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La Negra Matea, centenaria niñera del Libertador

por Haiman El Troudi
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La Negra Matea, centenaria niñera del Libertador

Con tan solo 10 años, la Negra Matea fue encargada de cuidar y entretener al bebé Simón Bolívar, a quien ayudó a criar durante los primeros 12 años de su vida. Ya convertida en una mujer centenaria, a la niñera del Libertador le correspondió acompañar a sus restos mortales hasta el Panteón Nacional.

La historia de esta esclava, nacida el 21 de septiembre de 1773 en el hato El Totumo, ubicado en el actual estado Guárico, destaca por el rol que cumplió como aya del niño Simón, la lealtad a la familia Bolívar y su longevidad, pues vivió 112 años.

Cuando el amor del pueblo venezolano se impuso a las manipulaciones e intrigas de los enemigos del Libertador y su honor fue rescatado, Matea Bolívar pasó a ser muy popular al punto que, al morir, el presidente Joaquín Crespo mandó a publicar un obituario en los periódicos caraqueños.

Uno de los abuelos de Matea era libre

Pese a que es común leer que la Negra Matea fue hija y nieta de esclavos y esclavas, otras versiones afirman que uno de sus abuelos era libre. Se trata del señor Nicolás Ponte, así apellidado porque el hato El Totumo era propiedad de don Juan Vicente Bolívar y Ponte.

La Negra Matea, centenaria niñera del Libertador

Muago. Recreación artística de la Negra Matea al estilo de una pintura al óleo.

Este abuelo compró su propia libertad y habría dejado un testamento a favor de Matea y otras descendientes, de acuerdo a una carta atribuida a Bolívar, dirigida al Gobernador y Capitán General de la Provincia con fecha del 15 de marzo de 1809. Allí habría expresado que Nicolás de Ponte dejó sus bienes a sus nietas y biznietas, entre los cuales estaba Matea.

Vale mencionar que en el acta de defunción de Matea Bolívar, fechada el 29 de marzo de 1886 en la Jefatura de la Parroquia Catedral de Caracas, se señala que la niñera del líder de la independencia nuestroamericana desconocía el nombre de su madre y de su padre.

La Negra Matea guió los primeros pasos del niño Simón

La Negra Matea, centenaria niñera del Libertador

Matea Bolívar no asumía su rol en la vida de “Simoncito” como el de la mujer que lo crió. “Lo crió Hipólita. Yo lo alzaba y jugaba con él”, le respondió al periodista colombiano, Manuel Briceño, cuando le preguntó sobre el tema durante la única entrevista que se le conozca. Pero lo cierto es que ella guió sus primeros pasos.

El Libertador creció entre las y los esclavos, vigilado siempre por su nodriza: la Negra Hipólita, y jugando con su nana: la Negra Matea, de quien también aprendió las primeras palabras. Incluso se afirma que fue la encargada de cargarlo ante la pila bautismal cuando fue bautizado.

Eran Matea a Hipólita quienes llevaban al niño Simón y sus hermanos a la cuadra de los esclavos, donde además de jugar, escuchaban a los viejos echar cuentos de fantasmas, duendes o héroes que buscaban libertad. Y si había fiesta, compartían con los presentes y disfrutaban los platos tradicionales de los siervos de su familia.

La crianza sensibilizó a Bolívar con la esclavitud

La Negra Matea, centenaria niñera del Libertador

La primera prueba de solidaridad internacional a la causa independentista la recibió Bolívar de Alejandro Petión, el presidente de Haití, un país liberado de Francia, gobernado por antiguos esclavos. Se asegura que para el caraqueño fue sencillo comprometerse con abolir la esclavitud, porque su crianza lo sensibilizó a favor del tema.

En este sentido se exalta el rol de Hipólita y Matea en la toma de conciencia del Libertador sobre la importancia de acabar con el servilismo en Venezuela, aunque la aya prefirió continuar con la familia Bolívar después de que su Simoncito liberara a los esclavos, en 1821.

Matea fue tan leal, que no sólo obedeció la orden del Libertador de acompañar a su hermana María Antonia fuera del país durante la emigración a oriente (1814), sino que al ser ésta apresada en Cuba por ser familia de Bolívar, se rehusó a irse de la isla cuando quedó libre por ser esclava y trabajó para sostener a su señora.

Matea mantuvo presencia en la vida de Bolívar

Hacienda Ingenio Bolívar, escenario histórico de esclavitud y libertad

Hacienda de San Mateo, propiedad de la familia del Libertador durante más de dos siglos.

Pese a que a la convivencia entre la Negra Matea y el niño Bolívar fue hasta que éste tuvo 12 años, la niñera siempre estuvo presente en la vida del Héroe caraqueño a quien ya había acompañado cuando, con tres años, perdió a su padre y cuando murió su madre, a los nueve años.

Ante tales circunstancias, no extraña que el joven Bolívar se haya vuelto por un tiempo “respondón” y rebelde, como le revelara Matea al periodista colombiano que la entrevistó al cumplirse el centenario del natalicio del Libertador, cuando ella contaba con 110 años.

También estuvo Matea cuando su amo quedó viudo y al perder a su hermano. Pero no siempre hubo tristeza. Fueron vividos con alegría la entrada triunfal de Bolívar a Caracas tras el éxito de la Campaña Admirable, en 1814, y su regreso a la capital venezolana, en 1827, cuando se afirma que el Libertador preguntó por ella y por Hipólita.

La aya del Libertador no tuvo hijos

La aya del Libertador no tuvo hijos y no se precisa información sobre si alguna vez contrajo matrimonio. Lo que sí reseñan sus biógrafos es que quería mucho a Simoncito, a quien le cumplía todos sus deseos y consentía con sus frutas preferidas: nísperos y granadas.

La Negra Matea, centenaria niñera del Libertador

Matea Bolívar. Retrato de Alberto Urdaneta, plumilla papel 1883.

Refieren, además, que era la esclava preferida de doña María de la Concepción Palacios y Blanco, por su habilidad para coser, bordar y planchar, así como para hacerle exquisitos tocados cuando debía ir a algún baile.

La Negra Matea también era valiente. Así lo evidencia su permanencia en la hacienda de San Mateo durante el asedio del sanguinario José Tomás Boves, entre febrero y marzo de 1814, que terminó con una batalla en la que triunfaron los patriotas, gracias a que el capitán Antonio Ricaurte se inmoló al explotar el parque de armas.

Invitada de honor en traslado del Libertador al Panteón Nacional

La Negra Matea, centenaria niñera del Libertador

Traslado de los restos del Libertador Simón Bolívar de la Catedral al Panteón Nacional.

Matea ya era centenaria cuando fue la invitada de honor a la ceremonia de traslado de los restos mortales del Libertador al Panteón Nacional, el 28 de octubre de 1876. Anduvo del brazo del entonces presidente Antonio Guzmán Blanco. A sus 103 años caminó el largo trayecto desde la Catedral de Caracas, una muestra de la devoción que sentía por su pupilo.

Las reseñas del solemne evento, destacaron que la anciana rompió a llorar al momento de depositar la corona de flores ante el sarcófago de Bolívar, en parte, por las aclamaciones y vítores de quienes estuvieron presentes.

Fallecida a las 10 de la mañana del 29 de marzo de 1886, a los 112 años, la Negra Matea, indudable heroína de la patria, descansa simbólicamente en el Panteón Nacional, muy cerca del monumento donde reposan las cenizas de su “Simoncito”.

 

Con información de Saberes Africanos, Correo de Lara y Steemit

Investigación básica de Reinaldo Bolívar, publicada en la web del Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños.

Fotos cortesía de Steemit y Wikipedia


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2 comentarios

Reinaldo noviembre 16, 2023 - 10:18 pm

Debe decir que la investigación básica es de Reinaldo Bolívar y publicada en la web del Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños.

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Haiman El Troudi diciembre 7, 2023 - 10:50 pm

Gracias por la acotación y fue incluida la referencia.

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