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Por un mundo sin bolsas plásticas

por Haiman El Troudi
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Por un mundo sin bolsas plásticas

El siglo XXI comenzó con muchos cambios, entre ellos la conciencia, cada vez mayor, por el cuidado del planeta y particularmente por la afectación de los plásticos de un solo uso. En este contexto, las acciones por un mundo sin bolsas plásticas comenzaron a multiplicarse en la primera década del 2000.

Desde prohibición total hasta impuestos y multas por su uso, son varias las medidas adoptadas por decenas de países por un mundo sin bolsas plásticas. Y es que es muy amplia la lista de las consecuencias negativas que trae el consumo de estos elementos que son usados, en promedio por individuo, entre 12-15 minutos, generando en cambio procesos de degradación que pueden durar de 150 a mil años.

Las bolsas plásticas de un solo uso son, en conclusión, basura instantánea que contamina suelos y océanos de todo el planeta. Su control no solo está en manos de gobiernos y legislaciones, sino también en el ciudadano común, que puede generar un impacto positivo inmediato con solo un cambio de hábitos.

Pioneros sin bolsas plásticas

Por un mundo sin bolsas plásticas

Bangladesh fue el primer país en prohibir el uso de bolsas plásticas en el año 2002, luego de que estas bloquearan sistemas de drenaje durante unas inundaciones.

Desde ese mismo año, los ciudadanos irlandeses deben pagar un 20% de impuesto sobre sus compras si desean llevar bolsas plásticas. La medida causó, como efecto inmediato, la caída de 90% del consumo de estos elementos. El dinero recaudado por la tasa se destina a programas de protección ambiental y de reciclaje.

En 2008, dos meses antes de que comenzaran los Juegos Olímpicos de Verano en Beijing, China dictóuna regulación nacional que prohibió la fabricación, venta o uso de bolsas plásticas de menos de 0,025 milímetros de espesor. También en este país asiático se presentaron casos de alcantarillas obstruidas por estos residuos plásticos. Recientemente, el gobierno dio a conocer un plan para prohibir las bolsas de plástico no biodegradables en las grandes ciudades a fines de 2020 y dos años después, en todo su territorio.

Menos bolsas en Latinoamérica

 

Latinoamérica se ha sumado, paulatinamente, al movimiento por un mundo sin bolsas plásticas desde la segunda década del siglo XXI.

En México, aunque no existe una ley federal que establezca medidas nacionales, el Distrito Federal prohibió inicialmente en el 2010, el uso de bolsas de plástico no biodegradable. A partir de allí varios estados comenzaron a regular los plásticos de un solo uso.

En enero de 2020, en la ciudad de México, entraron en vigor las nuevas disposiciones de la Ley de Residuos Sólidos, que prohíbe totalmente comercializar, distribuir o entregar bolsas de plástico.

Río de Janeiro y Sao Paulo en Brasil, tienen restricciones para el uso de bolsas plásticas. Desde abril de 2016, rige en Colombia una regulación de éstas. Dejaron de circular las que miden 30×30 centímetros y comenzó a cobrarse un impuesto por su uso.

Chile por su parte prohibió en 2017, la entrega de bolsas plásticas en los comercios de al menos 102 comunas costeras.

Por un mundo sin bolsas plásticas

Buenos Aires prohibió las bolsas plásticas no biodegradables en febrero de 2018. El uso de éstas está prohibido también en la legislación de las provincias Neuquén, Río Negro y Chubut. El gobierno de Islas Galápagos en Ecuador emitió, en 2018, una resolución que restringe el consumo de plásticos de un solo uso, incluyendo las bolsas tipo camiseta.

Un año más tarde, en Uruguay, se publicó un Decreto que reglamenta el uso sustentable de las bolsas plásticas, y prohíbe aquellas de un solo uso. Solo pueden fabricarse o importarse bolsas biodegradables o compostables.

Panamá prohibió el uso de bolsas plásticas de un solo uso en julio de 2019. Ese año Perú aprobó un reglamento que regula los plásticos de un solo uso y otros recipientes o envases descartables.

África sin bolsas

Por su extendido uso, las bolsas plásticas se convirtieron en un grave problema en Senegal. Razón por la cual, en el año 2016, entró en vigencia en ese país una ley que prohíbe la producción, importación, venta y distribución de estas bolsas en todo el territorio nacional. La legislación contempla multas que llegan a los 30.000 euros.

En Kenya, luego de varios años de lucha por reducir el plástico, es ilegal usar, producir e importar bolsas plásticas para uso comercial o doméstico desde 2017.

También cuentan con prohibición total de uso de bolsas plásticas Ruanda, Uganda, Togo, Costa de Marfil, Guinea Bissau, Burkina Faso, Etiopía, Gabón y Níger.

Conciencia en el antiguo continente

 

Desde 2010 toda tienda y comercio de Italia debe contar con bolsas hechas de tela, papel o de plástico reciclado y biodegradable. En Inglaterra está vigente, desde 2015, una tasa obligatoria por el uso de bolsas plásticas desechables. Ese mismo año fue aprobada la prohibición de la entrega y/o venta de bolsas plásticas no biodegradables en los supermercados franceses.

El Gobierno español por su parte, aprobó en marzo de 2011 un anteproyecto de una ley de residuos, que pretende reduci,r paulatinamente ,el consumo de bolsas de un solo uso hasta suprimirlas definitivamente.

Los comercios minoristas en Alemania, cobran voluntariamente a los clientes por las bolsas de plástico. Habitualmente, los supermercados cobran de 10 a 15 centavos de euro por cada bolsa.

En general la mayoría de países de la Unión Europea optaron desde el 2015 por introducir un impuesto a las bolsas plásticas de un solo uso.

Otros países se sumaron

Por un mundo sin bolsas plásticas

Otros países se han sumado a las acciones por un mundo sin bolsas plásticas. En los Estados Unidos no existe aún una legislación federal que prohíba las bolsas plásticas, pero existen legislaciones locales en Delaware, Illinois, Maine, Nueva York, Carolina del Norte, Rhode Island, el Distrito de Columbia y Los Angeles, California.

Mientas que en Hawaii se aprobó una ley que da dos años de plazo para prohibir por completo el uso de bolsas plásticas y adaptarse a las de papel.

Si bien Australia tampoco existe una legislación nacional, se aplica la prohibición de bolsas plásticas mediante normativas estadales en Tasmania, Australia del sur, el territorio del norte y el territorio de la capital australiana.

Entre los países que aplican multas e impuestos para penar el uso de bolsas plásticas están Suiza, Taiwán, Israel, Singapur, Irlanda, Canadá y Dinamarca.

Otras naciones han prohibido parcialmente el uso de bolsas plásticas: Antigua y Barbuda, Argelia, Aruba, Austria, Bahamas, Barbados, Belice, Costa Rica, Dinamarca, Dominica, Eslovaquia, España, Finlandia, Grecia, Guyana, Holanda, Hungría, Irlanda, Islas Turcas y Caicos, Jamaica, Marruecos, Portugal, Puerto Rico, San Vicente y las Granadinas, Sudáfrica y Trinidad y Tobago.

Menos bolsas más vida

Por un mundo sin bolsas plásticas

El polietileno con el que están hechas las bolsas plásticas tarda siglos en desintegrarse y, a medida que pasa el tiempo, se descompone en diminutas y peligrosas partículas, que silenciosamente destruyen el medio ambiente y hasta terminan en el hombre a través de la cadena alimenticia.

Por tierra y por mar, las bolsas pueden ahogar a los animales que las confunden con comida o pueden morir por envenenamiento u obstrucciones intestinales. Tortugas, delfines y demás animales marinos, por ejemplo, se las comen al confundirlas con medusas y calamares.

Además, al ser desechadas, las bolsas pueden tapar tuberías y desagües generando inundaciones, permitiendo la acumulación de gérmenes y bacterias.

Las bolsas plásticas contaminan y afectan al ambiente durante todo su proceso de existencia, desde su fabricación hasta su desecho final en los mares o su incineración. Estas razones evidencian la necesidad de un mundo sin bolsas plásticas.

Por qué sumarnos a un mundo sin bolsas plásticas

Por un mundo sin bolsas plásticas

Las bolsas de plástico son objetos cotidianos prescindibles. Después de ser utilizadas por corto tiempo se tiran a la basura, malgastando grandes cantidades de materiales y energía. Recogerlas y reciclarlas es muy costoso y difícil, además de generar impacto negativo en el medio ambiente.

La normativa ambiental venezolana no establece restricciones al uso de bolsas de plásticos, ni está reglamentada su disposición final, más allá de las normas establecidas para la disposición de desechos sólidos en general.

 

Con información de ONU Medio Ambiente, El Foro Verde, Bioguia, Excelsior y Cceea


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