Mantenerse saludable de manera natural no solo es posible, sino que es la mejor forma de hacerlo pues resulta sencillo y al alcance de todos.
En el Preámbulo de su Constitución, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Este estado y la ausencia de enfermedad tienen impacto directo en la calidad de vida y en los años que disfrutamos de ella.
Al cuidar la salud de manera natural se puede evitar que se presenten una serie de problemas comunes, que incluso ponen en riesgo la vida, tales como: enfermedades cardiovasculares, diabetes, sobrepeso y obesidad, enfermedades respiratorias crónicas y estrés.
Entre los hábitos más recomendables para conservar un estado saludable de manera natural están: seguir una dieta equilibrada, hidratarse con regularidad, optar por una vida activa, dormir lo requerido, y reducir o eliminar aquellos factores que pueden minar la salud.
Alimentación saludable
Alimentarse de forma sana es una de las herramientas más eficaces para mantenerse saludable. Algunas de las patologías más comunes hoy en día están directamente vinculadas a malos hábitos nutricionales incluyendo problemas cardiacos, hipertensión arterial, osteoporosis, diabetes, obesidad, y trastornos digestivos. Para evitar enfermedades como éstas y mantenerse saludable recomiendan:
- Comer en cantidades adecuadas, dando prioridad a alimentos naturales tales como frutas y vegetales.
- Tratar de comer con horarios regulares.
- Incluir en la dieta los nutrientes básicos en cantidad apropiada y equilibrada: hidratos de carbono, proteínas, grasas saludables, vitaminas, minerales y fibra.
- Incluir también antioxidantes en la alimentación es fundamental, pues impiden la acción de los radicales libres y evitan la oxidación.
- Evitar el consumo frecuente y excesivo de grasas saturadas y azúcares.
- Evitar las frituras, las salsas y no abusar de los alimentos precocidos.
- Reducir el consumo de sal y ázucar.
- Optar por la cocina sana. La cocción, el vapor, la plancha o el horno son excelentes opciones para cocinar de manera saludable sin renunciar al sabor, el cual puede potenciarse con especias y hierbas.
- Es necesario mantenerse hidratado. Se ha establecido un promedio por adulto de dos litros u ocho vasos de agua por día.
Ejercicio físico, naturaleza y salud
Otra sugerencia importante para mantenerse saludable es apostar por la vida activa. La Organización Mundial de la Salud aconseja ejercitarse moderadamente al menos por 30 minutos cada día.
Además de fomentar una sensación de bienestar, el ejercicio físico ayuda al corazón a trabajar más eficientemente, a regular el colesterol y la sensibilidad a la insulina, mejora el tono muscular; así como a prevenir la obesidad y el sobrepeso. Por todo ello, es importante no caer en el sedentarismo. Adicionalmente se pueden incorporar hábitos saludables como caminar en vez de usar el automóvil, o subir por las escaleras en vez de hacerlo por el ascensor.
Ante el indetenible crecimiento de la población urbana, que se estima alcance un 70% para 2030, la reconexión de las personas con la naturaleza y la actividad física habitual en entornos naturales, es una estrategia que contribuiría a reducir, en gran medida, el impacto negativo sobre la salud.
Un entorno al aire libre no solo favorece una actividad física regular, además brinda oportunidades para el contacto social. La exposición directa y regular a la naturaleza también mejorara los patrones de sueño, reduce el estrés y levanta el estado de ánimo y la autoestima.
Medidas higiénicas para mantenerse saludable
Para mantenerse saludables es importante la prevención y detección precoz de enfermedades, por lo que es recomendable una revisión médica periódica. También lo es vacunarse y evitar automedicarse cuando se presenta alguna dolencia. Por ejemplo, tomar antibióticos sin prescripción puede contribuir al aumento de la resistencia de bacterias patógenas, además de exponer el cuerpo a efectos secundarios adversos.
Hay medidas higiénicas que debemos convertir en hábitos para estar saludables:
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, pues son el principal vehículo de transmisión de microorganismos. En especial luego de ir al baño o cambiar el pañal a un niño, estornudar o toser, manipular alimentos crudos y antes de tocar otros alimentos, usar productos químicos y tocar animales.
- Bañarse diariamente.
- Tratar de no tocar ojos, nariz y boca para no “empujar” los gérmenes dentro del organismo.
- Al toser o estornudar, cubrir la nariz y la boca para no esparcir gérmenes.
- Evitar compartir vasos, cubiertos, pañuelos y en general objetos de uso personal.
- Ventilar con frecuencia habitaciones y lugares cerrados, ayuda a refrescar el aire e impide que microbios y bacterias se concentren en un lugar.
La importancia del sueño para la salud
El descanso es fundamental para mantenerse saludable, y una de las maneras más naturales para hacerlo. Durante el sueño el organismo recupera la energía que consume durante el día y realizar otras funciones cruciales como segregar la hormona del crecimiento.
Por este motivo es fundamental dormir siete u ocho horas cada noche. También adoptar hábitos regulares de descanso como dormir y levantarse todos los días a la misma hora, incluso los fines de semana.
Cuando se duermen las horas necesarias aumenta la capacidad de concentración, así como la energía. Nos mantiene saludables pues también ayuda a evitar enfermedades como hipertensión y diabetes, regula el peso corporal, previene enfermedades cardíacas y fomenta la regeneración celular de la piel.
Mente sana en cuerpo sano
Estar sano pasa no solo por cuidar el estado físico, sino también el mental. Para evitar la depresión y el estrés, que pueden acelerar la aparición de algunas patologías o el avance de enfermedades crónicas se recomienda:
- Mantenerse positivo, especialmente al enfrentar problemas o circunstancias difíciles, causantes de estrés.
- Organizar el tiempo. Establecer prioridades, considerando no solo las responsabilidades, sino también el descanso y el compartir con la familia y amigos. Disponer de tiempo para relacionarse socialmente y tener actividades placenteras ayuda a alejar los pensamientos negativos.
- Mantener comunicación con personas cercanas, especialmente al afrontar un problema. Estar con familiares y amigos, ayuda a relajarse y conservar un estado saludable.
- Buscar momentos para distraerse, con alguna actividad que se disfrute como por ejemplo leer, ver una película, bailar o practicar yoga.
Por otro lado es importante cultivar las funciones cognitivas. Se recomienda buscar actividades intelectuales, que ayuden a tener activa la mente y desafiarla frecuentemente para mantenerla joven.
¿Qué evitar para estar saludables?
En la actualidad, cuando se habla de los hábitos que se deben evitar para mantenerse saludables, no se puede dejar por fuera el de fumar, uno de los más extendidos y perjudiciales. El cigarrillo puede llegar a contener más de cuatro mil productos químicos, 200 venenosos y 43 cancerígenos. Es causante de bronquitis entre otras enfermedades respiratorias, algunas de ellas graves, llevar a la infertilidad e inhibir la oxigenación de la piel.
Por otra parte, es necesario tomar en cuenta que el tabaco no sólo resulta nocivo para el fumador, sino que también perjudica a quienes están a su alrededor, especialmente a niños y personas mayores, quienes como fumadores pasivos, se ven afectados por el humo.
Existen otros hábitos cuyo exceso puede traer consecuencias nefastas en la salud. Por ejemplo, es importante moderar el consumo de sustancias como el alcohol y el café. También se recomienda no exponerse al sol entre las 11 am y las 4 pm, así como usar protector solar para prevenir enfermedades en la piel.
Con información de Sciense Direct y Cinfasalud
No te pierdas
> Adoptemos mejores hábitos para nuestra salud y el medio ambiente
> Con o sin pandemia los alimentos deben prepararse con estrictas normas de higiene
> Buenas prácticas para mantener altas las defensas