Internet se ha convertido en un oscuro mercado para el tráfico ilegal de vida silvestre, el cual aumenta en red su alcance y gravedad. Y es que, gracias a su anonimato y acceso global, las ventas en línea constituyen una vitrina ideal para estas transacciones ilícitas.
En general el Internet y las redes sociales, en particular, no sólo han facilitado la venta y compra ilegal de vida silvestre, sino que también han ampliado el mercado a más consumidores, pues esta red mundial constituye el medio idóneo para su propagación.
Muchas especies a punto de desaparecer son víctimas de esta actividad criminal, global y multimillonaria, que las empuja a la extinción, socava el estado de derecho y amenaza medios de subsistencia y la salud de muchas personas.
Ante esta situación, los conservacionistas exigen normas más estrictas y regulaciones para las empresas de internet. Sin embargo, también advierten que cuando una plataforma toma medidas contra el tráfico de vida silvestre, los comerciantes simplemente optan por otra menos regulada. Por ello señalan que la medida más efectiva sería prohibir totalmente el comercio de animales vivos en internet.
Conservacionistas alertan
Sobre el tema, grupos conservacionistas alertan que la facilidad con la que se pueden comprar en las plataformas digitales animales vivos e incluso en peligro de extinción, puede representar un mercado abierto a los contrabandistas.
En este sentido califican al comercio en línea de vida silvestre como un problema extremo ya que pone a disposición de cualquier persona los animales amenazados.
Denuncian también que gigantes de la tecnología no hacen lo suficiente por cerrar los grupos de compraventa de animales y así prevenir el comercio ilegal de fauna silvestre en línea.
Tráfico ilegal de fauna silvestre
El comercio ilícito de vida silvestre se produce cuando se venden o compran animales vivos protegidos o en peligro de extinción, o productos elaborados a partir de sus partes, como marfil de elefante, cuero o caparazón de tortuga marina, o colmillos de jaguar.
Algunas de estas especies están protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (también conocida como CITES, por sus siglas en inglés), un acuerdo firmado por 183 países que restringe o prohíbe el comercio de especies silvestres amenazadas.
Entre los argumentos de quienes los comercializan en internet es que los animales que se venden no siempre son casos de caza furtiva. Pero, si bien a menudo se crían en cautiverio y su compraventa es legal, los conservacionistas temen que también se vendan animales cazados furtivamente o criados ilegalmente debido a la escasa regulación del comercio electrónico.
A diferencia de las drogas o las armas, los animales salvajes rara vez se comercializan en redes oscuras destinadas a la compra de productos ilegales de forma anónima. Allí suelen vender partes de ellos como colmillos de elefante, cuernos de rinoceronte y escamas de pangolín. Pero, como los animales vivos son escasos, los comerciantes prefieren plataformas sociales más populares que tengan acceso a mercados más amplios.
Ferias y comunidades globales centros de tráfico
Los reptiles vivos constituyen la mayor parte del comercio de animales salvajes en Alemania, según el resultado de un informe publicado en 2018 por el Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat (IFAW, por sus siglas en inglés). Los investigadores encontraron la mayoría de los anuncios en foros de internet, pero también descubrieron grupos de Facebook relacionados con el comercio de reptiles.
Terraristika, la feria de reptiles más grande de Europa, y un presunto centro de tráfico ilegal de vida silvestre, se celebra cuatro veces al año en la pequeña ciudad alemana de Hamm y atrae a miles de aficionados a los reptiles y otros animales, algunos de ellos en peligro de extinción. Además del mercado físico, la Terraristika forma parte de una comunidad global en internet de comerciantes y amantes de los reptiles que se publicita en plataformas como Facebook.
Y como cualquiera puede hacer publicidad en estos medios, la oferta crece especialmente ante la proximidad de la feria. Allí vendedores promocionan animales con orígenes «exóticos” provenientes de Sri Lanka, México o Vietnam. Afirman, sin embargo, que fueron criados en cautividad en Europa, y no son importados ilegalmente desde sus países de procedencia.
Aunque los organizadores del evento aseguran que la feria coopera con las autoridades para prevenir actividades ilegales, no se hace responsable si los animales son clasificados erróneamente con documentación falsa. De esta forma, las ferias de animales y las comunidades globales en torno a ella se convierten muchas veces en centros de venta ilegal de estas especies.
Ciberdelincuencia y tráfico ilegal de animales
«La ciberdelincuencia está en el punto de mira porque internet es una plataforma en la que es fácil colocar y ofrecer productos ilegales de forma anónima, incluyendo la fauna silvestre”, explica Sergio Tirro, jefe de Análisis de Delitos contra el Medio Ambiente de Europol.
Además, ocultar el flujo financiero en estos intercambios comerciales ilícitos usando métodos como tarjetas prepago, resulta sencillo
Las lagunas legales también traen problemas a los cuerpos de seguridad que tratan de atrapar a los traficantes en el acto. Alemania, por ejemplo, está en el centro del comercio ilegal de reptiles de Sri Lanka, según una investigación publicada en abril por el grupo de monitorización del comercio internacional de fauna y flora silvestre, TRAFFIC.
Más de la mitad de las especies de reptiles de Sri Lanka están amenazadas. El gobierno ha prohibido la exportación de casi todos los ejemplares vivos. Pero no todos ellos están protegidos internacionalmente por la CITES. Esto significa que los animales que se introducen de contrabando, violando la ley de ese país asiático pueden ser objeto de libre comercio en Europa. Hasta la fecha, la Unión Europea no ha prohibido la importación de animales salvajes.
Internet a favor de la lucha contra el tráfico ilegal
En medio de esta situación, tanto internet como los medios digitales se pueden emplear para apoyar la lucha contra el tráfico ilegal de fauna y flora silvestres.
Por ejemplo, los funcionarios de aduanas pueden tomar fotografías de especímenes sospechosos y enviarlos inmediatamente a los expertos para su identificación. Así definen rápida y efectivamente si las especies están en peligro.
EBay, por ejemplo, afirma que emplea algoritmos para buscar palabras clave sospechosas y alertar a los administradores para eliminar ofertas relacionadas al comercio ilegal de animales. Términos como «marfil” son automáticamente bloqueados por filtros, y los vendedores reciben un mensaje de advertencia cuando intentan publicar un anuncio con una palabra prohibida como esta.
Alianzas y responsabilidades
Acabar con el tráfico ilegal de vida silvestre en línea a nivel global requiere una solución internacional integrada, y son las empresas que supervisan las plataformas en línea las que están al frente de la batalla.
Para enfrentar este creciente problema, una alianza de gigantes de la tecnología que manejan las mayores plataformas de comercio electrónico y redes sociales, como eBay, Google y Mercado Libre, formaron la Coalición para Acabar con el Tráfico de Vida Silvestre en Internet en 2018.
Esta Coalición ha logrado eliminar más de 16 millones de publicaciones que violan las regulaciones del comercio de fauna silvestre.
Sus esfuerzos no se limitan a la vigilancia y el cumplimiento, también buscan educar a los usuarios sobre los peligros y la ilegalidad del tráfico de vida silvestre.
Animales víctimas de la violencia
Son muchos los ejemplos de la violencia que afecta a los animales sometidos al tráfico ilícito. Uno de ellos refiere a los casi 100 millones de tiburones que son asesinados cada año para obtener intencionalmente valiosos productos como cartílago y aceite. En muchos casos los tiburones son llevados hasta los barcos pesqueros donde se les cortan las aletas y luego son arrojados por la borda para que mueran.
Asimismo, decenas de miles de rinocerontes y elefantes son asesinados cada año por sus cuernos y colmillos de marfil, dejando huérfanas a las crías.
Pero incluso los animales vivos y de aspecto saludable que se ven en ventas en línea pueden ser producto de una violencia terrible. Por ejemplo, los monos araña bebés, a menudo comienzan su viaje desde su hábitat hasta el internet una vez que los cazadores furtivos le han disparado a la madre para poder llevárselo.
Tráfico ilegal de animales, salud y otras consecuencias
Otro punto a destacar es que el tráfico ilegal de vida silvestre es una vía rápida para la propagación de “enfermedades zoonóticas”, patologías que se originan en los animales antes de transmitirse a las personas.
La peste bubónica, la gripe española y el VIH/SIDA generaron algunas de las pandemias más mortíferas de la historia de la humanidad. Recientemente, la aparición de COVID-19, el SARS y la gripe aviar son un recordatorio de que las enfermedades zoonóticas continúan siendo una grave amenaza para la gran familia humana.
Por otra parte, el comercio ilegal de vida silvestre también afecta a los mercados y amenaza los medios de subsistencia, desde la introducción de especies invasoras que causan estragos en la agricultura hasta la eliminación de la vida silvestre.
Y, tal como sucede con el contrabando de drogas, armas y personas, el tráfico ilícito de vida silvestre sustenta una red más amplia de delincuencia y corrupción que socava la seguridad pública y el Estado de derecho.
Rol de los formuladores de políticas
De acuerdo a los conservacionistas, corresponde a los gobiernos desarrollar regulaciones adicionales para el control del tráfico ilegal de vida silvestre en línea.
En este sentido, para disuadir a los traficantes se deberían establecer prohibiciones claras, sanciones sustanciales y mecanismos de aplicación sólidos.
Estas regulaciones deberían aplicarse progresivamente en todo el mundo para acabar con este flagelo.
¿Cómo sumarse a la lucha contra el tráfico animal por internet?
Ahora bien, todos podemos contribuir a la lucha contra el tráfico de fauna por Internet. Al encontrar un animal o un producto derivado en línea que se sospecha es ilegal, se puede reportar a través de organizaciones como World Wildlife Fund (WWF).
El sitio web No al Comercio Ilegal de Vida Silvestre en Internet ofrece valiosos recursos para ayudar a tomar decisiones y realizar compras responsables en viajes, en línea o simplemente participando en plataformas de redes sociales.
Cualquiera puede marcar diferencia al salvar a un animal.
Resulta muy importante documentarse antes de adquirir una mascota exótica y de esta manera asegurarse de no estar comprando un animal vivo protegido.
Con información de DW Noticias, EFE Verde, World Willife Fund (WWF) y WWF 2
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