Europa es el continente que se calienta más rápido y la crisis climática llevó a que 2023 fuera uno de los dos años más cálidos jamás registrados, causando un número récord de días con “estrés térmico extremo”. A esto se suma el incremento en 30% de las muertes relacionadas con el calor en los últimos 20 años.
Así lo señala un reciente informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el servicio de cambio climático de la Unión Europea, Copernicus, el cual advierte que, desde la década de 1980, las temperaturas en Europa han aumentado cerca del doble de rápido que la media mundial.
Indica, asimismo, que si bien las perturbaciones provocadas por el cambio climático aumentan en el mundo, causaron niveles récord de afectaciones a millones de personas en el continente europeo en 2023 por como consecuencia de las inundaciones generalizadas, los incendios forestales, las sequías y graves olas de calor. Una nueva normalidad a la que, advierte el informe, los países deben adaptarse.
30% de aumento en muertes por calor en Europa
El referido informe señala que desde 2020 se han producido los tres años más cálidos registrados en Europa, y los diez más cálidos desde 2007. Destaca la OMM que “la mortalidad relacionada con el calor ha aumentado alrededor de un 30% en los últimos 20 años y se estima que las muertes relacionadas con el calor han aumentado en el 94% de las regiones europeas monitoreadas”.
Esto es consecuencia de la acumulación de calor en el cuerpo como resultado de la interacción con las condiciones ambientales en las que vive la gente, la ropa que viste y la actividad física que realiza, la cual fue inusualmente alta.
A pesar de que no se dispone de una cifra precisa de las muertes relacionadas con el calor para el año pasado, se estima que entre 55.000 y 72.000 personas murieron por las olas de calor en 2003, 2010 y 2022.
Prolongado verano
En su conjunto, 2023 fue el año más cálido desde que hay registros en Europa, y también en el mundo. El último informe sobre el estado del clima asegura que las temperaturas se situaron 1 °C por encima de la media y 2,6 °C por encima de los niveles preindustriales.
Tal y como lo explica el informe “casi toda la región europea vio temperaturas por encima de la media el año pasado, a excepción de Escandinavia, Islandia y el sudeste de Groenlandia”. Para llegar a esta conclusión, los investigadores de Copernicus (C3S) y la OMM analizaron las condiciones y variaciones climáticas de todo el sistema terrestre, así como los fenómenos clave y sus repercusiones.
Según la agencia de la ONU, las temperaturas terrestres en Europa fueron superiores a la media durante 11 meses del año en 2023, incluido el septiembre más cálido jamás registrado. Gran parte del continente se vio afectado por olas de calor durante el prolongado verano, y tanto en agosto como en septiembre se produjeron graves inundaciones. En el noroeste de Europa se registró el mes de junio más cálido de la historia, mientras que en las zonas mediterráneas las precipitaciones se situaron muy por encima de la media mensual. Patrón se invirtió en julio.
Por otro lado, el sur de Europa registró, en agosto, temperaturas superiores a la media, y septiembre fue el más cálido registrado en el continente. Noviembre, además, vio temperaturas 6 °C por encima de la media en el este del continente y en el Ártico. Durante el punto álgido de la ola de calor, registrado en julio, el 41% del sur del continente se vio afectado al menos por un “fuerte estrés térmico”, con posibles consecuencias para la salud.
Cambio climático y salud humana
Subraya este informe el profundo impacto del estrés térmico en la salud pública. Se trata de una medida de cómo responde el cuerpo humano al impacto de las altas temperaturas, combinadas con otros factores como la humedad y la velocidad del viento, entre otros. En este sentido, indica que la exposición prolongada al estrés térmico puede agravar condiciones de salud existentes y aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor, como el agotamiento por calor y la insolación, especialmente entre poblaciones vulnerables.
Al respecto, advierte que el número de efectos adversos para la salud relacionados con fenómenos meteorológicos y climáticos extremos va en aumento, pero el riesgo difiere de un país a otro. Por si fuera poco, el dengue también se está convirtiendo en una amenaza en Europa debido, principalmente, al cambio climático. Al respecto la Organización Mundial de la Salud señala que la mitad de la población mundial corre el riesgo de contraer el dengue transmitido por mosquitos.
Como ejemplo de esto, en Alemania, el Instituto Robert Koch señaló que el calentamiento global está aumentando el riesgo de enfermedades infecciosas. Las temperaturas más cálidas en este país significan, entre otras cosas, que las bacterias patógenas pueden multiplicarse mejor – y los animales que pueden transmitir patógenos de enfermedades infecciosas pueden propagarse.
El virus del dengue, transmitido por especies de mosquitos, ya no solo se da en regiones tropicales. También está apareciendo con más frecuencia en Europa, y los últimos casos aislados de dengue se produjeron en el lago de Garda en otoño de 2023.
Extrema ola de calor marina
Pero no solo la temperatura atmosférica ha batido todos los récords en 2023. La temperatura media del año de la superficie del océano en toda Europa, fue la más alta registrada a dicho la OMM. En junio, el océano Atlántico al oeste de Irlanda y alrededor del Reino Unido se vio afectado por una ola de calor marina clasificada como extrema y, en algunas zonas, “más allá de lo extremo”, con temperaturas de la superficie del mar de hasta 5 °C por encima de la media.
“En algunas partes del mar Mediterráneo y del noreste del océano Atlántico se registró la temperatura media anual de la superficie del mar, más alta de la historia”, señaló la organización.
Por otro lado, el 2023 fue el sexto año más cálido registrado para el Ártico en su conjunto. En las tierras árticas fue el quinto más cálido, muy cerca de 2022. Los cinco años más cálidos registrados en el Ártico terrestre se han producido desde 2016.
La extensión del hielo marino allí se mantuvo por debajo de la media durante la mayor parte del año pasado. En su máximo anual en marzo, la extensión mensual fue un 4% inferior a la media, ocupando el quinto lugar más bajo registrado. En su mínimo anual en septiembre, la extensión mensual fue la sexta más baja, un 18% por debajo de la media.
Más preocupantes noticias
Pero aún hay más noticias preocupantes. Además de los retos que suponen las olas de calor para la salud, otros fenómenos meteorológicos extremos afectaron a la población europea en 2023. Según las estimaciones preliminares de la Base de Datos Internacional sobre Catástrofes (EM-DAT), el año pasado en ese continente se perdieron 63 vidas por tormentas, 44 por inundaciones y 44 por incendios forestales. Además, se calcula que las inundaciones de 2023 afectaron a 1,6 millones de personas en Europa y causaron alrededor del 81% de las pérdidas económicas del año debidas a los efectos del clima en el continente.
También se reporta que en gran parte de Europa hubo menos días de nieve que la media, sobre todo en la zona central y los Alpes, durante el invierno y la primavera. Éstos experimentaron una pérdida excepcional de hielo glaciar el pasado año, vinculada a una acumulación de nieve invernal por debajo de la media y a un fuerte deshielo estival debido a las olas de calor. Solo en 2022 y 2023, los glaciares de los Alpes perdieron alrededor del 10% de su volumen restante.
De acuerdo con el informe, las precipitaciones también fueron un 7% superiores a la media, y el caudal de los ríos europeos alcanzó niveles récord en diciembre, llegando a ser “excepcionalmente altos” en casi una cuarta parte de la red fluvial. Asimismo, un tercio de la red fluvial europea registró caudales superiores al umbral de crecida “alta” y un 16% superó el umbral de crecida “grave”.
Las pérdidas económicas relacionadas con el tiempo y el clima en 2023 se estiman en más de 13.400 millones de euros.
O se toman medidas drásticas o seguirá ocurriendo
Las temperaturas siguen aumentando lo que hace que estos datos sean cada vez más vitales para prepararnos ante los impactos del cambio climático, precisan los expertos, quienes advierten que estas situaciones continuarán presentándose si no se toman medidas drásticas.
Tanto la política como la acción climática, centradas en la salud humana, es un debate que está incluido en el informe de la OMM y Copernicus. Los autores afirman que desarrollar medidas de mitigación y adaptación a la emergencia climática ha pasado a ser una prioridad. Y para que estas sean adecuadas y ayuden a revertir, o al menos no empeorar, “resulta vital comprender las tendencias climáticas”, afirman.
El texto concluye que “el número de efectos adversos para la salud relacionados con fenómenos meteorológicos y climáticos extremos va en aumento”, sin embargo, alerta que a pesar de que “los datos de la última década muestran que, en general, la población, los grupos vulnerables y algunos profesionales sanitarios son conscientes de los efectos del calor”, la mayoría de la población europea lo percibe como “un riesgo bajo”.
Además, pone de relieve las iniciativas llevadas a cabo en Europa, como el Sistema de Vigilancia Climática de la red de Centros Regionales sobre el Clima de la OMM y otros sistemas de alerta temprana. Los cuales “aumentan la concienciación sobre los fenómenos extremos previstos, con el fin de mejorar la preparación de la sociedad”.
No faltó en el informe la solicitud a los países a continuar implementando planes de mitigación y adaptación, especialmente los servicios climáticos adaptados al sector sanitario, que califica como “eficaces para aumentar la resiliencia y tienen un importante potencial de desarrollo futuro”. En ese sentido recomiendan que esta adaptación se base en “las infraestructuras de sistemas sanitarios ya establecidos” para propulsar la transformación necesaria pues, hasta el momento, insiste el estudio, “los avances han sido limitados”.
Con información de ONU, Mundo Clásico y El Español
No te pierdas
> Indicadores climáticos volvieron a batir récords en 2023
> Olas de calor marinas son más intensas, persistentes y tienen mayor impacto en aguas profundas