El Roso Blanco es un árbol autóctono de Venezuela, oriundo de Barlovento y los Valles del Tuy. Esta especie, emblemática del estado Miranda, es de escasa presencia en otras zonas del país, lo que la convierte en un espécimen raro y exclusivo.
El nombre con el que popularmente se le conoce hace referencia a la semejanza de sus grandes flores con las rosas. Blancas y vistosas, nacen directamente del tronco o de las ramas gruesas ya que carecen de péndulo y son visibles entre febrero y abril.
Este árbol, nativo de los bosques húmedos y cálidos de la región mirandina, es poco común tanto en su forma silvestre como de cultivo. Puede ser ubicado en alturas que van desde el nivel del mar hasta un promedio de 1.000 metros de altitud.
Hojas tiernas cuelgan de sus ramas
Brownea Leucantha Jacq es su denominación científica y pertenece a la familia de las Fabaceae y al género de las Brownea, árboles nativos las regiones tropicales de nuestra América.
Es una de las diez especies de este género que habitan en nuestro país y tiene un nombre distinto a las otras que son conocidas como Rosa de Montaña, Rosa de Venezuela, Palo de Cruz y Rosa de Monte, con de flores tonalidades rojas, anaranjadas y amarillas.
Otra característica del Roso Blanco son sus hojas tiernas de color blanco, al igual que sus flores, que cuelgan de las ramas imprimiendo una nota de pureza en el ojo del observador y le otorgándole mayor belleza y vistosidad.
Longevo y de lento crecimiento
Las hojas de la Brownea Leucantha Jacq son tupidas y numerosas de hasta 8,5 cms de largo. Tienen forma aovada y una superficie de vellos pardos que se abren a la misma altura en torno al tallo y cuelgan de las ramitas cuando son tiernas.
Entre 5 y 20 metros de altura puede llegar a medir el Roso Blanco. Su tronco delgado tiene una corteza áspera y escamosa que se ramifica desde cerca de la base y crece expandido en lugares parcialmente sombreados y húmedos.
Este raro y longevo árbol, de lento crecimiento, se propaga por semillas. Tiene un gran valor ornamental debido a su rareza y belleza sutil. Suele ser muy visitado por las hormigas, las abejas, las mariposas y los colibríes que se deleitan del dulce y abundante néctar que producen sus flores.
Muy valorado en la medicina popular
Los miembros del género Brownea tienen una destacada reputación en la medicina popular. Las flores del Roso Blanco son usadas en infusiones para parar la diarrea y las hemorragias producidas después del parto.
Las propiedades hemostáticas y astringentes de su corteza, aplicada directamente en las heridas, son legendarias, mientras que sus hojas preparadas como té ayudan a curar problemas estomacales.
Su madera dura y compacta tiene usos similares al de la caoba, sin embargo, debido a la baja abundancia de individuos de esta especie, es poco utilizada en la industria maderera.
El Roso Blanco centenario
En la Plaza Bolívar de Santa Lucía en los Valles del Tuy, un Roso Blanco ha sido testigo de excepción de los eventos culturales e históricos del pueblo, dada su condición de árbol centenario.
La disminución de esta especie como consecuencia de la acción del hombre es inquietante, por lo que se requiere impulsar campañas de difusión que permitan conocer su importancia para enfrentar los problemas ambientales que generaría su completa desaparición de nuestros bosques.
Con información de Vida Agro, Tucuy y La Chayota
Márquez, Patria y Rangel, Heryck. “Árboles Nuestros”. Edición Digital, 2020.
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1 comentario
Excelente, muy bien me gustó la información, solo que necesito saber en qué año fue declarado árbol emblemático del estado Miranda