En balcones y jardines de toda Venezuela es usual encontrarse una pequeña planta, bella a toda hora, aunque comúnmente se le conoce como Bella las once, porque es a esa hora del día, cuando abren sus flores.
Esta pequeña planta, nativa de Sur América, se ha logrado adaptar en otras regiones del mundo. Conocida también como verdolaga, se caracteriza por su versatilidad, pues no solo suele cultivarse como planta ornamental, sino que se puede consumir. Contiene incluso, propiedades que la convierten en un súper alimento y, por si fuera poco, ofrece ventajas para la salud.
La Portulaca grandiflora, nombre científico, es sin duda uno de esos regalos de la naturaleza que, a pesar de su reducido tamaño, deberíamos tener a mano, pues además de ser bella a toda hora ofrece grandes beneficios.
Bella y generosa
Es muy generosa y es muy poco el cuidado que requiere para brindar su esplendor y colorido.
Del reino Plantae, y familia Portulacáceae, la Portulaca grandiflora próspera en suelos semi-fértiles o incluso arenosos. No necesita un riego frecuente y siempre mantendrá el abundante florecimiento y viva su coloración, aún en temporadas muy soleadas y en sequía.
Para ser bella a toda hora, solo necesita sol, incluso sus flores se cierran ante su ausencia. Y es que su floración es motivada por la luz directa del astro rey, por lo que su esplendor se da en horas en las que sus rayos inciden directamente, de allí las denominaciones Bella a las once y flor de seda once horas.
Se trata de una planta herbácea anual, fácil de cultivar en macetas y jardines. En climas cálidos puede florecer durante todo el año. Además es de fácil reproducción, pues produce semillas después de que su flor seca, dando oportunidad de crecimiento a otra planta cuando caen al suelo.
También se puede reproducir muy fácilmente por medio de sus ramas. Tan solo al cortar una de ellas y colocarla en tierra produce raíces.
Pequeña pero cumplidora
La Bella las once o verdolaga de jardín, como le dicen en Brasil, debido a su tamaño pequeño, verde follaje, gran resistencia y adaptabilidad, es fácil de encontrar en montes y parques.
Tiene una raíz principal tuberosa, con tallos cilíndricos lisos, carnosos y poco ramificados, que pueden alcanzar hasta 20 cm de altura. Los tallos de coloración rojiza, están cubiertos de pequeñas y brillantes hojas alternas, de color verde, en forma de lanza.
Sus inflorescencias terminales abren paulatinamente, con brillantes colores y tonalidades como el rosa, rojo, purpura, amarillo, naranja y blanco, generalmente manchados hacia la base de marrón o amarillo.
Posee la singularidad de tener flores de distinto color en la misma planta, haciéndola bella a toda hora. Estas flores se abren solo cuando se encuentran a pleno sol y permanecen cerradas por la noche o en días nublados.
Alimento no solo para el alma
Esta especie herbácea ofrece múltiples propiedades derivadas de sus componentes. Cuenta con un elevado nivel de vitaminas, minerales, beta-carotenos y aminoácidos, por lo que es considerada un súper alimento.
Al ser introducida en la dieta puede llegar a contribuir a la mejora de estados anémicos; así como la carencia de determinados nutrientes esenciales.
Las hojas de la verdolaga se pueden consumir crudas o cocidas, por lo que constituyen un excelente acompañante en ensaladas y comidas de distinto tipo. Además, favorece la buena digestión. También es comúnmente usada en infusiones y cataplasmas.
Pero debe ser evitada por personas que padezcan de problemas gástricos y úlceras, pues aumenta la motilidad intestinal. Tampoco se recomienda en embarazadas o durante la lactancia.
Además de bella, sanadora
La verdolaga ha sido conocida y utilizada desde la antigüedad, por sus múltiples beneficios para la salud. Contribuye a reducir los niveles de glucemia en sangre, pudiendo regular el estado glucémico de pacientes con diabetes y la resistencia a la insulina; beneficia la secreción de enzimas por parte del hígado.
De igual forma, esta planta bella a toda hora, ayuda a mejorar la circulación y el funcionamiento cardiovascular, por su alto nivel de omega-3, favoreciendo los niveles óptimos de colesterol.
Su composición, rica en mucílagos, le confiere efectos antiinflamatorios y puede usarse para bajar la fiebre causada por diversas infecciones.
Bella las once tiene propiedades medicinales y puede ser empleada para el tratamiento de dolores de cabeza o muelas, por su efecto analgésico. Fortalece el sistema inmune porque puede impedir el crecimiento de algunas bacterias. Y por si todo esto fuera poco, también resulta de utilidad para combatir los hongos y algunos parásitos.
Regalo de salud y belleza
Al contener componentes como las betalaínas, con altas propiedades antioxidantes, esta planta, bella a toda hora, ayuda a retrasar el envejecimiento al disminuir el daño celular por oxidación, y estabilizar los radicales libres. Cuenta también con propiedades diuréticas y depurativas.
Otra propiedad de la verdolaga, debido a su elevado porcentaje en nutrientes y a sus efectos antioxidantes, es que contribuye a mantener y fortalecer la salud del cabello y la piel. Se emplea para tratar problemas de pigmentación, quemaduras u otras dermatosis.
Algunos estudios indican que las semillas de esta planta ayudan a estabilizar el ciclo menstrual en mujeres que presentan un sangrado irregular.
Son muchos los beneficios que ofrece esta planta herbácea, bella a toda hora, tan común en los jardines venezolanos. Forma parte de la extensa biodiversidad que la naturaleza regala a nuestro país y de lo afirmativo venezolano.
Con información de Biodiversidad Venezuela, Cosas de Jardinería, Infojardin, Árboles Ornamentales y Psicocología y Mente
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