Cada año que comienza nos hacemos nuevos propósitos para mejorar nuestras vidas. Pero, ¿y si en estos tiempos en que tenemos tan presente la huella ambiental y el cambio climático nos proponemos iniciar este 2023 planteándonos objetivos a favor del planeta?
Comenzar un nuevo año es como abrir un cuaderno con páginas en blanco, en las que podemos escribir nuestras nuevas experiencias, con la expectativa de que estas sean cada vez mejores. Por lo que este inicio es una oportunidad propicia para comenzar a hacer pequeños cambios que mejoren nuestros hábitos, y con ellos contribuir a la salud del planeta, reduciendo nuestro impacto ambiental.
Estos primeros días de enero son el momento perfecto para hacer una pausa a favor de la vida en la Tierra, y para ello te damos algunas ideas para hacer del 2023 más sostenible.
Seguir reduciendo, reciclar más y reutilizar todo
Qué mejor propósito que comenzar mejorando la aplicación de las 3R en nuestros hábitos diarios. En este sentido, lo primero que debemos hacer es reducir aún más el consumo de productos de un solo uso o descartables, especialmente los elementos de plástico, hasta idealmente eliminarlos por completo. Podemos proponernos, por ejemplo:
- Optar siempre por el uso de tazas, vasos y vajillas reusables para reducir el desecho innecesario de plástico.
- Usar utensilios propios cuando se viaja, se come fuera de casa u ordena comida, evitando así los cubiertos, botellas y otros utensilios desechables.
- Sustituir el papel por la tela, siempre que sea posible. Escoger productos reutilizables en lugar de los desechables no sólo ayuda al medio ambiente, sino a nuestro bolsillo. Se pueden cambiar servilletas, pañuelos de papel y pañales desechables por los de tela.
Mejorar nuestros hábitos de reciclaje puede ser parte de los propósitos de año nuevo. Para ello podemos buscar información acerca de las mejores prácticas de reciclaje, e incluso proponer en nuestras casas, comunidades y ciudades acciones comunes para llevarlas a cabo.
Emplear un contenedor para los diferentes desechos domésticos y separar los residuos orgánicos para convertirlos en un compost o abono ideal para plantas y jardines, es otro nuevo hábito que deberíamos incorporar. Casi la mitad de la basura doméstica es materia orgánica por lo que su separación y reciclaje es indispensable para disminuir los gastos y el impacto que la basura tiene en el medio ambiente.
Por último, en aquellos casos en que no se pueda evitar el uso de ciertos elementos descartables, podemos buscar alternativas para reutilizarlos, y plantear como objetivo reusar todo.
Mejorar los hábitos de consumo de los recursos
Proponernos hacer un uso racional de los recursos es otro de los buenos propósitos de año nuevo con el que podemos comprometernos.
Ahorrar todo lo que se pueda en el consumo de agua no solo implica reducir los tiempos en la ducha, usar la menor cantidad al regar el jardín, lavar el carro o bañar el perro. Además, podemos proponernos evitar contaminar el agua adquiriendo nuevos hábitos como desechar correctamente el aceite usado, y no echarlo por el desagüe. Otra acción puede ser reutilizar el agua de la lavadora, o la de la cocción de alimentos para otros usos. Hay muchas opciones, y actualmente existe mucha información y novedosas ideas al respecto.
También es necesario hacer un uso cada vez más racional de la electricidad. Por ejemplo, podemos plantearnos hábitos para aumentar el uso de la luz natural, reemplazar los bombillos de la casa por luces LED, asegurarse de desconectar aquellos aparatos que no se utilicen con regularidad, entre muchas acciones posibles.
Otro recurso cuyo uso podemos proponernos reducir es el papel. Una de las ventajas del mundo virtual que vivimos es que reduce la necesidad de imprimir. Los nuevos propósitos de año nuevo pueden incluir utilizar más el correo electrónico, mensajería y aplicaciones para disminuir las impresiones en papel.
Reducir el consumismo uno de los mejores propósitos de año nuevo
Inicia el año nuevo proponiéndote comprar la ropa y otros productos que realmente necesites, sin dejarte llevar por el consumismo. Para ello puedes buscar información sobre nuevos conceptos como el de “moda rápida”, que se refiere a la producción acelerada de prendas de vestir para seguir el ritmo de las tendencias, lo que nos ayuda a comprender y evitar el gasto innecesario en prendas que no requerimos.
Además, en muchos casos la producción de esta ropa se hace usando materiales que pueden ser perjudiciales para el medio ambiente, e incluso explotando el trabajo de otros seres humanos. Y para más, estas prendas no duran mucho tiempo y en un período corto acaban en los vertederos.
La industria de la moda produce 20% de las aguas residuales mundiales y 10% de las emisiones globales de carbono. Lo que representa mucho más que todos los vuelos internacionales y envíos marítimos combinados. Cada segundo, el equivalente de un camión de basura de textiles se deposita en la basura o se quema. De no tomar medidas para cambiar esto, en 2050 la industria de la moda utilizará una cuarta parte del presupuesto mundial de carbono.
También buen propósito es aumentar el consumo de productos ecológicos y locales. Consumir productos ecológicos es una medida saludable para el planeta, pues ayuda a reducir la contaminación por pesticidas y plaguicidas, gastos por transporte de alimentos, así como empaques y envolturas.
Más naturaleza, más acción, más salud y mejor ambiente
Casi todos incluimos entre los propósitos de año nuevo hacer más ejercicio, y si a ello le agregamos frecuentar más parques y ambientes naturales, estaremos adoptando hábitos que nos hacen bien tanto a nosotros como al planeta.
Estar en contacto con la naturaleza ayuda a tomar conciencia de los bienes naturales y a tener una vida más sostenible, a lo que suma la sensación de bienestar que proporciona.
Subir y bajar escaleras, aumentar el uso de la bicicleta o simplemente caminar no solo nos ayudará a bajar el exceso de peso que hayan podido dejar las fiestas, además, contribuimos a reducir la contaminación, el uso de combustibles fósiles y otros recursos en favor del medio ambiente.
En el mismo orden de ideas, podemos proponernos aprovechar los fines de semana y vacaciones para salir a tomar contacto con la fauna y la flora, en lugar de encerrarnos en centros comerciales. También aprovechar esas visitas para recoger la basura que encontremos en los ambientes naturales que visitemos.
Planificar acciones ayuda al planeta
La planificación en nuestras acciones del día a día es otro propósito de año nuevo que puede ayudarnos a mejorar la salud del planeta. ¿Cómo? Al planificar las compras con criterio racional y ecológico, podemos lograr una reducción de las adquisiciones nerviosas y el consumismo. Eso nos facilita pensar en lo que se compra, y ser conscientes no solo de los gastos, sino además de la huella ecológica que dejamos. Al pensar y establecer qué vamos a comprar con antelación, será más fácil recordar llevar bolsas reutilizables evitando las plásticas.
Un buen ejemplo es hacer una lista antes de ir a adquirir lo que se requiere en el hogar, y buscar alternativas para adquirir productos a granel, que además de ser más económicos, evitan el uso de envases desechables.
Una acción que puede formar parte de propósitos ecológicos de año nuevo es comprar los alimentos producidos localmente, y no demasiada comida envasada.
Si bien los 365 días del año podemos (y debemos) tener gestos con el medio ambiente, la energía renovadora del comienzo del 2023 puede ayudarnos a impulsar estos. Cada decisión que tomamos determina nuestra relación con el medio ambiente. Es hora de comenzar.
Con información de ONU, Reciclaje y Ecogestos
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