Un equipo de jóvenes estudiantes de la Universidad de Málaga (UMA), en España, ha patentado un sistema de desalinización solar que, además, ayuda con la producción de hidrógeno verde. El proyecto ofrece una solución sostenible y eficiente para convertir agua marina en potable, así como un aporte para enfrentar la crisis climática en el planeta.
Bautizada como Adsol, la desalinizadora flotante de nueve metros cuadrados, que opera con potencia solar, solo consume el 17 por ciento de energía en comparación con las desalinizadoras tradicionales, lo que implica un bajo impacto ambiental.
A su bajo costo de producción se suma que, en el proceso de desalinización, las cantidades de salmuera generadas son mínimas y produce agua de mayor pureza, lo que hace al dispositivo ideal para la producción de hidrógeno verde en alta mar.
Cuatro años de intenso trabajo
Hacer realidad la idea de una desalinizadora flotante con las características referidas tardó cuatro años de intensa labor, luego de que surgiera como un trabajo de fin de grado de Juanjo Vallejo, actual director ejecutivo del proyecto, en el año 2019.
Pertenecientes a la Universidad de Málaga, cinco estudiantes y un director se unieron a Vallejo en la investigación para hallar la conjugación de la abundancia de energía solar en esa región española y la inmensa cantidad de agua que existen en los océanos.
Alejandro Rodríguez es el director de la Escuela de Ingenierías de la UMA y del proyecto, María Martínez lidera el equipo de ingeniería, Pedro Benito es el responsable de los sistemas de tecnologías de la información, Ignacio Colombo es director de operaciones, Ayman Bouachi y Andrés Florido son los ingenieros mecánicos y eléctricos, respectivamente
Entre otros, el grupo ganó el premio Green Manufacturing Award 2023, otorgado por EIT Manufacturing en reconocimiento al liderazgo sostenible de proyectos que ofrecen soluciones innovadoras, ecológicas y sostenibles para abordar desafíos globales.
Aporte para la producción de hidrógeno verde
Con la obtención de la patente nacional e internacional de su idea, el equipo de la Universidad de Málaga se concentra ahora en la desalinización de agua para su uso en la producción de hidrógeno verde en alta mar, lo que consideran posible porque el sistema genera mínimas cantidades de salmuera residual.
El mejor manejo de la salmuera resultante del proceso de desalinización mediante el método del equipo de la UMA, reduce su impacto medioambiental. Además, el agua obtenida mediante este sistema por ser de una pureza superior, constituye una ventaja crucial para producir hidrógeno verde en alta mar, pues la producción convencional de este combustible requiere de mucha agua dulce, recurso que escasea en el planeta.
El sistema Adsol, con una capacidad de producción de hasta 1 metro cúbico de agua al día, desaliniza el agua del mar por condensación, alimentándose principalmente de energía solar, y no por el método de ósmosis inversa usado por los sistemas convencionales, lo que redunda en un reducido consumo energético y abarata el costo del proceso.
El hidrógeno, combustible del futuro
El hidrógeno es promovido y valorado como el combustible del futuro, porque no emite dióxido de carbono, cuyas emisiones contaminantes están entre las principales causas del cambio climático en la Tierra.
Por ello, científicos de diversos países del mundo investigan la más sostenible y económica manera de obtener el llamado hidrógeno verde. Es así como equipos de investigadores han creado diferentes prototipos en países como Estados Unidos China y Australia, entre otros.
Recientemente, un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford, en los Estados Unidos, ideó un nuevo sistema para separar el hidrógeno y el oxígeno del agua de mar a través de la electricidad, sin que el electrodo positivo (ánodo) sea corroído por el cloruro del océano.
Para lograrlo, usaron tanto hidróxido de hierro y níquel como sulfuro de níquel, los cuales durante la electrólisis se convierten en una capa cargada negativamente que protege al ánodo. Gracias a este revestimiento el ánodo funciona más de 1000 horas en agua de mar, en lugar de las 12 que duraba sin la protección.
Australia y China también aportan a la producción de hidrógeno verde
Con un enfoque similar a lo realizado en la Universidad de Standford, científicos de la Universidad de Adelaide, en Australia, han anunciado el desarrollo de un dispositivo que permite la producción de hidrógeno verde a partir del agua de mar evitando la erosión de los materiales y la formación de precipitados insolubles, mediante la adición de una sustancia ácida sobre los catalizadores comunes.
Por su parte, investigadores de la Universidad de Hong Kong, en China, han desarrollado un nuevo nanomaterial que extrae hidrógeno del agua mediante energía solar, lo que podría ampliar la apertura de la puerta a una producción de energía limpia, ecológica y eficiente.
El nuevo proceso imita la estructura única de las bacterias fotosintéticas para crear el referido nanomaterial. Éste es el componente básico de un sistema artificial que aprovecha la luz para la fotocatálisis, una reacción química activada por la energía luminosa que produce hidrógeno, entre otras sustancias.
Si bien los prototipos distan todavía de los métodos ya existentes a escala industrial, el trabajo persistente ha logrado significativos avances en diferentes áreas de la investigación. Es el caso del equipo de la Universidad de Málaga, que ha logrado protección y reconocimiento al patentizar su hallazgo nacional e internacionalmente, por lo que tener un dispositivo finalizado, operativo y listo para su comercialización es la meta trazada para el año 2026.
Con información de Ecoinventos, Worldenergytrade, National Geographic, La Opinión de Málaga y Foro Coches Eléctricos
Fotos cortesía de Aggregatte, Wwwhats New, Revista Marina, La Opinión de Málaga y National Geographic
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