Comandado por el General de División José Félix Ribas, el ejército patriota evitó la toma de Caracas a finales de 1813 al vencer a sus contrincantes realistas en la Batalla de Vigirima, una de las más largas de la historia independentista venezolana.
El 25 de noviembre, con unos 2.000 infantes -entre los que destacaban 200 estudiantes y un escuadrón de agricultores- junto a 200 jinetes, Ribas venció al coronel español Carlos Miguel Salomón a quien no había logrado detener en La Guaira, donde llegó dos meses antes a Venezuela.
La espera valió la pena, pues el héroe independentista venció al oficial imperialista en los terrenos del valle de Vigirima, ubicado a 23 km al norte de la ciudad de Guacara, actual estado Carabobo, cuando marchaba, desde Puerto Cabello, con el objetivo de tomar a la capital de la República.
El regimiento de Granada llega a La Guaira
Tras el éxito de la Campaña Admirable, el Libertador Simón Bolívar nombró a José Félix Ribas gobernador militar de la ciudad de Caracas y comandante de la provincia de Caracas. En ejercicio de estas funciones es alertado sobre la llegada del Coronel español Carlos Miguel Salomón, quien comandaba el Regimiento de Granada, integrado por entre 1.200 y 1.500 plazas.
Con el objetivo de capturar a Salomón o debilitar a la expedición realista, compuesta por la fragata «Venganza», de 40 cañones; una goleta y 6 transportes, Ribas preparó una celada el 13 de septiembre de 1813. Para ello se izaron las banderas imperiales en las fortalezas del puerto guaireño y las tropas vistieron uniforme español.
La trampa solo funcionó a medias, pues si bien el recibimiento por parte de paisanos (prisioneros obligados por Ribas a fingir) en tierra dio confianza a una lancha de avanzada para enviar señales a la escuadra por lo que ésta fondeó, el inesperado ataque con fuego desde las edificaciones alertó a los españoles quienes lograron huir a Puerto Cabello, pese a los daños en sus naves.
Se encuentran las tropas de Ribas y Salomón
Poco más de dos meses después de la emboscada fallida en La Guaira, el Coronel Salomón con el plan de ocupar Valencia y avanzar sobre Caracas salió de Puerto Cabello, pero no siguió hacia la capital carabobeña, porque supo que el Libertador Simón Bolívar llegó primero. El español, quien no sabía que había caído en la trampa de salir de su fortaleza al levantar el segundo asedio a Puerto Cabello, continuó hacia Vigirima, zona en la que se encontró con las tropas patriotas al mando del general José Félix Ribas. Esta vez sí hubo enfrentamiento.
Por asignación del Libertador, Ribas salió de Caracas hacia Guacara para enfrentar a la nueva amenaza realista encarnada por Salomón. Para el 23 de noviembre, el primer día de batalla, su ejército estaba compuesto por el Escuadrón de Escolares (unos 200 estudiantes), el Segundo Escuadrón de Agricultores, bajo el mando del Coronel Leandro Palacios; así como 200 jinetes (otros historiadores mencionan que eran 300) orientados por Francisco Antonio Paúl.
También estaban bajo el comando del General de División, el Batallón Girardot, a cargo de Luis Lamprea; el Batallón Valencia, a las órdenes del Coronel Manuel Gogorza; el Batallón Quinto de La Unión comandado por José Luciano D‘Elhuyar; además de los próceres Andrés Linares Quintero, Carlos Soublette y Manuel Villapol.
Una de las batallas más largas
Tres días duraron los combates en Vigirima, considerada una de las batallas más larga de la gesta independentista de Venezuela. Al coincidir con el Ejército Patriota, los realistas se ubicaron a una de las sierras de la zona. A las 6 de la mañana del 23 de noviembre de 1813, tomó la iniciativa del ataque hacia la cumbre del cerro, por el flanco izquierdo, el comandante José Luciano D’Elhuyar, mientras que Ribas atacaba por el centro.
Seis horas de enfrentamiento más tarde las bajas realistas ya eran importantes, mientras que en las filas republicanas resultó herido el Coronel Manuel Villapol junto a otros oficiales: Francisco Vélez, José María Trujillo, Francisco Marcano y Francisco San Juan. Al día siguiente una nueva arremetida de D’Elhuyar consigue forzar la izquierda realista, mientras que Ribas arreció su ataque por el centro, presuntamente con ayuda de Bolívar.
El 25 de noviembre, el coronel imperialista Carlos Miguel Salomón huyó del fragor de la batalla, dejando en el campo de combate a la mitad de sus fuerzas y toda su artillería. Fueron otras seis horas de enfrentamiento a fuego vivo entre ambos bandos. Pero los revolucionarios venezolanos fueron los mejores. El principal punto de retirada de los españoles fue el centro, donde el Batallón de Valencia y dos escuadrones de caballería estaban a las órdenes del general José Félix Ribas.
600 muertos en el regimiento de Granada
Un total de 110 bajas fue el reporte de las filas patriotas: un oficial muerto, 10 heridos; 10 soldados muertos y 89 heridos. Mientras que en el recién estrenado Regimiento de Granada, obligado a replegarse a Puerto Cabello, hubo 600 muertos; así como la captura de 3 cañones y de todo su parque.
José Félix Ribas, con las tropas independentistas que evitaron la toma de Caracas, se trasladó de Vigirima a Valencia y de allí a Puerto Cabello, donde tomó el mando de las fuerzas sitiadoras de esa ciudad. Con ellas tomó por asalto al pueblo exterior y los fuertes de Trincherón y San Luis, aunque no pudo tomar el castillo de San Felipe.
Cabe recordar que Puerto Cabello siempre fue un bastión monárquico en la costa venezolana por ser el principal punto de entrada de las expediciones españolas. Luego del triunfo de la Batalla Admirable, el Libertador se preocupó por acabar con estas zonas de enclaves realistas. Los españoles resistieron 11 años. Pero fueron vencidos durante el Quinto Asedio a Puerto Cabello, en 1823.
Con información de Misión Ribas y MPComunas
González, Juan Vicente. BIOGRAFÍA DE JOSÉ FÉLIX RIBAS. Ministerio de Educación, 1975.
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