De las 22 entidades que conforman la capital, destacan tres parroquias de Caracas con historia y tradición.
Formalmente nombrada parroquia en 1750, La Candelaria fue el primer centro poblado constituido fuera de la cuadrícula original. Años después, aún mantiene viva la herencia de la cultura de los canarios que allí se establecieron, así como la devoción por su patrona.
La tradición también marcó el nacimiento de Santa Rosalía, desde mucho antes de ser nombrada parroquia. En 1697, sus devotos caraqueños solicitaron la construcción de un templo en su honor como ofrenda para que los salvara de la peste del vómito negro.
San Juan Bautista es la tercera de las parroquias de Caracas con historia y tradición. Es señalada por historiadores por su venezolanismo, ya que sus habitantes resguardan sus costumbres con celo.
La Candelaria
El origen de la Parroquia La Candelaria se remite a la colonia. Fue el primer centro poblado constituido fuera de los límites de la antigua ciudad.
Como referencia de esa época el historiador J. Jiménez cuenta: “en la esquina de la Cruz de Candelaria llegaba la frontera de la ciudad. A partir de allí hacia adelante, no había más ciudad. Se encontraban varias haciendas”. Esta población cobró importancia cuando se incorporó al área urbana, gracias a la construcción del primer puente de Catuche, en la actual esquina de Romualda.
Hacia el siglo XVIII, se residenciaron allí inmigrantes provenientes de las Islas Canarias, España, quienes erigieron un templo llamado de la Santa Cruz y Nuestra Señora de La Candelaria. La construcción de la iglesia fue aprobada en 1703, luego de que el Obispo don Diego de Baños Sotomayor recaudara los fondos necesarios. La parroquia adquirió el nombre de La Candelaria por el fervor y devoción de los canarios a su patrona, a quien honran cada 2 de febrero.
Estos inmigrantes canarios, conocidos como “blancos de orilla”, trajeron su gastronomía, costumbres y cultura. Para cuando La Candelaria fue declarada formalmente como parroquia, el 25 de agosto de 1750, Caracas ya tenía 189 años de fundada y el asentamiento español, estaba consolidado en Venezuela.
Desarrollo de las parroquias de Caracas
Como en muchas de las parroquias de Caracas, La Candelaria siguió su desarrollo urbano de acuerdo a las características coloniales. Sus primeras construcciones fueron edificaciones religiosas, edificios públicos y residencias, levantadas con mampostería.
La iglesia y la plaza tenían un papel importante, eran espacios con historia y tradición, destacados para eventos religiosos y políticos, alrededor de los cuales giraba la vida. Las calles que originalmente estaban destinadas al paso de personas y animales, abrieron paso luego a carruajes, al tranvía, y más tarde al tránsito automotor.
En 1930, la construcción de la plaza Rafael Urdaneta marcó un hito importante. La Candelaria se convirtió en un lugar de encuentro para cientos de inmigrantes españoles a mediados de los años 40. Entre las décadas de 1940 y 1960, se desarrollaron planes urbanísticos que trajeron importantes obras y cambios. La avenida Urdaneta, en 1942, destaca entre los hitos urbanos que contribuyeron al nuevo aspecto de la parroquia. La transformación implicó la demolición de las obras arquitectónicas del frente histórico que limitaban con la nueva vía. También fueron importantes la construcción en 1948 del edificio París, situado en la plaza de La Candelaria, y la del puente de las Fuerzas Armadas en 1950.
Después de varias divisiones administrativas, La Candelaria ha sido reducida a un área relativamente pequeña, con disímiles características: Candelaria vieja, desde la avenida Fuerzas Armadas hasta Los Cortijos de Sarría, y la parte cultural moderna con teatros, museos y parte del área donde está el hotel Alba Caracas.
Misterios de las esquinas de La Candelaria
A finales del siglo XVIII, las calles y las esquinas de las parroquias de Caracas no tenían nombres. Se distinguían por su posición respecto a las iglesias o alguna anécdota. Como sucedió en otras partes de la urbe, el ingenio y la picardía del caraqueño otorgó a estas esquinas denominaciones que evocaban pasadas costumbres, o momentos históricos de la cotidianidad de los habitantes de la parroquia.
Algunas de estos nombres se vieron influenciados por el matiz oscuro y tenebroso que envolvía a La Candelaria, y las leyendas creadas por sus propios habitantes, debido las zonas escasamente pobladas y poco alumbradas.
Hasta hoy 14 de esas esquinas representan misterios, recuerdos, historia y tradición de los habitantes originales de la parroquia: Romualda, Puente Yánez, Miguelacho, Pele el Ojo, Peligro, Plaza España, Alcabala, Ánimas, Socarras, Candilito, Ferrenquín, La Cruz, San Lázaro y Avilanes.
Como ejemplo se pueden mencionar Pele el Ojo, Peligro y Ánimas, esquinas que aseguran rodeaban un lugar alejado, solitario y sombrío, donde, según refiere el historiador J. Jiménez, “las personas decían que salían fantasmas”. La esquina Peligro era oscura y arriesgada, se encontraba muy cerca de la esquina Pele el Ojo, lo que dio pie a la expresión “Pele el Ojo al Peligro”, como forma de prevenir a los transeúntes por lo riesgoso del sitio o para que no cayeran por un barranco que estaba cerca.
En honor a Santa Rosalía
La construcción de la ermita de Santa Rosalía de Palermo remite al origen de la parroquia Santa Rosalía. Ésta fue fundada en 1697 por iniciativa del Obispo Don Diego Baños y Sotomayor y la aprobación del Rey Carlos II. La solicitud fue motivada como invocación de la Santa patrona de la ciudad, contra la epidemia de vómito negro o fiebre amarilla, desatada el año anterior.
Ahora bien, la inclusión como una de las parroquias de Caracas ocurre mucho después, el 5 de abril de 1795, cuando Santa Rosalía asume oficialmente parte de la antigua Parroquia San Pablo.
Una de las referencias que habla de la historia y tradición de esta parroquia caraqueña, remite al 5 de julio de 1876, cuando el presidente Guzmán Blanco inauguró dos importantes obras públicas: el Cementerio General del Sur, ubicado al sur de Santa Rosalía, zona despoblada en ese entonces, y Puente Hierro, que comunicaría Caracas con la urbanización de El Paraíso, separada en ese momento de la ciudad por el río Guaire.
La estructura original de la parroquia Santa Rosalía se perdió entre la década de los setenta y ochenta, cuando se construyeron, sin políticas urbanísticas definidas, grandes edificios residenciales, que se mezclaron con las viejas casas de tipo colonial que aún existen.
Parroquia con historia y tradición
Santa Rosalía destaca como una de las parroquias de Caracas con historia y tradición, pues en ella han quedado registrados cuentos y tenebrosas leyendas. Se dice tuvo un papel en la historia de los techos rojos de Caracas porque allí funcionaba un taller de frailes dominicos que producía las famosas tejas rojas de la ciudad. El taller desapareció a principios del siglo XIX, pero se le sigue recordando con la esquina llamada El Tejar.
Narra el cronista Enrique Bernardo Nuñez que el 20 de abril de 1696, el Gobernador Don Francisco de Berroteran informó al Rey de la mortandad causada por la epidemia de la peste. No cabían los cuerpos en las iglesias y se enterraban en los campos. El Rey recomendó que el Obispo bendijera los campos antes de enterrar a los muertos y se pusiera en ellos una cruz, de allí la esquina de Cruz verde.
En 1732 se destinó un pequeño claustro al lado de la antigua ermita para el recién fundado convento de las Carmelitas, pero se cuenta que éstas lo abandonaron, atemorizadas por visiones que las atormentaban en las noches.
La historia continuó cuando se instalaron en el lugar las tropas españolas, y se desató una epidemia que acabó con la vida de muchos soldados. Algunos atribuyeron lo sucedido a un castigo de la “Santa abogada de la fiebre”, por ultrajar su santuario al convertirlo en cuartel. El sitio quedó abandonado pues el Gobernador decidió llevarse los soldados a Catia.
Cuentan que la primitiva ermita se derrumbó, “por la incuria del tiempo y por la leyenda que la rodeaba”. La actual iglesia de Santa Rosalía fue edificada en el siglo XIX, algo más al norte del emplazamiento original, en un terreno más alto.
San Juan Bautista
San Juan es erigida como parroquia civil en el año 1795, tomando la porción de San Pablo al poniente del río Caroata. Es valorada por haber sido una de las primeras parroquias constituidas en la capital, manteniéndose en el tiempo pese a grandes transformaciones.
Tiene como antecedente la construcción del Hospicio de Los Capuchinos de San Juan Bautista, autorizado en 1788. La iglesia fue erigida en parroquia en 1795. Posteriormente, en 1843, es nombrada canónicamente por el obispo de Caracas como la parroquia San Juan Bautista.
Actualmente San Juan está formada por los sectores: San Martín, El Guarataro, Artigas, Los Molinos, los barrios Los Eucaliptos y La Unión, y parte de la urbanización El Silencio. Siendo una de las parroquias de Caracas con historia y tradición, entre sus fechas destacadas está la culminación de la primera ermita de San Juan, en la colina de El Calvario, en 1751.
Además, en 1873 se construyó en el área el primer acueducto de la ciudad, y en 1883 se edificó la gran estación del ferrocarril de Venezuela, estación Palo Grande. En la actualidad, esta parroquia cuenta con importantes espacios públicos como la plaza Capuchinos, la plaza O’ Leary, la plaza General José de San Martín, la plaza Miranda y la plaza Italia.
Típicamente venezolanos
Fue por muchos años un arrabal de Caracas y solo lo unía al centro de la ciudad, un puente sobre el río Caroata. Este barrio popular era definido como un “crisol de las razas que forman el pueblo venezolano”. Carmen Clemente Travieso aseguró que allí parecía concentrarse el venezolanismo, pues los piropos, versos y literatura de los “sanjuaneros” eran típicamente criollos.
“Puro pueblo que guarda celosamente sus costumbres y tradiciones es el que se mira por sus calles, se observa a la puerta de sus botiquines y hospederías, y hasta en los cines arrabaleros que allí menudean». Expresión que viene a comprobar que San Juan es una de las parroquias de caracas con historia y tradición.
Con información de Actualidad 24, Historia de La Candelaria y Parroquia Santa Rosalía.
«La nomenclatura caraqueña». Rafael Valery S.1978
Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano, Municipio Libertador del Distrito Capital. Tomo Tradición Oral. 2008.
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