Nuestros hábitos cotidianos tienen mucho que ver con la degradación global del planeta. No generar residuos es la mejor manera de cuidar el medio ambiente y, para ello, aplicar el consumo sostenible en nuestra vida cotidiana es lo más eficiente. De esta forma evitamos malgastar materias primas, agua y energía.
En Buenas prácticas compartiremos ideas y recomendaciones con las que podemos contribuir desde nuestros hogares, puestos de trabajo, empresas, centros de estudio, al cuidado diario del medio ambiente.
Gracias al compromiso cotidiano de todos, las generaciones futuras tendrán un planeta que los albergue, y donde el cuidado y el respeto a la naturaleza, sea un principio fundamental.
Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.