Ubicado en el centro de Caracas, el Panteón Nacional de Venezuela fue edificado en el terreno que ocupó una sencilla iglesia devastada parcialmente por el terremoto de 1812. Este edificio, que reúne y honra los restos mortales y el legado de grandes hombres y mujeres de nuestro país, fue declarado Monumento Nacional el 25 de julio de 2002.
Junto a las edificaciones del entorno, conforma un conjunto patrimonial que ofrece un recorrido por la evolución de la historia y de figuras representativas de lo afirmativo venezolano. Fue decretado como Panteón Nacional en 1874 por Antonio Guzmán Blanco, quien tomó la iglesia y la modificó para alojar los restos de los grandes venezolanos y, principalmente, para rendirle honores al mayor de los héroes: El Libertador Simón Bolívar.
Además de su transición de iglesia a Panteón Nacional, la edificación ha sufrido varias remodelaciones hasta llegar a la imagen que tiene actualmente. Visitarlo es recorrer la historia de nuestro país a través de sus protagonistas, honrados mediante monumentos, cenotafios, placas conmemorativas, pinturas de Tito Salas y esculturas de estilo barroco, renacentista o moderno, que datan de finales del siglo XX y el siglo XXI.
De capilla a Panteón Nacional
La historia de esta significativa edificación venezolana nos lleva a la Caracas de siglo XVIII, cuando Juan Domingo del Sacramento Infante, pardo libre y maestro de mayor de alfarería, dedicó 36 años de su vida a la construcción de la Iglesia Santísima Trinidad de Caracas. Inaugurada finalmente en 1781 y consagrada en 1783, el templo fue destruido parcialmente por el terremoto de 1812.
Tras varios intentos fallidos de reconstrucción, el 27 de marzo de 1874, el presidente Antonio Guzmán Blanco decretó la transformación de la iglesia en Panteón Nacional, con la finalidad conservar en el lugar los restos de los Próceres de la Independencia y personas ilustres “…según la designación de la Cámara del Senado a propuesta del Presidente de la República…”.
El templo parecía para tal fin, tanto por su ubicación panorámica, separada del núcleo urbano de Caracas, como por sus antecedentes históricos. Allí había sido resguardados temporalmente los restos del Libertador a su regreso de Santa Marta, en 1842. También fueron sepultados allí el marqués del Toro, José Gregorio Monagas y Ezequiel Zamora.
El Panteón Nacional fue inaugurado el 28 de octubre de 1875 y su consagración un año más tarde, el 28 de octubre de 1876, Día de San Simón. Momento en el cual se trasladaron los restos de Simón Bolívar desde La Catedral. Estos fueron colocados en un sarcófago de estilo neogótico, hecho de madera con revestimientos de plata y oro por el francés Emile Jacquin. Se trasladó asimismo la estatua del Libertador hecha en 1842 por el italiano Pietro Tenerani. El sarcófago y la estatua fueron ubicados en el espacio que correspondía al presbiterio de la iglesia, en lugar del altar.
En tiempos de Gómez
Durante el gobierno de Juan Vicente Gómez se realizaron dos importantes modificaciones al Panteón Nacional. La primera, en 1911, a cargo de Alejandro Chataing que consistió en una reforma general del edificio con motivo de la celebración del centenario de la independencia. Posteriormente, en 1929, a propósito del centenario de la muerte del Libertador, la remodelación de Manuel Mujica Millán dio a la fachada su imagen actual. En la segunda intervención se cambió el estilo neogótico de ésta por el neoclásico, fueron añadidas una torre central de 48 metros de alto, construida toda en concreto armado, y un nuevo pórtico con una sola entrada.
También fue sustituido el féretro de madera por uno de bronce realizado por el escultor Chicarro Gamo, que fue colocado sobre una base de mármol. Este sarcófago resguardó los restos desde 1930 hasta 2011, cuando se ordenó realizar uno nuevo en madera de caoba.
El Panteón Nacional de los siglos XX y XXI
La remodelación del entorno urbanístico del Panteón Nacional inició en 1980 con base al estudio del arquitecto Tomás Sanabria. Ya en el siglo XXI se realizaron nuevos trabajos de restauración y, en 2010, se inició el proyecto para la construcción un Mausoleo para Simón Bolívar en un edificio anexo.
La actual estructura del Panteón Nacional es la de una iglesia: tres naves, una central y dos laterales, separadas por columnas. La fachada que transitó por diversos estilos arquitectónicos, de colonial a neogótico y posteriormente al neobarroco, posee hoy tres torres incluyendo la central de proporciones monumentales. Las ventanas, el pórtico y las puertas tienen forma de arco. Las ventanas de la columna central se transforman en monumentales óvalos en las cuatro caras de la torre. Mientras que cúpulas coronadas con pináculos que terminan en un elemento de tres puntas, rematan las tres torres.
El piso de mármol y diseños geométricos destacan en la nave central y las dos laterales de la edificación. Al ser una iglesia transformada en mausoleo no tiene mobiliario, pero destaca en su techo una lámpara de cristal de Baccarat de cuatro mil piezas y 230 luces, obsequiada por el gremio de Agricultores de Caracas en 1883, durante la celebración del Centenario del Natalicio del Libertador.
En los pisos se encuentran las losas funerarias de personajes destacados de la historia venezolana, con sus nombres grabados en baldosas de mármol.
Cenotafios y monumentos
Once monumentos de mármol de carrara blanco y negro, alberga el Panteón Nacional. De ellos, tres son cenotafios o sepulcros vacíos. El que corresponde a el Generalísimo Francisco de Miranda, obra del italiano Julio Roversi, ubicado en la nave derecha. Sus restos se extraviaron en La Carraca. En la nave izquierda está el del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, del español Juan Bautista Sales Ferré. Sus restos se encuentran en la Catedral de Quito en Ecuador. Por último, el de Andrés Bello, del escultor hispano-venezolano Manuel de la Fuente, también en la nave derecha. Sus restos reposan en el Cementerio General de Santiago de Chile.
En la nave derecha están además el Monumento a la Primera República, del italiano Hugo Daini; el Monumento del General en Jefe José Gregorio Monagas, del escultor italiano Julio Roversi y el Monumento a la Federación, del español Juan Bautista Sales Ferré. También se encuentran en la nave izquierda los monumentos al General en Jefe José Antonio Páez, del escultor español José Pizzo y al General en Jefe Rafael Urdaneta, del escultor italiano Pietro Ceccarelli. Detrás de esta última estatua, hay un alto relieve en bronce que representa la ceremonia de la llegada de los restos del Padre de la Patria en 1842. Los otros monumentos hacen honor al doctor José María Vargas y el General en Jefe Santiago Mariño.
Al interior del Panteón Nacional se encuentran 17 pinturas o plafones del pintor venezolano Tito Salas, que representan pasajes de la vida y obra de Simón Bolívar. La más representativa es la Apoteosis de El Libertador, que simboliza la Gloria. Este lienzo está ubicado en la nave central del recinto y fue instalado en 1942, con motivo de 100 años de la llegada de los restos mortales del Libertador a Caracas.
El Mausoleo del Libertador
La construcción del Mausoleo del Libertador comenzó por instrucciones del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías. Fue inaugurado el 14 de mayo de 2013 por el presidente Nicolás Maduro Moros, en el marco del Bicentenario del inicio de la Campaña Admirable.
Esta edificación, localizada en la parte posterior del Panteón Nacional, tiene una moderna estructura en forma de vela de barco que guarda un desnudo espacio interior. Fue diseñada para proteger y dignificar la memoria y los restos mortales del Libertador Simón Bolívar. Con una altura de más de 50 metros, se conecta con la nave central del Panteón Nacional a través de un túnel de vidrio. El recinto tiene un aforo de 1.000 a 1.500 personas.
En el Mausoleo se encuentra el monumento a Simón Bolívar realizado por el escultor italiano Pietro Tenerani, de estilo neoclásico, el cual fue trasladado allí en el año de su inauguración.
Honrados en el Panteón Nacional
La historia y la cultura venezolana se reflejan en el homenaje que rinde el Panteón Nacional a más de 160 personajes destacados de nuestro país. Ilustres venezolanos y venezolanas a quienes el parlamento ha acordado rendirles honor por servicios eminentes prestados a la República, después de transcurridos 25 años de su fallecimiento y según lo establecido en el artículo 187 de la Constitución de la República, en su numeral 15.
La primera persona sepultada en los terrenos del Panteón Nacional fue Juan Domingo del Sacramento Infante, el alarife que dedicó buena parte de su vida a construir la Iglesia de la Santísima Trinidad de Caracas, quien falleció antes de terminar su obra. Luego fueron sepultados allí Francisco Rodríguez del Toro e Ibarra, Ezequiel Zamora, José Gregorio Monagas, Manuel Ezequiel Bruzual y Juan Crisóstomo Falcón. Luisa Cáceres de Arismendi fue la primera mujer enterrada en el Panteón Nacional, en agosto de 1876. Al año de su inauguración, el 28 de octubre de 1876, fueron trasladados los restos de Simón Bolívar.
Entre las destacadas figuras honradas en esta edificación se incluyen algunas de manera simbólica, pues sus restos no se han encontrado o no se han podido trasladar. Entre ellas están, además de Francisco de Miranda, Antonio José de Sucre y Andrés Bello, el Cacique Guaicaipuro, Negro Primero y José Félix Ribas.
Figuras femeninas como Apakuana, Hipólita Bolívar, Matea Bolívar, Juana Ramírez, Josefa Camejo y Manuela Sáenz, han sido también homenajeadas de manera simbólica en este sagrado recinto, dando con ello honrosa entrada a la mujer venezolana y latinoamericana a este espacio invaluable de lo afirmativo venezolano.
Visita virtual 360º al Panteón Nacional aquí
Personajes honrados en el Panteón Nacional
Con información de Sitio del Panteón Nacional, IAM Venezuela, Venezuela Tuya y IVenezuela.
Fotografías de Sitio del Panteón Nacional.
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