Muy cerca de la avenida Baralt, a media cuadra del puente El Guanábano y en pleno centro de Caracas se puede visitar el complejo Casa Museo del santo del pueblo, José Gregorio Hernández. Este espacio ubicado en la populosa parroquia La Pastora fue recientemente recuperado para ofrecer, a quien quiera visitarlo, un contacto directo con la historia, referencias y objetos de quien en vida fuera reconocido como el médico de los pobres.
La casa con dos ventanas, identificada con el número 3 entre las esquinas de San Andrés y Desbarrancados, fue la última residencia del Beato, en la que atendía a sus pacientes en un consultorio que acondicionó en la sala del inmueble.
Para celebrar su beatificación en el año 2021, y después de desarrollar un proyecto de excavación arqueológico en el lugar, se reconstruyó el museo que actualmente abre sus puertas para todo el público, orientada hacia el desarrollo de una ruta turística, histórica, cultural y religiosa.
Centro turístico religioso
Rehabilitado en el año 2021, el espacio se convirtió en un centro de turismo religioso. La obra fue ejecutada por un equipo multidisciplinario integrado por ingenieros, un arquitecto, un arqueólogo, antropólogos, un sociólogo y miembros de la comunidad.
Al recorrer sus espacios se pueden disfrutar diversas imágenes del beato, su vida y obra. Cuenta con un espacio para la lectura de las obras del doctor José Gregorio Hernández, pinturas como muestra de arte popular, además de exponer los instrumentos médicos con los cuales atendía a sus pacientes. También posee una sala de exposiciones con diversas imágenes de distintos artistas plásticos, así como una serie de réplicas de cuadros, entre los que destacan el Sagrado Corazón de Jesús y el Sagrado Corazón de la Virgen, que fueron pintados por él en sus ratos libres. En una de sus áreas se ha recreado la ambientación de principios del siglo XX y se muestra una colección de muebles y objetos como la cama y la camilla.
El complejo exhibe jardines que le dan belleza y frescura al lugar. Además, tiene un café que se interconecta mediante un puente a las terrazas con vistas al Waraira Repano, la botica, el consultorio médico y una tienda en la que se pueden adquirir recuerdos relacionados con el Venerable.
Este museo puede ser visitado de martes a domingo, entre las 9 de la mañana a las 4 de la tarde. Allí se realizan actividades culturales tales como recitales de guitarra, presentación de agrupaciones de música folclórica, talleres de manualidades y también jornadas de atención para las personas que residen por la zona.
El proyecto
En el año 2021 se recuperaron los espacios en los que anteriormente se levantaba la casa de María Isolina, hermana de José Gregorio Hernández, así como sus alrededores donde vivían ocho familias que fueron reubicadas en viviendas por el Estado. La casa original fue demolida en la década de 1960 para instalar un taller mecánico. Durante esa época desapareció también la antigua “Botica Los Amadores”, posiblemente fundada a finales del siglo XIX, donde el doctor Hernández acostumbraba mandar a preparar sus fórmulas con el boticario Vitelio Utrera.
Allí se puso en marcha el proyecto de la creación del Complejo Casa Museo Doctor José Gregorio Hernández, con el objeto de rescatar parte de ese patrimonio histórico religioso de La Pastora que se había perdido con el tiempo. Fue concebido como un lugar para disfrute de la comunidad. Además, se incluyó una muestra arqueológica de la casa que habitó en sus últimos años el médico de los pobres.
Uno de los aspectos más relevantes consistió en la recuperación de las fachadas de las casas ubicadas entre las esquinas de San Andrés y Desbarrancados, así como la restauración de varias casas de finales del siglo XIX.
Mediante una pasarela se puede caminar sobre la excavación y parte de los restos de lo que fue la casa. Unas plataformas transparentes permiten ver y caminar sobre ellos. Al fondo de la entrada está una escultura del Beato José Gregorio Hernández y una capilla donde sus devotos pueden rezar y meditar.
Referencias de un triste suceso
Entre las exhibiciones del museo se incluyen varias referencias a la muerte del Beato, el 29 de junio de 1919, ocurrida en la esquina de Amadores. El hecho conmocionó a toda Caracas hasta el punto que, al día siguiente, los comercios cerraron sus puertas para guardar luto y acompañar sus restos hasta el Cementerio General del Sur, con casi 20 mil personas que lamentaron su pérdida. Tenía 55 años.
Un mural muestra una foto antigua de la calle de La Pastora en donde fue atropellado por un automóvil, incidente que probablemente fue uno de los primeros accidentes automovilísticos del país.
El visitante puede observar imágenes del vehículo involucrado, la hoja de declaración del accidente, así como un croquis que lo explica y la constancia de detención de quien estaba al volante.
Remembranzas del ayer
La edificación muestra una típica casa de La Pastora de finales del siglo XIX. Se caracteriza por tener un zaguán que finaliza con la puerta que da acceso a la casa, conformada por una sala y varias habitaciones que fueron ambientadas según la época en que vivió el Beato, con mobiliarios y objetos donados por los pastoreños.
Recinto donde habitó José Gregorio Hernández los últimos diez años de su vida. Se sabe por fuentes documentales familiares que la casa perteneció a su hermana María Isolina Hernández, quien la compartió con el Beato, ya que este había dado en vida todos sus bienes a sus hermanos y sobrinos para ingresar a la orden de los Cartujos en Italia, de la que tuvo que retirarse por problemas de salud.
Los cimientos de la casa – encontrados durante la excavación – se pueden apreciar a través de un piso de vidrio templado. También forma parte del museo un oratorio con una cruz central realizada en acero.
Excavación única en el país
Por sugerencia del arqueólogo Luis Guillermo Román se realizó en el sitio un trabajo inicial de excavación de dos metros por dos metros, con la finalidad de buscar los cimientos de la última vivienda del doctor Hernández. Aproximadamente a los 30 centímetros de profundidad apareció parte del pavimento, y objetos variados que dan cuenta de la ocupación del inmueble entre finales del siglo XIX y el siglo XX.
En vista de estos hallazgos se amplió la excavación, la primera de este estilo en Venezuela. Todos los vestigios encontrados en el rescate arqueológico fueron clasificados y pueden observarse en una de las salas de exposición de la Casa Museo. Entre éstos objetos hay botones de nácar, vidrio y metal, una hebilla con restos de cuero de una correa, botellas de vidrio de variados diseños y épocas, frascos para medicamentos, cerámicas utilitarias, restos de platos, ollas y tazas. Datan desde el siglo XVII hasta principios del siglo XX, lo que denota el uso prolongado de la parcela por al menos 300 años. Asimismo, se encuentran piezas como perillas o picaportes de puertas, restos de columnas, pasamanos y una cantidad importante de materiales que sirven para reconstruir la historia de la parcela.
Durante la excavación se hallaron restos de antiguos espacios que conformaron una casa con posibles orígenes en tiempos tempranos de la colonia, como acequias de finales de siglo XVI. Lo descubierto evidencia una casa de planta muy sencilla, cimentada en piedra. Se aprecian ocho dependencias separadas por muros, un sistema de aprovechamiento de aguas bien conservado en sus diferentes modalidades y pavimento sencillo con decoración impresa en losetas hidráulicas conocidas como mosaico. En la sección central de la excavación está insertada una acequia o canal construida en ladrillo que pudo empalmarse a otra mayor en la calle.
Al rescate de la memoria de la Pastora
Ya en las crónicas del terremoto de San Bernabé, en el año 1641, se hacía mención de La Pastora y la construcción de su iglesia, lo que confirma la existencia de habitantes en la zona para ese momento. De allí se desprenden datos como la presencia de los frailes Carmelitas de Caracas, una de las congregaciones más antiguas de la ciudad. Esta información aporta sólidos datos a la hipótesis que el sitio tiene una data de ocupación bastante antigua en la historia de la ciudad capital, generando la presunción que la casa de José Gregorio Hernández fue reedificada en el siglo XIX, sobre alguna de las ya existentes.
La recuperación de este espacio en esta icónica parroquia caraqueña le devuelve al pueblo de Venezuela y al mundo, elementos de la historia de La Pastora y de la vida del médico de los pobres.
Además de rendir honor a esta insigne figura, la casa rescata parte de la memoria de esta parroquia, en la que existieron casonas desde el siglo XVI, y que fue consolidada como organización parroquial en 1889, durante el gobierno de Juan Pablo Rojas Paúl.
Con información de Ciudad CCS, UCV Noticias y Venezuela Tuya
2 comentarios
Excelente trabajo, también sería valioso reivindicar el pensamiento y filosofía de José Gregorio Hernández, sobre todo para el gremio médico Venezolano, así como lo es José Marti para los médicos cubanos
Muy buen artículo de la casa-museo del Dr. José Gregorio Hernández, el médico de Los Pibres». Gracias