Más de cinco décadas de vida tienen los Carnavales de Carúpano, la festividad más importante de esta ciudad del oriente venezolano. Colorida celebración que atrae, cada año, a miles de turistas nacionales e internacionales.
La cálida hospitalidad de los carupaneros es uno de los principales atractivos de estas fiestas que se desarrollan a cielo abierto. Las calles de la ciudad y sus habitantes se visten de gala para celebrar por todo alto.
Espectaculares y coloridos disfraces, desfiles de carrozas y comparsas, así como conjuntos musicales de distintos géneros, trajeados para la ocasión, llenan de alegría a visitantes y lugareños.
Y es que, como repiten con orgullo los habitantes de esta tierra oriental, «carnavales hay muchos, pero como los de Carúpano ninguno…»
«Le digo de antemano
que el carnaval es altura,
en Carúpano cultura
del pueblo venezolano.
Atrae al ciudadano
y a hombre montuno
por el calipso oportuno
de desfiles sin iguales.
De todos los carnavales
como Carúpano ninguno».
Carlos Andrés López Blanco
Popular tradición
El carnaval es una fiesta movible que se celebra a finales de febrero o principios de marzo. Es una de las más populares de Venezuela, pues se disfruta en todo el país, aunque cada región tiene una manera particular de celebrar.
En los estados orientales son tradicionales las llamadas Diversiones Pascuales, eventos que se realizan entre la época de Navidad y Carnaval, en los que confluyen manifestaciones teatrales, musicales y coreográficas.
Expresiones culturales que son parte de los Carnavales de Carúpano, ciudad ubicada al norte del estado Sucre, en el municipio Bermúdez. La población se inserta entre las penínsulas de Araya y Paria, y tuvo gran importancia años atrás debido a su puerto, del que salían cargamentos de café y cacao.
Llegan los carnavales
Entre los últimos días del mes de diciembre y los primeros de enero, los carupaneros lanzan el «Grito de Carnaval» en la Concha Acústica, lo que marca el inicio de la fiesta.
Luego comienzan a organizar la elección de la reina por todas las parroquias del municipio. Además, preparan las carrozas para los desfiles y buscan recolectar el dinero necesario para preparar la festividad, mediante donaciones y el «derecho a cabuya» (pagar por pasar). La fiesta dura casi un mes, pues termina una semana después del carnaval, con lo que se conoce como la octavita.
Una semana antes de los Carnavales de Carúpano se hace un desfile escolar con bandas, comparsas y carrozas, usualmente en los alrededores de la plaza Bolívar. Durante esa misma semana también presenta un desfile de vehículos antiguos, en la calle Juncal usualmente, conocida como el «Carnavalódromo«.
Cada año, las calles se llenan de disfraces, orquestas, músicos, carrozas y un hermoso espectáculo multicolor que contagian de alegría al público. Son días de parranda que dejan en los turistas el sabor oriental y muchas ganas de regresar.
«Como los de Carúpano ninguno…»
Es la frase que repiten con orgullo los carupaneros. ¡Y no es para menos! Ya desde mucho antes de que lleguen los carnavales, la segunda ciudad más importante del estado Sucre comienza a reunir sus mejores galas para vestirse de fiesta. Se trata de su celebración más importante y atrae tanto pobladores como a turistas.
Por las calles de Carúpano pueden disfrutarse los desfiles de carrozas, los disfraces y comparsas, acompañados de conjuntos criollos y extranjeros vestidos con trajes típicos de la zona. El desfile recorre las principales vías de acceso de la ciudad, acompañado por visitantes y lugareños que bailan, cantan y visten disfraces. La Concha Acústica Don Luis Mariano Rivera es un punto popular de actividades festivas y culturales desde antes del inicio del carnaval. Allí se hacen concursos de disfraces y la elección y coronación de «las muchachonas» del carnaval y las minireinas.
La calle Juncal de Carúpano es el punto de encuentro de propios y turistas para disfrutar del desfile de carrozas, comparsas y trajes individuales. Cada esquina está ambientada con el ritmo del Calipso para animar a las personas que se acercan a observar el espectáculo. Mención aparte merece la incorporación al desfile de los “hacedores de fantasía” quienes le dan un giro colorido y diferente a esta tradición. Dicen que les toma de dos a tres meses la confección de cada traje, pleno de fantasía y brillo, con lentejuelas y plumas.
Otra de las manifestaciones más destacadas es la Noche de brujas, la cual se realiza cada lunes de carnaval. En ella muchas personas exhiben sus mejores trajes de brujas y brujos. Además, hay desfiles de carrozas y comparsas alusivos con gran despliegue de creatividad y originalidad.
Más de un siglo de historia
Ya desde 1873, la fiesta de carnaval en Carúpano se celebraba con comparsas y desfiles. En 1883 aparece reseñada por los periódicos de la época. Sin embargo, al terminar las celebraciones, las fiestas se tornaban algo violentas con juegos de agua, huevos y cualquier otro objeto.
Más tarde, durante la década de 1920, las familias acaudaladas se paseaban en sus automóviles disfrazados, mientras repartían caramelos, monedas y globos de agua. Cada año las comparsas eran más elaboradas y vistosas. La manifestación continuó evolucionando hasta 1933 cuando, según cuentan, un ciclón impactó la ciudad, llevándola a la crisis. Los destrozos provocados por el fenómeno natural son recordados como «el vendaval». Después de esto, y además por la ausencia de las celebraciones en la calle, las festividades perdieron fuerza, y se volvió a las guerras con globos de agua.
Buscando cambiar el tono de la celebración, en 1963 se formó una junta pro-dignificación del carnaval tras una reunión en la cual participaron el Club de los Leones, la Cámara de Comercio, el clero, las Fuerzas Armadas, el Concejo municipal, el Rotary Club, Radio Carúpano, el liceo Simón Rodríguez, el Colegio de Médicos, el Colegio de Farmacéuticos y varios directores de escuelas.
A fin de realizar unas celebraciones más amigables establecieron un desfile oficial en las vías principales del pueblo, el cual incluía la elección de la Reina del Carnaval. Sería el germen de los carnavales de Carúpano que se conocen actualmente.
Nacen los Carnavales de Carúpano
Humberto Agrisano, considerado «el padre del Carnaval de Carúpano».
El Carnaval de Carúpano nació oficialmente en 1964, cuando adquirió su espectacularidad bajo el auspicio de las empresas y colonias que hacen vida en la ciudad, con grandes comparsas patrocinadas por éstas, además de los famosos Steel Band de Trinidad.
En 1965 Humberto Agrisano – considerado «el padre del Carnaval de Carúpano» – tomó las riendas con la finalidad de brindarle a esta manifestación cultural, la alegría, el arte y el colorido que la caracteriza. Angrisona planificaba y organizaba las fiestas, funcionando como el presidente de la junta de carnaval. Más tarde surgió Diablo Luis, interpretado por Luis del Valle Hurtado. Durante los carnavales esta persona pintaba su cuerpo de negro y usaba accesorios que le permitían transformarse en un diablo. Además, iba por las calles asustando a las personas.
Grito de Carnaval en la Concha Acústica Don Luis Mariano Rivera .
Reconocidas figuras como Renny Ottolina y Amador Bendayán dieron a la manifestación un gran despliegue en televisión. Y artistas de renombre como Doris Well, Alfredo Sadel, Lila Morillo y las principales orquestas y grupos musicales del país y del Caribe, también se sumaron a las fiestas. En 1996 durante la «VI Convención Nacional de Turismo» que se llevó a cabo en la capital del estado Táchira, se le otorgó el título de «Carnaval Internacional de Venezuela«. Desde entonces los carnavales de Carúpano se han convertido en punto de referencia nacional.
En 2014, al arribar a sus 50 años, el Instituto Patrimonio Cultural (IPC) entregó a Carúpano el certificado que acredita a sus carnavales como Bien de Interés Cultural de la Nación, exaltando de esta manera su potencial histórico e ícono regional, legado para las futuras generaciones.
Orígenes del carnaval
La manifestación del carnaval proviene de una tradición católica que la señala como la última oportunidad para cometer excesos antes del sacrificio y ayuno que impone la cuaresma.
La festividad contemporánea pudo haber tenido su origen en la necesidad de consumir todas las carnes y los productos animales, como los huevos y la mantequilla, antes de que comenzara el periodo de la cuaresma, en el que la tradición católica impone el ayuno y el recogimiento. De ahí que al período de Carnaval se le conozca también con el término francés de mardí gras, ‘martes graso’, ‘martes gordo’ o de la grasa.
Pero, su origen se remonta a mucho antes, a las fiestas paganas en honor a Baco, el Dios del vino, las saturnales y las lupercales romanas, o las que se realizaban en honor del buey Apis en Egipto. Para algunos historiadores hace más de 5.000 años, los antiguos pueblos de Sumeria, Egipto, y Roma celebraban fiestas similares. Desde allí se difundiría por Europa, para ser traída a América por los españoles y portugueses.
Con información de Registro de Patrimonio Cultural, Turismo de Sucre, El Parroquiano al Día, Carnavales del Mundo y Humor Sapiens
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