Conformado por hermosos bosques de los estados Lara y Portuguesa, el Parque Nacional Terepaima fue creado con el fin de proteger el nacimiento de cursos de aguas estratégicos para la población, a la par de constituirse en refugio de una gran diversidad de flora y fauna; además del disfrute de sus bellos paisajes de montaña para la recreación al aire libre y el seguimiento de la huella de la etnia Jirajara.
La fecha de nacimiento de esta área de protección natural, cuya extensión es de 18.650 hectáreas pertenecientes a la Sierra de Portuguesa, es el 14 de abril de 1976, mediante el decreto N° 1.519, publicado en la Gaceta Oficial N° 31.000. Con una altitud que varía entre los 300 y 1.755 metros sobre el nivel del mar y temperaturas promedio de entre 19 y 26 °C, su clima es predominantemente fresco para bienestar de sus visitantes.
El Parque Nacional Terepaima abarca los municipios del estado Lara: Iribarren (Barquisimeto), Palavecino (Cabudare), Simón Planas (Sarare), así como el municipio Araure del vecino estado Portuguesa, mismos que son servidos con el agua de nacientes protegidas en su territorio, entre las que destaca la del río Sarare que alimenta al embalse Las Majaguas, ubicado en el estado llanero.
Mayor reservorio de bosques húmedos de la Sierra
La vegetación de Terepaima está constituida fundamentalmente por bosques ombrófilos submontanos y montanos perennifolios, que son el mayor reservorio de los bosques húmedos de la Sierra de Portuguesa. Presenta una selva nublada entre los 1.200 y 1.500 metros de elevación, integrada por un gran número de especies andinas mezcladas con especies de la cordillera de la Costa
Entre los árboles más comunes se encuentran el Rollinia fendleri (arbusto endémico de Venezuela), el chaparro montañero, cobalongo, capurillo, el salvio, la manzanita de montaña, árboles de nogal, el auyamo, el laurel amarillo, palo de maría, la majagua, el guamo, tara amarilla, pepe negro, matapalo, yagrumo, corozo, roble, cedro, jebe, la palma bendita y el semeruco.
Además, el Parque Nacional Terepaima, donde está prohibido cazar, pescar, talar y extraer flora o fauna, es una reserva genética de orquídeas y bromelias. En sus terrenos también se asientan varias especies de helechos.
Verdadero refugio para la fauna
Constituido en un verdadero refugio para la fauna, lo que lo hace preciado para estudiosos del tema, el Terepaima es el hogar de especies muy preciadas (algunas en peligro de extinción), como el oso frontino, el jaguar, venado matacán, el mono capuchino o chuco, el araguato, el cachicamo, la lapa, el picure, el mapurite, la ardilla, el cunaguaro y el zorro.
Su avifauna está constituida por especies como la guacharaca, el querrequerre, el perico siete colores, el azulejo, la paraulata llanera, cristofué, tucusitos, carpintero copete rojo, cardenalitos, paujíes y la mariposa azul, una de las más grandes del mundo.
Mientras que, entre los reptiles, se encuentran la iguana y la lagartija; así como serpientes como la tragavenado, la coral, la mapanare, y la de Cascabel, considerada entre las 10 serpientes más venenosas del planeta.
La huella de los Jirajaras
Turística y científicamente atractiva es la huella de la etnia Jirajara en la serranía Parque Nacional Terepaima. De acuerdo a las informaciones, estos ancestros dejaron rastros de petroglifos en el sector La Vainilla, tallados en una sola piedra.
En el estado Lara existen varios hallazgos de petroglifos. Entre ellos destacan los de la Cueva el Indio y Tumaque, en Duaca; y los de la Piedra Las Caras, en Siquisique. Vale recordar que los petroglifos son grabados rupestres constituidos por marcas simbólicas talladas en rocas.
Por otra parte, diferentes instrumentos líticos que pudieron servir como martillos o hachas, posiblemente usados por los Jirajaras para elaborar alimentos, han sido encontrados en las márgenes de diferentes riachuelos en la serranía de Terepaima. Los Jirajaras eran una tribu que habitó gran parte de la región occidental de Venezuela, dedicada a la agricultura, caza, pesca y recolección de frutos silvestres para su consumo.
Ideal para el excursionismo
Los preciosos paisajes del Parque Nacional Terepaima son ideales para el excursionismo. Siempre contando con el permiso de Inparques (Instituto Nacional de Parques), el equipo adecuado, un guía conocedor de la zona y el correspondiente registro en el puesto de guardaparques más cercano.
También es posible practicar la escalada, ciclismo de montaña y paseos en Kayak por sus numerosos ríos, entre los que se encuentran afluentes de los ríos Turbio y Portuguesa. Además, el parque cuenta con áreas para carpas, hacer picnic y balnearios como el pozo La Olla.
Por su cercanía con Barquisimeto, capital del estado Lara, y Cabudare, se pueden encontrar hoteles, mientras que en los caseríos dentro del parque existen posadas con buenos servicios y donde se pueden saborear los platos típicos de la región como el mondongo de chivo, el queso de mano y el de cabra.
Listado de Parques Nacionales
Con información de Inparques, Musguito y Correo de Lara
Fotos cortesía de Radio Otilca, El Impulso, Wikipedia, Ebird y Wikimedia
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