Todos los ecosistemas y la biodiversidad que residen en cada uno de ellos, son vitales para el planeta. El aire que respiramos, el agua que bebemos y la comida que comemos dependen de la naturaleza.
La naturaleza funciona como un gran sistema, todas las formas de vida interactúan entre sí, lo que garantiza el equilibrio del ecosistema global y la supervivencia en la Tierra.
Cualquier perturbación o daño que sufra un ecosistema y la biodiversidad que alberga, afecta esa interacción y a quienes forman parte de ella.
Aunque cada vez hay una mayor conciencia sobre el valor de la diversidad biológica como bien común y esencial para la salud y bienestar de la humanidad, presente y futura, el número de especies disminuye a un ritmo sin precedentes, a 1.000 veces mayor que en cualquier otro momento histórico registrado, debido a la actividad humana.
La biodiversidad, bien común y esencial
De acuerdo al último informe del Panel Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), un millón de especies de animales y plantas están en peligros de extinción y muchas de ellas, podrían desaparecer en décadas.
Es urgente tomar acciones audaces para preservar la biodiversidad y solo los gobiernos, las empresas, organizaciones sociales y ciudadanos debemos sumar y sumarnos. Cambiar los patrones de producción y consumo globales; la explotación desenfrenada e insostenible de las especies y los recursos naturales.
Es el momento de cambiar la manera de relacionarnos con la naturaleza, de gestionar los recursos que nos ofrece de forma sostenible. Al protegerla y preservarla, garantizamos la preservación de la vida.
11 acciones simples para cuidar la biodiversidad:
- Jamás compres animales silvestres como mascotas. Estas especies deben vivir en sus hábitats naturales, allí tienen todo lo que necesitan para y reproducirse.
- Si observas personas cazando especies silvestres o alterando sus nidos o crías, avisa a las autoridades para que actúen lo más pronto posible.
- Evita extraer plantas de los espacios naturales que visites. Es difícil que sobreviva fuera de su ambiente.
- Tampoco recojas frutos, flores y semillas. Estas acciones y extracción de las plantas, alteran el equilibrio de ese ecosistema y las especies que allí habitan.
- Nunca introduzcas plantas ajenas a ese espacio natural ni liberes animales domésticos. Son altas las posibilidades de que mueran y, en caso de que sobrevivan, resultarían invasivas para las especies autóctonas. En ambos casos, se altera el equilibrio ecológico.
- No toques los nidos de las aves, tortugas, cocodrilos u otros animales, ni tampoco sus crías. Podrían ser abandonados por sus padres y morirán.
- Al manejar en carreteras en áreas naturales, hazlo con cuidado para no atropellar a algún animal que pueda usar la vía como corredor natural.
- Evita hacer fogatas en ambientes naturales. No solo estarás contribuyendo con el cambio climático, sino que pudiera perderse control del fuego, ocasionando incendios que destruyen los ecosistemas naturales.
- Abstente de tocar los nidos de las aves, tortugas, cocodrilos u otros animales. Tampoco lo hagas con sus crías.
- De manera alguna se debes herir, capturar o matar a los animales silvestres, sus huevos, crías o larvas. Eso alteraría la red de vida de ese ecosistema e impactaría negativamente, la interconexión con los demás.
- Evita hacer fogatas en los espacios naturales. Se pueden generar incendios que de no controlarse, destruirían los ecosistemas y las especies que albergan. Tampoco fumes ni tires colillas encendidas.
Otras acciones vitales
Seamos consumidores responsables. Adoptando las 3R podemos alcanzar la meta al tiempo que preservamos nuestra salud y la del planeta donde vivimos. El objetivo principal es reducir las enormes cantidades de desechos que producimos y evitar la dilapidación de materias primas.
La Regla de la 3R contribuye a:
Menos generación de basura, menos contaminación del aire, los océanos y los suelos.
Uso responsable de la energía y agua, un manejo más sostenible de los recursos naturales, reducción de la huella de carbono y un impacto positivo en el presupuesto familiar.
Evitas el uso de productos con excesos de empaquetado y embalaje; embalajes de PVC, tetra-brik y aluminio; así como los productos desechables.
Eliminas las bolsas plásticas que además de contaminar, causan la muerte de la fauna marina y terrestre. También se reducen los gases nocivos producto de la quema de plásticos, perjudican el aire que respiramos y la salud.
Entra a Buenas Prácticas y encontrarás ideas sencillas para conservar el medio ambiente.
Con información de ONU, Naturaleza y Cultura, Vitalis y Línea Verde
No te pierdas
> El mundo perdió 60% de fauna silvestre en 44 años
> Reutilizar es prolongar el ciclo de vida de las cosas
> Desde casa también podemos reducir las emisiones de CO2
> Cómo sumarnos a la lucha contra la deforestación
> Cuidar el agua es preservar la vida