una torre a la edificación lo que la convertiría en el edificio más alto de la época. Los trabajos de construcción se extendieron hasta 1674. Como dato interesante, el altar mayor no fue anexado sino en el año1709, siendo este colocado bajo la primera bóveda. Luego, en 1711, se le da una nueva fachada a la edificación bajo la autoría de Francisco Andrés Meneses.
La Catedral de Caracas
Para el año 1723 el templo tenía la estructura que mantiene hasta hoy: cinco naves, ocho capillas laterales y la Capilla o Nave de San Pedro, junto con una torre de diez campanas.
Otro terremoto, el de 1766, causa daños a la infraestructura por lo que se decide reducir la torre para evitar accidentes más graves. Muchos años después, el 26 de marzo de 1812, la iglesia por completo es destruida por el gran terremoto de Caracas, el cual destruye.
El templo fue reconstruido posteriormente, respetando la distribución y dimensiones anteriores. Para el tricentenario de Caracas, conmemorado en 1867, el arzobispo Silvestre Guevara y Lira ordena una nueva remodelación.
Cien años después, se realizó la última gran remodelación a cargo de Gustavo Wallis. El proyecto no se llevó a cabo al completo por falta de recursos. Para esta fecha ya se había reemplazado el techo y el piso de mármol fue sustituido, las columnas fueron reducidas, retirándose algunas de ellas.
Estructura de la Catedral
La planta de la Catedral de Caracas es rectangular con cinco naves separadas por arcadas apoyadas en columnas. Su fachada es de composición simétrica. Presenta tres cuerpos ornamentados con pilastras y cornisas neoclásicas, y el superior remata en un frontón lobulado. La iglesia posee una distribución muy específica que se divide en: nave central, presbiterio, 8 capillas laterales, la torre de la catedral y la sacristía.
Su nave central está compuesta por 44 columnas y 88 arcos. Varias paredes tienen vitrales alusivos a santos que datan de la colonia. En la nave central está también el presbiterio, en cuyo alrededor hay más vitrales. Mientras que un antiguo Cristo crucificado, acompañado de la Virgen y San Juan se encuentran en la parte sur del presbiterio se puede encontrar.
Aunque no posee su altura original, la torre está situada en el ángulo noreste y sigue siendo imponente. En la parte superior se puede observar una escultura de bronce llamada “La fe” creada por el artista Juan Pedro López. Para llegar a la parte más alta se utiliza primero una rampa y luego unos escalones. El reloj, obra de arte fabricada en Londres por J. R. Lozada, fue instalado en 1888. Posee un peso de 7217 kilos y finas campanas, con un cilindro del himno nacional y otras piezas religiosas. Actualmente ninguno funciona.
Detrás del altar mayor principal hay tres salones que no están abiertos al público. En la sacristía mayor hay un retablo de cedro dorado realizado entre 1754 y 1756, junto con dos enormes mesas de marquetería colonial, además de muchas imágenes muy antiguas de diferentes santos y pasajes cristianos. El salón de los canónigos resguarda los retratos de obispos y arzobispos desde los primeros de Coro, hasta los últimos de Caracas. Y por último se encuentra la sacristía menor.
Ocho capillas
Cuenta las Catedral de Caracas con ocho capillas consagradas a distintos santos, también conocidas como laterales pues se ubican en los flancos de la nave central.
En la Capilla de Nuestra Señora del Pilar se ubica un retablo de estilo barroco, de los cuales hay muy pocos en el país. También se encuentra el panteón de los arzobispos de Caracas. La siguiente es la Capilla Santa Ana, consagrada a la patrona de la Catedral y a San Nicolás de Bari. Sigue la Capilla Nuestra Señora de la Paz la cual posee uno de los retablos más antiguos de la catedral, que data de 1771. Otra Capilla está consagrada a Nuestra Señora del Pópulo y el panteón familiar de monseñor Diego de Baños y Sotomayor.
La Capilla de la Santísima Trinidad es la de la familia Bolívar. Allí están sepultados muchos de los familiares directos de Simón Bolívar. Refieren que al visitar Caracas en 1827, el Libertador presentó sus respetos y decretó la construcción de un monumento, pero éste no vio luz sino hasta el gobierno de Pérez Jiménez.
Las últimas Capillas están consagradas a Santiago Apóstol, conocida como la capilla de las Ánimas, por venerar antiguamente un cuadro de las Benditas Ánimas; el Santo Sepulcro: con un retablo realizado por Francisco José Cardozo y la Capilla o nave de San Pedro, donde funciona la Parroquia Catedral. Ésta consta de dos altares: uno para la imagen de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, y el Altar Mayor de San Pedro, obra del maestro Eugenio Juan Guzmán en 1792.
Patrimonio histórico y cultural
Si bien la Catedral de Caracas en sí es un Patrimonio tangible de la Nación y un Monumento Histórico, su importancia va más allá de esto. En su interior reposaron los restos del Libertador desde 1842 hasta 1876, cuando fueron trasladados definitivamente al Panteón Nacional.
Alberga una gran cantidad de tesoros históricos y culturales en su interior, entre los que destacan los restos de los padres y esposa de Simón Bolívar y un cuadro de grandes proporciones de la última cena de Arturo Michelena que jamás pudo ser concluido. Pero la edificación reúne más obras de arte e iconografía religiosa como retablos coloniales y piezas artísticas de distintas épocas de suma importancia para el país, las cuales se han resguardado en ella a lo largo del tiempo.
Entre estas obras se consiguen trabajos de artistas como José Lorenzo Zurita, Fernando Álvarez Carneiro, Juan Pedro López, Cristóbal Rojas, Arturo Michelena, Antonio Herrera Toro y Tito Salas. También reliquias como un crucifijo de marfil y una pluma en un óvalo con cristal protector, que perteneció a su santidad el Papa León XIII. Los retablos en sí son obras de arte colonial y barroco, los cuales han sido renovados y preservados gracias al trabajo del Museo de Arte Colonial Quinta de Anauco.
Algunas de estas imágenes religiosas, tesoros de la iconografía religiosa del país, han sido salvadas de acontecimientos como la guerra de independencia y los distintos terremotos. Otras han sido donadas por escuelas católicas o conventos que fueron cerrados durante dictaduras. Una parte son regalos de familias prominentes de la capital e incluso de grupos extranjeros.
Campanadas de la Catedral dan la bienvenida al año nuevo
Reunirse en la Plaza Bolívar para esperar el clásico cañonazo luego de las campanadas de la Catedral, fue una tradición que nació en la Caracas de finales del siglo XIX.
Años más tarde, esas tradicionales campanadas se escucharían a través de la radio. Sonaron por vez primera en 1927 a través de la nueva emisora AYRE que transmitió la llegada de ese año desde la Catedral de Caracas.
Radio Caracas hizo lo mismo en 1936. El 31 de diciembre de 1943 Radio Caracas y Ondas Populares hicieron una transmisión simultánea desde el Pabellón del Hipódromo y el dancing hall del Hotel Majestic. Las orquestas de Filo Rodríguez y la Billo’s Caracas Boys, hicieron un paréntesis a la medianoche para radiar el sonido de las doce campanadas. A las doce y cinco habló el Presidente Medina y luego continuó la música.
Desde entonces se ha convertido en una tradición escuchar a las 12 de la medianoche de cada 31 de diciembre, en emisoras como Radio Rumbos, las 12 campanadas de la Catedral que anuncian la llegada del nuevo año.
Con información de Caracas Cuéntame, Eneltapete, IAM Venezuela, Cámara de Caracas, Venezolanos Ilustres y Otilca Radio
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