Desde hace más de cien años la Escuela José Ángel Lamas ha sido pionera en la enseñanza musical en Venezuela. Emplazada entre las esquinas Veroes y Santa Capilla, en la avenida Urdaneta del casco central de Caracas, el edificio colonial que la alberga fue designado como Monumento Histórico Nacional el 1 de abril de 1976.
La estructura cuenta con muchos años más de existencia, pues, aunque no se conoce la data exacta de su construcción, ya para 1641, cuando un terremoto afectó a Caracas, el edificio se encontraba al lado de la Capilla de San Mauricio hoy Basílica Menor de Santa Capilla.
Actualmente, desde su fachada, la escuela parece un portal al pasado que invita a vivir la historia de la música en Venezuela. En las aulas donde hoy en día se forman más de 900 personas desde los 8 años de edad hasta tercera edad, estudiaron años atrás maestros como Antonio Lauro y Alirio Díaz.
Esta escuela ofrece programas especializados para apasionados por la música en áreas como canto lírico, piano, guitarra, contrabajo y música popular venezolana. Ofrece además la carrera de Técnico Superior en Música, configurándose como un espacio de creatividad, notas musicales, pasión y talento.
Histórica edificación
La historia de la edificación que alberga a la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas se remonta a los años 1600. Si bien no se sabe la fecha exacta de su construcción, la información disponible indica que para 1641, año en que un terremoto afectó a Caracas, la estructura se encontraba al lado de la Capilla de San Mauricio hoy Basílica Menor de Santa Capilla. Está emplazado en una de las veinticinco manzanas originales de la capital de Venezuela y fue residencia del conde Juan Xavier de Solórzano en 1806 y de Juan Bautista Arismendi y Luisa Cáceres de Arismendi entre 1819 y 1841.
Tiene un estilo neoclásico y cuenta con dos plantas más sótano. La estructura está dividida en tres áreas: el edificio principal, el claustro y el patio. La primera tiene dos niveles y fachada neoclásica; la segunda, el claustro, es una estructura colonial de dos niveles y, por último, el patio, un área de un solo nivel con un espacio central rodeado de varios salones.
Después del terremoto de 1812 fue objeto de algunas modificaciones, pero fue en 1904 cuando tuvo su mayor transformación al ser intervenido por el arquitecto Alejandro Chataing con el fin de convertirlo en sede de la Academia Nacional de Bellas Artes por orden de Antonio Guzmán Blanco.
En ese entonces se modificó la distribución interna pue se construyó la sala de actos y fueron renovados los talleres para darles iluminación cenital mediante estructuras metálicas. Además, se creó una nueva fachada organizada en tres secciones, pero acentuando la carga formal en el cuerpo central marcado por un frontón. Desde allí miran a la calle tres bustos que representan a tres de las “bellas artes”. Posteriormente, en el año 1997, el Instituto de Patrimonio Cultural inició un proyecto para la revitalización del edificio con obras parciales el cual fue paralizado más tarde.
Escuela de música desde 1869
Otrora la antigua edificación donde hoy funciona la escuela, fue un convento de la Basílica Menor de Santa Capilla; también una escuela de declamación en la que recitaban poesía, pero siempre tuvo como corazón a la música. A partir de 1869 comienza a funcionar en este edificio una escuela de formación musical.
Posteriormente, en 1870 se transforma en el Conservatorio de Bellas Artes y más tarde, en 1877, cambia de nombre a Instituto de Bellas Artes. En 1882 el presidente Antonio Guzmán Blanco compra el palacio a la familia de Juan Bautista Arismendi y ordena al arquitecto Alejandro Chataing su remodelación con miras a convertirlo en sede de la Academia Nacional de Bellas Artes en 1887.
Fue en 1916, cuando recibió el nombre de Escuela Superior de Música José Ángel Lamas en honor al compositor venezolano. Es declarado como Monumento Histórico Nacional en 1976.
Huellas de la vida en la colonia
Tras el rescate arqueológico iniciado por el Instituto del Patrimonio Cultural en la década de 1990, la antigua historia de la edificación hoy sede de la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas se evidenció en los resultados de un proyecto al inicio del proyecto de recuperación de la infraestructura.
Allí se realizaron una serie de excavaciones mediante las que se recuperaron una serie de objetos de uso cotidiano que datan del periodo colonial y republicano, confirmando la data de la estructura. Las excavaciones se realizaron en diferentes áreas como el patio, el contrafuerte este, el pasillo, el patio del claustro y áreas aledañas a éste.
Entre el material cultural recuperado se incluyen fragmentos de mayólica con diferentes diseños, porcelana y semiporcelanas, material metálico como clavos, material óseo de animales, fragmentos de materiales de construcción como tejas o ladrillos, fragmentos de vidrio, fragmentos de cerámica criolla y jarras para almacenar y transportar aceite. La mayoría de estos artefactos de uso cotidiano provenían de España, Francia, China, México e Inglaterra.
Líder en enseñanza musical
Luego de la más reciente rehabilitación, la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas fue reinaugurada a finales del 2024 y abierta nuevamente a cientos de estudiantes. Para ingresar no hace falta tener experiencia previa, solo se requiere presentar una audición para demostrar la inclinación musical.
Hoy, en los mismos espacios donde años atrás impartió clases Vicente Emilio Sojo, se forman más de 900 aspirantes. La escuela recibe niños desde los ocho años de edad y atiende estudiantes desde esa edad hasta más de 30 años. También se forman en sus diez aulas adultos y adultas mayores.
El centro de enseñanza musical proporciona una formación integral en diversas disciplinas de instrumentos como el cuatro, la flauta, el piano y la guitarra. Además, se ofrecen clases de canto coral y danzas tradicionales.
Pero la escuela va más allá y busca formar más que músicos, individuos con conciencia crítica y conocimientos musicales. Para ello cuenta con más de cuarenta docentes activos, muchos formados dentro de sus propias paredes. Además se le conoce como la “la casa de las orquestas”, pues en sus espacios nació la Orquesta Sinfónica Venezuela, la más antigua del país, así como numerosos coros y ensambles corales.
Escuela técnica de música
Por otra parte, en la sede de la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas funciona también una escuela técnica la cual inició sus actividades con quince estudiantes. En esta antigua pero vigente institución, los estudiantes tienen la oportunidad de explorar partituras, técnicas de interpretación y composición como parte de un programa que les permite egresar como técnicos superiores en música.
La influencia de la escuela se extiende más allá de las fronteras. Muchos de sus egresados han continuado su formación en prestigiosas instituciones de otros países como Rusia, Francia y Alemania, para luego regresar y compartir ese conocimiento con las nuevas generaciones.
También la escuela promueve el uso responsable de las tecnologías en el aprendizaje, y los estudiantes cuentan hoy en día con un centro de computación e incluso, se puede dictar cátedra de manera virtual pues la formación actual se apoya en las tecnologías, haciendo uso de videos, imágenes de alta resolución y mucho más.
José Ángel Lamas
Bautizado como Joseph de los Ángeles del Carmen Lamas, fue uno de los más grandes músicos en la historia del país del siglo XVIII y principios del XIX, destacándose por su talento y técnica. En cada una de sus más de 40 obras, tanto de música coral como instrumental, se perciben las expresiones de una Venezuela colonial que comenzaba a traspasar toda una gesta independentista, que daría a la nación su carácter de República libre y soberana.
Quien es reconocido como el compositor musical más importante del período colonial, era uno de los cinco hijos de José María Lamas y María Juliana Peralta. Fue alumno de Juan Manuel Olivares e integró el grupo del padre Sojo. Como miembro del grupo de compositores de la Escuela de Chacao, ingresó en 1789 como tiple de la catedral. Cuando Cayetano Carreño se convirtió en maestro de capilla titular, en 1796, fue nombrado bajonista, cargo que ocupó durante 18 años. Hasta su muerte Lamas fue el maestro bajonista de la orquesta.
José Ángel Lamas contrajo nupcias con Ana Josefa de la Concepción Sumosa en 1802, con quien tuvo 3 hijos. Su obra más conocida, Popule Meus, fue compuesta en 1801 especialmente para la catedral de Caracas. Su partitura original se conservó en el archivo de dicha iglesia hasta 1906. Además de esta memorable obra, sus composiciones musicales incluyen Sepulto Domino (1805); Misa en Re (1810); Ave Maris Stella (1814); Benedicta et venerabilis y Miserere.
Murió el 10 de diciembre de 1814 a los 39 años y fue enterrado en la Iglesia de San Pablo en Caracas. Sin embargo, sus restos no han sido hallados pues, por orden del presidente Antonio Guzmán Blanco, el templo fue demolido para construir el Teatro Municipal de Caracas, el cual fue inaugurado en 1881.
Con información de Épale CCS, Guía Caracas, Fundación Empresas Polar y VTV
Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004-2007. Instituto del Patrimonio Cultural. Caracas, 2007.
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