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COP 16 en Cali: novedades, avances y tareas pendientes

por Haiman El Troudi
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COP 16 en Cali: novedades, avances y tareas pendientes

La 16ª Conferencia de las Partes de la Convención sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas, COP 16, realizada en Cali, Colombia, dejó algunas novedades y avances, pero también tareas pendientes con la vida y con el planeta.

Llamada la COP de la gente, pues contó con un millón de visitas a la novedosa Zona Verde y más de 40.000 personas involucradas en actividades académicas y conversatorios, concluyó con la creación de un órgano permanente para pueblos indígenas y comunidades locales; así como el reconocimiento al papel de los afrodescendientes como custodios de la biodiversidad.

Además, se impulsó la coalición de Paz con la Naturaleza, y se generó la campaña de educación y protección ambiental más grande en la historia de Colombia. Tras 12 días de discusiones en Cali, ciudad del Pacífico colombiano, la conferencia posicionó a la biodiversidad al mismo nivel de la descarbonización y el cambio climático, con la asistencia, por vez primera, de jefes de Estado y 170 delegaciones oficiales.

Pero no todo fue un éxito, los participantes fueron incapaces de ponerse de acuerdo en dos temas cruciales, y la COP cerró con estos puntos pendientes: financiamiento y monitoreo de acciones.

Indígenas integran tercer órgano subsidiario de la COP

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Comunidades indígenas y locales integrarán el tercer órgano subsidiario de la cumbre de biodiversidad, aprobó la COP 16 al cierre. Este órgano está contemplado en el Convenio sobre la Diversidad Biológica, instrumento internacional para “la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos”. El objetivo central del Convenio, adoptado por 196 países en 1992, es promover medidas que conduzcan a un futuro sostenible.

En detalle, el artículo 8J del Convenio señala que cada país firmante “respetará, preservará y mantendrá los conocimientos, las innovaciones y las prácticas de las comunidades indígenas y locales que entrañen estilos tradicionales de vida pertinentes para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica”. De igual forma, promoverá su aplicación más amplia con la aprobación y participación de quienes posean esos conocimientos, innovaciones y prácticas, y fomentará que los beneficios derivados se compartan equitativamente.

Con la formalización de este espacio permanente para que los pueblos originarios participen en la toma de decisiones sobre biodiversidad se salda una deuda del Convenio de más de tres décadas. Este permitirá fortalecer la articulación de los países con los pueblos indígenas y las comunidades locales en la definición de acciones que contribuyan a proteger la naturaleza. Ningún otro proceso ambiental de la Organización de Naciones Unidas (ONU) tiene un espacio dedicado permanente para los pueblos indígenas y las comunidades locales. Con esta decisión, se reconocen también las contribuciones de los conocimientos tradicionales para el éxito del Marco Global de Biodiversidad.

Los otros dos órganos subsidiarios que asisten a la Conferencia de las partes son el de asesoramiento científico, técnico y tecnológico y el de implementación.

Reconocimiento a comunidades afrodescendientes

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Entre los acuerdos que se consolidaron en la COP 16 está además el reconocimiento de los pueblos afrodescendientes como custodios de la biodiversidad, considerados como parte del Convenio sobre Diversidad Biológica después de 26 años de existencia.

Este reconocimiento también tiene como contexto el artículo 8J del Convenio. Con él se ratifica a estas comunidades como actores fundamentales en el cuidado y la protección de la biodiversidad.

Esto también les dará acceso a recibir recursos hasta el año 2030 para financiar sus iniciativas enfocadas en la conservación y gestión sostenible de la biodiversidad.

Asimismo, podrán participar en discusiones ambientales globales, incluida la próxima Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 29).

Fondo Cali

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Otro avance de la COP 16 es la creación del llamado Fondo de Cali, mediante el cual se recaudarán recursos económicos derivados del uso de la información de secuencias digitales de los recursos genéticos por parte de industrias farmacéuticas, agrícolas y de biotecnología, para su posterior reparto justo y equitativo.

Mediante este mecanismo innovador las empresas que utilicen esta información para el desarrollo de sus productos tendrán que destinar parte de sus ganancias a un fondo, del cual se destinarán recursos a pueblos indígenas y comunidades locales, directamente o por medio de los gobiernos. Para compartir los beneficios, se tendrán en cuenta criterios como necesidades de conservación y riqueza en materia de biodiversidad de los países.

Esta decisión, señalada como histórica, acerca de un tema emergente de importancia global, crea un nuevo precedente para el intercambio de beneficios en la conservación de la biodiversidad.

Con este nuevo fondo se aborda cómo los beneficios derivados del uso de datos genéticos, particularmente en los sectores farmacéutico, biotecnológico y agrícola, deben ser compartidos con los países, comunidades indígenas y actores que proporcionan estos recursos.

La COP de la gente

 

COP 16 en Cali: novedades, avances y tareas pendientes

Por otra parte, la COP 16 logró importantes avances en materia de negociación y movilización, reuniendo a más de un millón de visitantes y elevando el perfil de la biodiversidad en el debate ambiental global. En este sentido, se considera que se dieron pasos “históricos” en esta conferencia que se consolidó como uno de los mayores movimientos en pro de la vida y la naturaleza en la historia de Colombia.

Destaca el éxito de la Zona Verde, innovadora área dispuesta para la participación de la sociedad civil con un millón de visitas y la asistencia de unas 40.000 personas a una variada agenda de actividades académicas. Abierta al público y ubicada en el Bulevar del río y otros lugares de Cali, constituyó un espacio de 350.000 metros cuadrados para fomentar la participación de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, sector privado, y todas las personas interesadas en la protección y conservación de la diversidad biológica.

Su objetivo principal era facilitar el intercambio de conocimientos y experiencias, inspirar acciones para la conservación de la biodiversidad y fortalecer la participación ciudadana en la toma de decisiones ambientales. Así, en la Zona Verde se realizaron una variedad de actividades, como conferencias, paneles de debate, talleres, exposiciones de proyectos ambientales, presentaciones artísticas y actividades de networking.

Además, la COP 16 dejó una también histórica campaña de educación ambiental y movilización social que buscará promover el cuidado y el valor de la riqueza natural desde la escuela, para formar generaciones conscientes del cuidado del planeta.

Otros puntos de encuentro

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Durante la Conferencia en Cali, Colombia, los participantes además acercaron el vínculo entre la pérdida de biodiversidad y la salud de las personas, ecosistemas y la vida silvestre.

En este sentido, tras cuatro años de discusiones, en la COP16 se acordó un nuevo plan de acción voluntario, una caja de herramientas para hacer frente a varias de las lecciones que dejó la pandemia de Covid-19.

Asimismo, se acordó el reconocimiento de áreas marinas de importancia biológica y ecológica que se encuentran en altamar, lo que permitiría identificar las áreas importantes de conservación, apuntando a la meta de protección del 30 % de los océanos; junto a otro acuerdo sobre el uso sostenible y conservación de la biodiversidad marina y costera.

Tareas pendientes

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A pesar de los alcances de la COP 16, en Cali, Colombia, quedaron tareas pendientes. La conferencia terminó sin que se pudieron abordar dos de los principales puntos: la creación de un nuevo fondo específico para la biodiversidad, cobijado por la COP, y la definición de un marco para monitorear el avance de los países para frenar la pérdida de naturaleza.

En medio de una polarizada discusión de más de 10 horas y con menos del 50% de delegaciones en el recinto, la plenaria fue suspendida sin acuerdo sobre estos dos puntos trascendentales para la implementación del Marco Mundial Kunming-Montreal para la Biodiversidad, plan global que se adoptó durante la COP15 en Canadá para detener y revertir la pérdida de biodiversidad para el año 2030.

Los cálculos indican que para la implementación del marco se requieren 700.000 millones de dólares.

Por otra parte, si bien se discutió otro texto clave: el de la relación de la biodiversidad y el cambio climático, quedaron varios asuntos importantes por fuera. Entre esos, se eliminó la referencia explícita a los combustibles fósiles, se quitó la referencia a la pérdida de biodiversidad como una forma de pérdidas y daños del cambio climático y se suprimió la importancia de los humedales para la acción climática y de biodiversidad.

¿Qué frena el acuerdo?

El objetivo de esta COP era alcanzar un plan de acción específico para recaudar $200.000 millones a 2030, una cuarta parte de lo que se necesita para proteger la biodiversidad, que aún está lejos de alcanzarse.

La COP 16 fue la primera cumbre realizada luego de que los países acordaran el Marco Global. Para aterrizarlo a los contextos nacionales, los países se comprometieron a elaborar sus propias estrategias de biodiversidad y planes de acción, que reflejaran cómo implementarían esos compromisos. Al final de la conferencia, solo 44 de los 196 países pudieron cumplir la tarea. Varios países del Sur Global habían señalado que no pudieron entregar sus estrategias porque no contaban con la financiación para hacerlo.

Si bien la conferencia mostró que la pérdida de naturaleza se trata con una seriedad cada vez mayor, el tema de movilizar los recursos requeridos para alcanzar los compromisos de biodiversidad está pendiente desde hace 30 años, y muchos señalan que hay un liderazgo insuficiente por parte de los países más ricos, como los de la Unión Europea, Canadá, Japón y Reino Unido.

Un planteamiento surge tras la culminación de la COP 16: la naturaleza está en peligro y al no llegar a un compromiso financiero su riesgo de colapso aumenta.

 

Con información de ONU, Ojo al Clima, Senal Colombia TV y Ministerio del Ambiente (Colombia)


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